La hermosura de la santidad

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1ª.Pedro 1:13… Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.

Definiciones:

Santo: Separado o apartado para, perfecto y libre de toda culpa (DRAE), de especial virtud y ejemplo.

Santidad: Cualidad de santo

La Biblia declara que no hay justo, ni aún uno, (Rom.3:10) entendiendo como justo, a aquel que busca la justicia. Hoy trataremos de recibir una palabra acerca de la santidad, ya que la palabra declara que la santidad es hermosa.

Sal.29:2… Dad a Jehová la gloria debida a su nombre; adorad a Jehová en la hermosura de la santidad.

Sal.96:9… Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad; temed delante de Él, toda la tierra.

Sal.110:3… Tu pueblo se te ofrecerá voluntariamente en el día de tu poder, en la hermosura de la santidad.

El dulce cantor de Israel escribió acerca de la adoración adecuada al Dios santo, en los salmos descritos anteriormente, él habla de acercarse a Dios en adoración, revestidos de una hermosura especial. El libro de revelaciones declara que seremos vestidos de lino fino, limpio y resplandeciente, que es sinónimo de santidad.

Como muchos de nosotros, siempre fui enseñado que debía ponerme mis mejores ropas cada vez que iba a la Iglesia, (Y no es que sea malo) porque si era capaz de vestirme bien para recibir a un personaje de importancia, con mucha más razón, al presentarme a la casa de Dios, debía lucir impecable. No es de extrañar que las personas de hoy en día se preocupen más de la apariencia externa que de la interna; Pero, ¿Nos veremos hermosos delante de los ojos de Dios?

Pablo escribió en su primera epístola a Timoteo referente a las mujeres: Así mismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad. Esta referencia, no quiere decir en ningún momento que no debemos cuidar nuestra apariencia personal, al contrario, nuestra apariencia externa debe ser un reflejo de lo que somos internamente; después de habernos preocupado de mejorar nuestro corazón.

Cuando cada persona recibe a Cristo en su corazón, y le confiesa como su Señor y salvador, dice la escritura que es una nueva criatura, que todo es hecho nuevo; Gal.3:27 dice: Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Hemos sido perdonados por cada uno de los pecados anteriores, somos reconciliados con Dios a través de Jesucristo, y tenemos libre acceso al trono de gracia, podemos acercarnos confiadamente, ya que creemos que Jesús pagó por nuestros pecados y nos rescató.

Mi fe le agrada a Dios, pero mi santidad me hace lucir hermoso delante de él. La fe que tú tienes puede hacer que milagros sean desatados de la mano de Dios, pero el hacer la voluntad de Él, abre las puertas del Reino para que puedas entrar: No todo el que me dice: Seño, Señor entrará en el Reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre…

En resumen, la fe es la puerta que me permite el acceso, esa misma fe, hace que me mueva creyendo en el cambio que mi vida ha experimentado. Jamás olvides, primero es la puerta, luego el camino, el entrar es cuestión de fe; el caminar, es un estilo de vida…