Mal consejo

Busquemos de Dios

Busquemos de Dios, es la única manera y garantía de que cambiaremos, el prometió en la escritura perdonarnos y salvarnos de nuestros pecados. Conocer la ley y ser moralmente correcto no basta. Nicodemo fue un ejemplo de esto, en el libro de Juan, pues pese a todo lo que hacía, lo famoso y renombrado que era le hacía falta el nuevo nacimiento como Jesús mismo le explico.

Este nuevo nacimiento solo es posible mediante a la obra de Cristo, solo la fe en Él produce el nuevo nacimiento y no solo eso, sino que puede hacer algo con ese guía antes mencionado, como promete en el libro de Ezequiel:

“Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra. Habitaréis en la tierra que di a vuestros padres, y vosotros me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por Dios.” Ezequiel 36:26-28

Sin lugar a duda necesitamos un nuevo corazón, necesitamos un nuevo guía, un instructor que no esté condicionado por la maldad y el pecado que mora en nosotros. Solo con Dios lo podemos obtener siendo guiados por nuestro corazón y nuestra razón no podremos llevar una vida plena, solo en Jesús la hay. El mismo texto bíblico lo dice:

“¿Cómo puede el joven limpiar su camino? ¡Obedeciendo tu palabra!” Salmos 119:9

La obediencia a su palabra puede limpiar nuestro camino, no existe ninguna ley que pueda juzgar o condenar la palabra de Dios, incluso la muerte fue vencida por ella, este poderoso instrumento nos fue dejado con muchos propósitos, pero, para que esos propósitos se hagan realidad, será necesario que estudiemos y que seamos obedientes a lo que se nos es revelado.

La palabra es una espada de doble filo que puede cortar cualquier oscuridad, por ello no debe ser tomada con un juguete inofensivo, la biblia merece respeto, cuidado, también debemos valorarla, ir a ella con humildad, esperando siempre que nos hable, puesto que es palabra viva del Señor, siempre tendrá un plato para nuestra mesa.

Podemos leer las sagradas escrituras una y otra vez, les aseguro que siempre habrá algo nuevo que aprender, o algo que necesitemos recordar, ella tiene mucho que decirnos, por eso es necesario que la abramos mas a menudo, dediquemos tiempo en escudriñarla, cada segundo invertido tendrá su aporte para la restauración de tu vida.

La biblia ha sido traducida en 533 idiomas en su versión completa y en 1333 idiomas para el nuevo testamento. Esto lo convierte en el libro mas traducido en el mundo. En los Estados Unidos la biblia es utilizada por la ley y ministerios en general. Esta breve reseña solo busca darte un panorama mas certero de la importancia global que tiene la palabra.

Si tan solo pudieran ver el poder espiritual que tiene, nuestras vidas serían muy distintas. Es necesario leerla, practicarla y vivirla. El mensaje es dejarte guiar por la palabra del Señor, ignorar a nuestro corazón y seremos llenos de Su poder y gloria.

Concluyamos con la siguiente pregunta:

¿Qué debo hacer para obtener el nuevo nacimiento y un nuevo corazón?

Es sencilla la respuesta, pero no simple. Hace más de 2.000 años un hombre que tenía como ocupación la carpintería y era nacido de una virgen que huyo a la región de Nazareth. Vivió entre nosotros, llevando la vida que usted y yo no pudimos llevar, siendo obediente al Padre, aunque esto termino en su posterior muerte. Pero resucito al tercer día porque ni la misma muerte lo pudo contener. Su obediencia solo por la fe es dada, a los que decimos creer y él se convierte en ese camino que nos conecta con Dios.

¿Quieres ser guiado por un bueno y mejor consejero? Ven a Cristo en fe y con tu corazón abierto al arrepentimiento.

© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.

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