La revelación de la resurrección

5. Resurrección – La revelación de divina aceptación la resurrección

Después el se apareció en otra forma” (vers. 12).

El mismo Salvador en otra forma, y esta glorificada. ¡O la profundidad de las riquezas de la sabiduría de la ciencia de Dios! Él apareció a Esteban como el glorificado, pero a Saulo como el perseguido (Hechos 7:55; 9:5). No importa las circunstancias ó la condición, Él aparece como el que necesitamos. Su gracia es siempre suficiente y adecuada.

6. La resurrección es la revelación de Su fidelidad

Les reprochó su incredulidad y dureza de corazón” (vers. 14).

Mientras ellos lloraban, no se parecían a los incrédulos y duros de corazón que lo crucificaron. Pero el Señor ve lo profundo del corazón, y como un médico sabio, pone su mano en la parte enferma, y sabe exactamente cuál es la raíz del mal.

Por esto es que muchos que profesan ser cristianos no quieren acercarse a Dios, sus pecados escondidos pueden ser hallados y el verdadero hombre sale a la vista. Si nos acercamos a Él, El es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.

7. La resurrección es la revelación de la responsabilidad

Les reprochó su incredulidad . . . porque no había creído a los que le habían visto resucitado” (vers. 14).

El Señor esperaba que el testimonio de los que le habían visto fuera creído. Sólo a los que les ha manifestado su gracia salvadora y el poder de su resurrección pueden ser testigo.

Los que han oído el testimonio y no creen, son reprochados como duros de corazón e incrédulos. La oración sacerdotal registrada en Juan 17, dice que oró por los que creerían por la palabra. Si Dios espera resultados porque Su Palabra no vuelva a Él vacía, ¿por qué no esperamos nosotros resultados también?

Conclusión:

Nuestra responsabilidad es ser testigos en Jerusalén (en tu casa), en toda Judea (tu área de influencia), en Samaria (tu comunidad) y hasta lo último de la tierra (Hechos 1:8). La revelación de la resurrección para nosotros hoy es testificar de este Cristo resucitado.

Es por medio de este Cristo resucitado que podemos tener el “poder” para ser testigos. El deseo de Cristo era investir de poder a sus discípulos. Por medio de Su resurrección, Él quiere investir todavía a discípulos con el poder del Espíritu Santo. ¿Es usted un discípulo? ¡Sea pues un testigo y predique a Cristo y a este resucitado!

© A. Adrián Olivas D. Todos los derechos reservados.

Central de Sermones… Bosquejos para Predicar

Deja un comentario