Dios no estaba complacido con el servicio que la iglesia de Sardes estaba realizando en la obra de Dios, <<porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios.>> ¿Qué estaba haciendo mal esta iglesia?
El servicio no es cuestionado, se cuestiona la falsedad de la congregación, la falsedad consiste en presentar una bonita apariencia, pero en el interior no hay nada bueno, Así estaba Sardes.
La iglesia de hoy trabaja fuertemente impulsada por la etiqueta de su religión, igual a la parábola del fariseo y el publicano (Lucas 18:11-12), se le llama santidad falsa.
Se le hace un llamado imperativo a restaurar su condición de muerte espiritual.
1. Se vigilante: Por el propio bien de la iglesia que tenía la experiencia de las invasiones por la falta de vigilancia. <<Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti >>. La condición de muerte de la iglesia no les permite oír la vos de Dios, igual que al pueblo judío (Romanos 10:1-2).
2. Afirma las otras cosas que están por morir: Habían ganado fama y prestigio; pero sus obras no estaban a la altura de lo que se esperaba de la iglesia de Cristo. Le faltaba la correcta motivación (Mateo 6:33). Las obras de la iglesia deben de tener su origen en la fe y no en la buena apariencia.
3. Acuérdate de lo que has recibido y oído: El evangelio lo habían recibido por la fe, no son los dueños de la obra, solo colaboradores, la obra es de Cristo (1ª Corintios 3:9).
4. Arrepiéntete: Consiste en un cambio de pensar y hacer las cosas. Si la iglesia no reconocía el peligro en que estaba, moriría en su totalidad.
Muchas congregaciones están en la misma situación de la Iglesia de Sardis, reciben halagos del gran ministerio que están ejecutando, de sus grandes proyectos misioneros, grandes construcciones, ministerios locales. ¿Qué nos está impulsando el trabajo en la obra de Dios? (Marcos 12:31). Si el servicio no tiene su origen en este principio, la obra de la iglesia es falsa.
La mayor parte de la iglesia se ha secularizado o se han amoldado a las exigencias del mundo actual, <<Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas>>. ¿Qué le sucedió a ésta iglesia?, simplemente, se acomodaron a las exigencias de este mundo y perdieron su vocación (Efesios 4:1).
Éste es el grave problema de ahora, ¿por qué la iglesia se está secularizando?, la respuesta es, porque ha dejado de escuchar el mensaje de Cristo y está condicionando a estructuras religiosas (Mateo 15:9), aun cuando la Palabra nos manda que debemos escuchar a Cristo Jesús (Lucas 9:35), Pedro no ha entendido el mensaje y es necesario una aclaración a quien deben oír, aunque Moisés y Elías son personajes legendarios de Israel, deben de escuchar a Jesús.
Hay un pequeño grupo en Sardis, que se ha mantenido fiel a Dios, es por eso que el mensaje dice que son <<dignos>>. Esta dignidad es transferible bajo la cobertura del Hijo de Dios, (Filipenses 1:27). Ninguna persona posee méritos propios que le capaciten para agradar a Dios. Solo Cristo es digno ante el Padre, es por eso la exhortación a escucharle solo a él.
La carta termina con la misma recomendación. <<El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias>>. Es el Espíritu el que habla a la iglesia el mensaje de Cristo (Juan 16:13). La iglesia no quiere escuchar la voz de Cristo.
© Francisco Martínez. Todos los derechos reservados.
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