Bosquejos Bíblicos
Prédica de Hoy: El privilegio de testificar
Bosquejos para Predicar Texto Bíblico: “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” Hechos 1:8
Introducción
Muchas veces nos hacemos esta pregunta: ¿Por qué es necesario testificar? Si a la gente a mi alrededor no les interesa lo que yo tengo que decir, ¿por qué han de saber lo que pasa o paso en mi vida?
Tenemos muchas respuestas a esa pregunta, pero para llegar muy al fondo estudiemos el libro de Juan 8.31-44.
Juan nos hace saber cómo el mundo es esclavo del pecado 8:31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;
Nosotros somos pecadores por naturaleza pues la carne es débil y siempre quiere hacer su voluntad y no la voluntad del espíritu que mora en nosotros.
Si verdaderamente hiciéramos la voluntad del Padre, no seríamos fácilmente tentados por los deseos de la carne.
Es muy importante testificar ante Dios
Es por eso que es muy importante testificar ante Dios principalmente lo que pasa en tu vida, aunque Él sabe que pasa en nuestra vida, Él sabe qué problema pasa tu cuerpo pero si no lo testificas si no lo declaras con tus labios, difícilmente Dios atenderá a tu necesidad de ser rescatado del problema, situación en el cual te encuentras.
En el versículo 32 nos habla de la verdad la cual nos hará libres, libre de todo pecado, malicia, malos pensamientos. 8:32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
Juan 8:44 “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.“
Nosotros somos tentados a mentir en muchas situaciones de la vida las cuales se nos presentan como prueba en nuestro diario vivir.
Debemos tener en cuenta que Dios no nos pone a prueba, Él solo la permite para así pulirnos como el diamante y así ser limpios sin manchas ni arrugas. El creer en que Dios siempre nos librará de toda prueba nos acerca más a Él.
Pero el fin del incrédulo según Juan 3.36 dice que el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
