Devocionales Cristianos – Mensajes Cristianos
Quizá al ver el tema se te encendieron los botones ortográficos.
Si así es, hemos logrado el objetivo de llamar tu atención. Mantente un momento así, pues ahora quiero compartirte algo. Hay un espacio inllenable, y posiblemente piensas que nos referimos al espacio que Jesús llena en la vida del ser humano. Bueno, cierto es que en el ser humano solo Jesús puede llenar ese espacio, pero hoy nos referimos al espacio que Dios tiene que es inllenable.
Pues sí, los cristianos vivimos tratando de agradar a Dios con vidas moralmente correctas, lo cual no es malo. O tratamos de buscar la aprobación de las personas y así llenar ese vacío de aprobación y aceptación, lo cual tampoco es malo en sí, pues los seres humanos debemos ser sociables. Pero muchas veces caemos en el error de enmarcar a Dios en el comportamiento humano y vivimos nuestra vida cristiana buscando que Dios nos ame más. Porque somos más lee-dores de la palabra o porque oramos más bonitos o porque ganamos más almas, etc. Todas estas cosas no son malas, al contrario son buenas y ayudan a engrandecer el reino de Dios en nuestra vida y en la tierra, pero ellas no producirán más amor de Dios hacia nosotros. Otras veces tomamos como ejemplo la obediencia de Jesús y tratamos de ser imitadores de Él, nos frustramos en el intento, o incluso llegamos a creer que podemos imitar a David equivocándonos de vez en cuando ya a la vez ser aprobados por Dios. Pero el vacío sigue ahí.
La pregunta es ¿Por qué?
La respuesta puede que te mueva el suelo, pero es tan realmente bíblica. Ningún ser humano puede llenar los estándares de Dios, Solo Jesús. Veamos que nos dice Jesús; en Juan 15:4 nos enseña que la razón de ser de la vida cristiana es permanecer en Jesús.
Pero, ¿qué es permanecer en Él?
Bueno primero que nada debemos permanece en su sacrificio, esa obra redentora nos ha dado la posibilidad de ser los pámpanos que el padre con su mano amorosa poda, para que demos más fruto. Su sacrificio que nos da la posibilidad de tener relación directa con el padre al entrar por la puerta que es Cristo. Sacrificio que nos da la libertad para escoger seguir el buen camino ya para hacer el bien (el fruto). Sacrificio que nos muestra el amor incondicional de Dios. Sacrificio por el que debemos estar agradecidos.
¿Quien ha recibido un favor de alguien, sabiendo que no se es merecedor de dicho favor?
Mayor es aún el favor de Dios que nos amó antes. Por eso ese espacio ese vacío es inllenable por las acciones humanas, cuando van movidas por nuestro humano interés y no por el agradecimiento a Dios por su obra a través de Jesús. La obediencia de Jesús hacia el padre será entonces el verdadero fruto que podremos dar cuando la savia del agradecimiento en nuestra vida nos mueva a vivir. Será cuando Dios vea reflejado en nuestra vida el Cristo que debe morar en nosotros y nosotros en Él. (2 Corintios 5:21)
Deja de frustrarte y comienza a vivir una vida de gratitud a Dios por la obra de Jesús en tu vida. AMEN!!!!
