Dios es bueno

No importa cuántas veces elijamos separarnos de Dios, no importa cuántas veces le fallamos. Él nunca dejará de amarnos, nunca dejará de mirarnos, porque cuando pensamos que está muy lejos, es cuando más cerca está de nosotros.

IV. Dios es bueno – Es un Dios misericordioso

Antes de que Jesús viniera a esta tierra, todos estábamos condenados a morir. No había esperanza alguna, y por más que lo intentáramos no habría ninguna salvación para nosotros. Estábamos totalmente perdidos y nada lo cambiaría, hasta el momento en que Jesús por amor decidió bajar a esta tierra y darlo todo por nosotros.

Antes no había ninguna conexión con el Padre, estábamos totalmente alejados de su presencia. Pero Jesús siendo tan bueno y misericordioso, vino como cualquier hombre, sirvió a todas las personas como cualquier hombre. Pero no murió como cualquier hombre, él murió como un héroe, porque nos salvó a todos nosotros de la muerte.

Vemos películas de superhéroes y desearíamos que existieran. Pero no nos ponemos a pensar por un momento, que sí hubo uno hace muchos años que hizo el más grande sacrificio que alguien podía hacer. Y no solo eso, sino que también se levantó de entre los muertos y reina para siempre.

Eso es algo que solo podía hacer Jesús, su amor y misericordia por nosotros. No solo nos salvó del peor castigo, sino que también nos acercó al Padre y nos hizo aceptos ante su presencia. Así que nada se puede comparar a lo que Jesús hizo por cada uno de nosotros y que hasta el día de hoy tiene gran validez para todas las personas.

¿Qué podemos concluir?

Dios ha sido bueno desde siempre y hasta el día de hoy lo es. La Biblia es una muestra de ello. Por eso debemos leerla siempre, para recordar que Dios es demasiado maravilloso con todos nosotros. Recordar que aunque no somos perfectos Él nos sigue amando, y que Su amor por nosotros perdura para siempre.

Disfrutemos de su amor todos los días, amemos como Él se merece. No le quitemos el primer lugar, hagámoslo nuestro mejor amigo y dejemos que Él haga de nosotros como él quiere.

Dejemos que sea Él quien pelee nuestras batallas y renueve nuestra vida. Dios siempre obra para el bien nuestro. Nunca pensemos lo contrario porque en Él no existe maldad alguna.

Dios es lo mejor que le puede pasar a una persona, no hay ninguna duda.

Redactado por C. Carrero para Central de Sermones.

© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.

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