Los mensajeros de Dios

El Señor Jesús no te pide que seas el más elocuente para llevar su mensaje de salvación a otros, o para que puedas ser luz en medio de las tinieblas, en medio de una generación que cada día se aleja más del Señor Jesús y de su amor, gracia y misericordia.

El Señor Jesús, este Dios de amor extiende Su mano para levantarte del lodo cenagoso, levantarte y perdonar tus pecados. Recuerda que sus misericordias son nuevas cada mañana. Él no es hombre ni hijo de hombre para que se arrepienta.

Él es Dios omnipotente y te dice con amor: levántate que de ahora en adelante te alumbraré para que no resbales ni tropieces. Te llevo de mano para que vivas bien, hagas mi voluntad y vivas para siempre; tu momento es ahora.

Nunca se ha tratado únicamente de lo que decimos del evangelio, sino se trata también de lo que hacemos en el nombre del Señor Jesús. Y lo que debemos hacer es su voluntad para no equivocarnos.

Mensajeros de Dios, Él guia nuestras palabras (Lucas 12:11-12)

No debemos preocuparnos que decir para hacer quedar bien el evangelio del Señor Jesús. Debemos recordar que el Señor Jesús no necesita quien lo defienda, al contrario, Él es quien pelea por nosotros.

El día de salvación es hoy, el día aceptable es hoy. Ha llegado tu momento de tomar la bandera del evangelio y llevarlo NO donde queremos, sino donde el Señor Jesús nos diga. Esta hermosa obra no es nuestra, esta obra es de aquel que voluntariamente se entregó en la cruz del calvario por amor a cada uno de nosotros (Juan 3:16).

CONCLUSIÓN

Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos: Tras la gloria me enviará él a las naciones que os despojaron; porque el que os toca, toca a la niña de su ojoZacarías 2:8

Nunca olvidemos que el Señor Jesús no quiere que ninguno se pierda. Sino que todos y cada uno de nosotros procedamos al conocimiento de la verdad y recordemos que Él mismo nos dice en su palabra: “Yo soy el camino, la VERDAD y la vida…” (Juan 14:6)

Y es inmensamente grande el amor de Dios para con nosotros que nos llama y considera la niña de sus ojos. Nunca escatimemos esfuerzo por aprobar la palabra de Dios tal cual es para el crecimiento de nuestra vida espiritual y lograr nuestra salvación.

El Dios de este siglo

Para el mundo y en especial para Satanás no valemos nada ya que este ser, el enemigo de nuestra alma, gobierna este mundo (2 Corintios 4:4). Pero, para el Señor Jesús valemos demasiado que no hay valor o precio alguno por nuestra alma.

Por este motivo el Señor Jesús tomó esta importante decisión, en la cruz, que ha cambiado y seguirá cambiando vidas para hacer de nosotros una iglesia santa, Su amada para el día de la redención y de las bodas del cordero.

No desmayes, el tiempo es corto y los días malos (Efesios 6:56). La oportunidad de salvación es ahora. La oportunidad de que este pabilo humeante vuelva a encender con gran fuerza para agradar en todo al Señor Jesús y recibir de Él las mas importantes victorias espirituales, económicas y emocionales.

La hora ha llegado para los mensajeros de Dios. Tu momento es ahora en el Señor Jesús para que tu luz brille con gran fuerza.

© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.

Central de Sermones. Predicas Cristianas.

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