Devocionales Cristianos… Mensajes Cristianos
En el mundo han existido a través de la historia hombres famosos que han alcanzado grandes éxitos en diferentes esferas del quehacer humano.
Generalmente alrededor de estos llamados famosos , se amotinan algunos individuos a los que yo bautizo como monicaquillos (no me pida traducción), que lo hacen buscando sacar algún provecho de ello.
Los famosos generalmente pasan por esta vida en sucesión cíclica, dando paso a nuevos famosos, porque la fama es efímera.
Yo conozco a uno que no fue famoso sino el hombre más grande que la humanidad haya conocido jamás, que a diferencia de los famosos de hoy fue vituperado cuando merecía gloria, crucificado cuando merecía el aplauso del mundo, pero cuya grandeza nada ni nadie podrá opacar, por cuanto se levantó de los muertos para regalarle al ser humano, lo que ningún famoso puede ofrecer.
Los que le siguen, tienen garantizado el regalo más valioso para un ser humano, por eso, no solo debemos catalogarlo como el más grande, sino como el único que puede dar a esta humanidad eterna salvación. Eso no solo lo hace para mí el más grande, sino nuestro héroe.
Esta práctica de quitar los ojos de Jesús para ponerla en los hombres, no está reservada solo para aquellos que viven de espaldas a Dios, pues muchas veces convertimos en nuestros ídolos a los llamados famosos de los diferentes escenarios evangélicos, relegando a un segundo plano al único que es el mismo ayer, hoy, y por los siglos de los siglos.
¿Eres de aquellos que siguen a los llamados famosos de este mundo?
Déjame decirte que los famosos pasan, pero la grandeza de nuestro salvador y rey, nadie la podrá igualar.
Versículo para hoy:
“…Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos…” Hechos 4:12
Es mi deseo que apartes tus ojos de los hombres y los pongas en Jesús el autor y consumador de nuestra fe. ¡Recuerda! Los famosos pasan, pero Él se levantó de los muertos.
© Francisco Medina