Devocionales Cristianos
Horacio esa mañana, llego muy agitado al aula de la universidad y mientras tomaba un sorbo de agua, su maestro de Filosofía le pudo observar y se acercó a su asiento y le preguntó: por qué tan tarde en la clase jovencito? El aún jadeante le contesto: si, licenciado, es que…
El profesor levantó su mano en señal de silencio y habló: solo una intervención mi querido Horacio, si es una excusa, no es para mí clase, si es algo que me debe interesar entonces sigue adelante. Horacio movió negativamente la cabeza y dijo: no es algo que le va a interesar licenciado.
El catedrático, le tocó el hombro y se dirigió al pizarrón. Horacio estaba molesto, pero comenzó a poner atención en lo que el profesor iba a decir, pero lo que le llamó la atención a Horacio, es que no se refirió a él en ningún momento. El catedrático escribió una frase que impacto en ese momento a Horacio: “Del polvo eres y al polvo volverás” Genesis 3:19b.
Una jovencita de ojos azules, con sus pestañas resaltadas por su maquillaje, tez muy blanca y pelo negro azabache preguntó: ¿qué significa eso licenciado? El profesor, dirigiendo la mirada a ella le dijo: haber te explico Rosangela, ¿sabes de qué está constituido tu cuerpo?
Ella muy rápidamente contestó levantando la mano: Si, de carne y agua. Todos atrás empezaron a reírse y Horacio aún permanecía serio sin una expresión, totalmente afasico ante las carcajeadas de todos allí. El profesor señaló al joven que estaba en la última silla del salón y le preguntó: ¿qué piensas de la respuesta de Rosangela?
– bueno, pienso que tiene razón, pues el agua es el mayor constituyente del cuerpo, así como la tierra está rodeada por agua así somos en esencia nosotros.
El maestro comenzó a aplaudir la respuesta y dijo: bravo, bravo, buen punto, o sea que Rosangela está bien ubicada solo falto decir hueso. Ven todos ustedes, los que se rieron, se rieron de una verdad clara, y eso quiero exponerles.
Muchas personas saben la verdad, pero al solo saberla y no profundizar en esa verdad, es allí donde muchos no saben cómo sustentar esa verdad. Todos los ignorantes que se rieron de Rosangela, les voy a explicar algo más profundo el día de hoy acerca de esta frase que les escribí aquí.
¿Quien de los que está aquí dentro cree esta gran verdad? Del polvo eres y al polvo volverás. Jóvenes, ¡No pierdan su tiempo! ¡El tiempo es corto, y si pierden su tiempo!.. En ese momento un joven de camisa amarilla le interrumpió, disculpe profesor, soy Camilo y…
– Si, sé quién eres Camilo, vives en misma colonia y te veo pasar en tu auto de lujo, y te felicito que eres afortunado. Sigue y dime Camilo.
– Él poco pausado dijo: en verdad nunca lo he visto en mi colonia profesor, allí me disculpa. Pero, ¿por qué habla de esto en esta clase, si a mí me han dicho que esta clase es más de requisito?
El maestro se sonrió y acercándose a él y le dijo: – veo que mal informado estas Camilo, el mucho desconocer te hace muy falto de entender. Recuerden un principio bíblico: “La Ciencia y el dinero son escudos, pero la sabiduría les sobrepasa a estos dos, y es porque esta sabiduría les da vida a quienes la tienen“, eso está en el libro de Eclesiastés. (Eclesiastés 7:12)
Bueno, déjenme explicarles sobre esa frase allí escrita en el pizarrón. Horacio, me haces un favor, ¿puedes ir y traerme un poco de tierra de allá afuera por favor? Horacio, muy serio se señaló a sí mismo con sus manos como preguntando: ¿yo? El profesor le dijo: si tú.
Él le dijo: no iré profesor. No es algo que sea de la clase. El maestro se sonrió y dijo, en ese caso iré yo. Mientras que el profesor salió al área verde, todos en el aula se voltearon y pusieron sus ojos en Horacio, quien sacó su celular y comenzó a chatear, como ignorándolos a todos.
Algunos movían negativamente la cabeza, y otros eran indiferentes al suceso, y también aprovecharon para sacar sus celulares y comenzar a ver sus redes sociales y otros en páginas de pornografia. El profesor al entrar al aula dijo: realmente que Dios es poderoso, les diré que ahora mismo que salí del aula, me encontré con un billete de alto valor, en el area verde, y como que Dios sabía que los necesitaba, pero eso no es nada, me acabo de encontrar con el director de carrera y al verme haciendo lo que hacía con la tierra, me preguntó: ¿qué es lo que hacía? y le explique lo que estaba haciendo, y al darse cuenta que un alumno no obedeció a su profesor, entonces me dijo el director de la carrera: usted merece ser promovido licenciado, lléguese al departamento y hablaremos al respecto.
Gracias Horacio, tu actitud me bendijo en gran manera, y créeme que no estoy molesto contigo, solo que me da pesar por ti. Bueno, volvamos a clases, ¿en qué estábamos? Rosangela le dijo: en lo que está escrito profesor en la pizarra.
El profesor de aquella clase general comenzó a decir: vean esta frase aquí, del polvo significa que es una materia de donde nos han tomado, y si investigan la constitución de elementos que tiene el cuerpo humano, veremos qué hay 59 elementos que son exactamente iguales a los qué hay en la corteza de la tierra y no en su núcleo.
En ese momento atrás Horacio levantó la mano e interrumpió al catedrático preguntando: Lic, ¿y qué? Está clase no es Biología o si? El maestro dejo de explicar y dirigiéndose a él le dijo: Horacio, si crees que vas a irrespetar mi clase, te cedo este lugar por 5 minutos, y ven tú y nos vienes a hablar de la constitución del cuerpo humano. El profesor estirando su mano y con su marcador en la mano incitaba a Horacio, y este se quedó sentado viendo su celular. Todos quedaron viendo de nuevo a Horacio.
El catedrático dijo: recuerden jóvenes, y tú Horacio, con tu mal actitud lo que logras es que más bien bendices a otros, tu mal proceder con tus superiores, hace que no se pierda el principio, al contrario, al violarlo tu, más bien te haces ver muy falto e inoperante. Recuerden, entre más vacía va la carreta tirada por bueyes, hace más ruido, y entre más llena va, hace menos ruido.
Los que levantan la voz ante todos, son los más ignorantes pues ni siquiera quieren obedecer, entonces no son dignos de escucharles al hablar. Horacio, debes saber que tu falta de acató a la autoridad, te hará tener problemas con todo el mundo, a pesar de ser cualquier tipo de profesional, la profesión la ejercerás pero siempre fracasarás, por no aprender un principio tan claro como es la autoridad, aunque no me respetes a mi, pero deberías respetar la silla que yo estoy ocupando y esa hay que respetarla sea quien fuere que este sentado en ella, no lo olvides nunca.
Bueno, está explicación que les estoy dando sobre el polvo que es lo que nos tiene aquí, nos hace ubicarnos, que somos todos esos elementos más agua y como dijo Job: “Acuérdate ahora que como a lodo me diste forma; ¿y en polvo me has de tornar?” (Job 10:9). A esto se le llama ubicarse, saber de dónde se procede, muchos de ustedes aquí deben saber que aunque tengan recursos sus padres, ustedes aún no han hecho mérito, no pueden valerse de los recursos de sus padres y venir a sacar el pecho frente a todos, noooo, al contrario, honren lo que son sus padres por su buena conducta y acato a la autoridad.
En ese momento otra joven que estaba al lado de Rosangela levantó su mano. Disculpe licenciado, jamás pensé que aprendería tanto en tan solo unos minutos de la clase. El profesor dijo: Si Carmen, ves como la mala actitud de otros bendice a otros.
En ese preciso momento, Horacio se levantó molesto de la silla, preparó su mochila y se dispuso ir, y cuando estaba casi por cruzar la puerta, el profesor le dijo: no hagas eso Horacio. Se humilde y acepta que estás en la estaba de tu formación, por eso has venido a la universidad, no avergüences a tus padres con tu actitud que no es grata, si sales de esa puerta estarás como diciendo: no me importan mis padres. Eso me dirá mucho en relación al tipo de polvo que eres.