Consejos finales

Echando es una palabra bastante energética. Él no dice, “acuesta toda vuestra ansiedad sobre Él,” porque tenemos que hacerlo con mucha más energía que eso. Aviéntala lejos de ti. Las presiones y las cargas de tu vida son muy pesadas y difíciles que toma mucha concentración y esfuerzo para ponerlas sobre Jesús.

Este trabajo de echar puede llegar a ser tan difícil que necesitamos usar las dos manos: la mano de oración y la mano de fe.

La oración le dice a Dios cuál es la preocupación, y le pide ayuda a Dios, mientras que la fe cree que Dios puede hacerlo y que lo hará.

La oración envía la carta con el problema y la aflicción ante el Señor, y abre todo su presupuesto, y después la fe exclama, ‘Yo creo en que Dios cuida, y que cuida de mí; Yo creo en que Él me sacará de mi angustia, y hará promover Su propia gloria.

6. SE SOBRIO Y ESTA ALERTA (vers. 8)

Porque el diablo anda como león rugiente, alrededor nuestro buscando a quién devorar!

Él anda alrededor– él tiene acceso a ti en todas partes; el conoce tus sentimientos y tus propensiones, y se informa a sí mismo de tus circunstancias; solo Dios puede saber y hacer más que él, por lo tanto, debes de echar tu carga sobre Dios.

Como león rugiente, Satanás es un león quien tal vez ruja pero se le han quitado los colmillos en la cruz! Allí ya fue vencido y a vos te toca refregarle eso en la cara, no dejarte intimidar más por él! Por eso debes estar sobrio y velando, que no te engañe!

Buscando a quién devorar. Él no solo busca lamer o mordisquear a su presa; él la quiere devorar. “Él nunca va a estar contento hasta que vea al creyente absolutamente devorado. Él lo rompería en pedazos, y quebraría sus huesos y los destruiría por completo si pudiera. Al diablo lo debemos resistir. Resistir en su original significa estar de pie y en contra.

7. DIOS HARA TODO PERFECTO (vers. 10)

El 7 habla de perfección, y este pasaje dice: que Dios perfeccione, afirme, fortalezca y establezca!

“Lo que a veces vos crees que es retroceso en tu camino, es Dios devolviéndote a tu propósito original”.

CONCLUSIÓN:

  • ¡Dios te va perfeccionar!
  • ¡Dios te va afirmar!
  • ¡Dios te va fortalecer!
  • ¡Dios te va establecer!

© Esteban Wiens. Todos los derechos reservados.

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