Frutos del Espíritu

Ya teniendo la fe abundando en nuestro corazón, podemos empezar a vivir un estado de tranquilidad y calma absoluta, porque creemos que Dios tiene el control de nuestras vidas. Esa paz de la que hablamos no solo debemos tenerla nosotros, sino que, debemos transmitirla a todos a nuestro alrededor.

Porque la paz es un sinónimo de armonía, y si todos decidimos dejar que esa paz y armonía reinen en nuestras vidas, entonces el mundo sería un lugar mejor y todos seríamos mejores personas.

De hecho, la Biblia también menciona que los hijos de Dios debemos ser reflejo de la paz. Es decir, personas tranquilas, que no son conflictivas ni buscadoras de pleitos, aún en situaciones de tribulación, permanecen en calma (Mateo 5:9).

4. Frutos del Espíritu – Paciencia

antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias”. 2 Corintios 6:4

La paciencia solo se desarrolla cuando pasamos por los peores momentos de nuestra vida, y es donde el Señor prueba nuestro corazón.

Muchos de nosotros solemos ser impacientes porque queremos tenerlo todo ya, y en muchas de esas ocasiones pasa lo contrario. Sentimos que las cosas se demoran más, o que Dios no ha escuchado nuestra oración y empezamos a debilitar nuestra fe porque olvidamos que todo se hace en el tiempo de Dios.

Dios quiere que podamos mantener nuestra posición y firmeza siempre, en el mejor y en el pero tiempo, por eso la paciencia es una virtud que se compone de esperanza y fe para los que creen con todo su corazón.

5. Frutos del Espíritu – Benignidad

La benevolencia del rey es para con el servidor entendido; mas su enojo contra el que lo avergüenza”. Proverbios 14:35

La solidaridad va ligada a la benignidad, pues básicamente son similares. Y cuando digo que están ligadas es porque no podemos ser buenas personas si no eso no nace en nosotros. Sin embargo, todo lo que hacemos o deseamos hacer viene directamente por orden de nuestro corazón ya que es él quien nos impulsa a hacer las cosas.

Por eso cuando el Señor mira nuestras acciones, mira la intención con las que la hacemos, y si esas acciones son las correctas, entonces él nos bendecirá y pondrá su favor sobre nosotros para que sigamos adelante haciendo lo que a él le agrada.

6. Frutos del Espíritu – Bondad

“Pero estoy seguro de vosotros, hermanos míos, de que vosotros mismos estáis llenos de bondad, llenos de todo conocimiento, de tal manera que podéis amonestaros los unos a los otros”. Romanos 15:14

El deseo de Dios desde un principio ha sido que podamos mantener una buena relación los unos con los otros, y que nuestros corazones estén llenos de cosas buenas.

Claramente el mundo ha cambiado mucho y de esa misma forma nuestra manera de pensar. Hemos distorsionado el significado de la bondad y de la gentileza y los hemos reemplazado por el egoísmo y la prepotencia.

Deja un comentario