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Derrotando nuestros temores

Bosquejos Bíblicos

Prédica de Hoy: El temor; derrotando nuestros temores

Predicas Cristianas Texto Bíblico:Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.Josué 1:9

Introducción

Existen muchas situaciones generales que nos ocasionan malestar, dolor o tristeza. También existen otros acontecimientos que crean felicidad, esperanza, fe, pudiéramos llamarlos hechos positivos. Pero, hay un sentimiento llamado temor. Dicho sentir nos incapacita, nos neutraliza y nos impide avanzar.

El temor es una emoción ocasionada por algo que está pasando frente a nosotros, o un camino difícil que no quisiéramos atravesar. Dicho miedo causa fallas en nuestro racionamiento lógico y corporal. Esta situación genera malas reacciones que pueden ocasionarnos muchos problemas.

El temor – Su origen

El temor puede adquirirse en cualquier edad. Sin embrago, nuestro entorno influye de manera absoluta en el desarrollo de este problema. La crianza de nuestros padres debería proporcionarnos amor, paz, seguridad, deseos por emprender, ganas de vivir. Lamentablemente muchos padres no están en la madurez para otorgar y suplir todas las necesidades.

El rol de un padre y una madre es una necesidad con la que todo niño viene al mundo. Muchos padres frustrados, heridos o llenos de temores son, en la mayoría de los casos, la principal fuente de temor al futuro hombre o mujer. Trasladar de generación a generación todas esas cosas que no hemos sanados contamina potencialmente el desarrollo adecuado de nuestras emociones.

La protección de los padres va mucho más allá que el cuidado físico, alimentario y suplementario. La protección es otorgar al niño herramientas adecuadas para enfrentarse a la vida, a estar solos o acompañados, a estar con pocos o muchos recursos, a levantarnos cuando caemos. Ciertamente hay temores que se adquieren fuera de ese rango, pero podemos colaborar en su vencimiento.

Hay entornos como la primaria donde los “amigos” malas influencias también son factores que podrían perturbar el crecimiento sin temor de una persona. Haciendo bromas pesadas o asustando a propósito a los niños, generando así temores a cosas tontas y sin sentido. En esta dirección es donde la supervisión de los padres es necesaria, proteger, pero también ensenar a defenderse.

Alimentando el temor

Entendiendo los origines del temor podemos deducir cuales son las causas de su crecimiento y fortaleza. Nosotros mismos lo alimentamos, al no tener seguridad ni motivos aparentes para enfrentar nuestros temores. Nos damos la tarea de proporcionar vitaminas a nuestros miedos. Lo hacemos a través de los pensamientos y negativa de querer enfrentar el miedo.

Pudiéramos creer que solo con no pensar en algo el problema estaría resuelto. De ser así moriría de hambre nuestro miedo. Pero, no solo debemos rechazar los pensamientos de temor sino que nos es necesario enfrentar esos miedos, en ocasiones cara a cara.

¿Qué nos dice el Señor del temor?

La palabra de Dios contiene mensajes de aliento como mensajes de confrontación. El Señor nos desafía constantemente a no temer, a confiar plenamente en Él. Los escenarios pueden ser tan simples como creer que saldremos de la escases, y tan complejos como creer que podemos caminar sobre las aguas.

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