¿El plato vacío?

Dr. Mauricio Loredo

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Devocionales Cristianos.. El plato vacio

¿El plato vacío?

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Devocionales Cristianos

Mariano y Camila su esposa, estaban en la cocina, su fogón apagado, ella estaba hablándole sobre la alacena que estaba vacía, ese día al parecer no tendrían para poder tomar sus alimentos, ni siquiera frijoles en ese preciso momento, mientras ellos hablaban, su hija menor venia saliendo de la habitación en su pijama y con una sonrisa y un buenos días papi y mami, les interrumpió su importante platica y les dijo: papi quiero comer pollo con tajadas.

Los padres se quedaron viendo con un signo de admiración en sus cabezas y al mismo tiempo uno de interrogación, su hija muy inocente de lo que pasaba por las cabezas de sus padres y su actual plática, la cual estaba dentro del entorno de la realidad.

Fue en ese momento que su padre con mucha sabiduría, reflexionó sobre lo que su hija pedía y le dijo esta bien hijita, vamos a pedir por ese pollo que usted quiere, y fue así como Mariano tomo un plato vacío del estante y lo puso en el centro de la mesa del comedor y le dijo a su hija y a su esposa vamos orar por los alimentos:

Señor te damos gracias por estos alimentos que nos has provisto, y tu bondad y fidelidad que siempre nos has mostrado, provee para quienes no tienen también, pedimos por ese pollo con tajadas que mi hija desea, perdónanos Señor por no creer a tu palabra, te pedimos esto pero más dándote las gracias porque sabemos que ya lo has hecho en el nombre de Jesús, amén.

Al finalizar esa corta pero poderosa oración y sus ojos vidriosos mientras aún se tomaban de las manos algunos podrían decir que era una escena de película, pero fue unos minutos después, aproximadamente 20 minutos para ser exactos, que alguien toco a la puerta de su hogar y cuando fueron y abrieron la puerta, estaba allí frente a ellos una hermana de su iglesia y les dijo: buenas buenas queridos hermanos, estaba cocinando este pollito con tajadas y Dios puso en mi corazón compartir con ustedes este almuerzo, lo he preparado con todo mi corazón. ¡Espero les guste!

Don Mariano y Doña Camila tomaron el pollo y pudieron tomar su almuerzo con que su hijita les había pedido inocentemente. Mientras comían sus lágrimas se derramaban de la provisión divina en este caso un milagro de compasión, había sido hecho.

Estaban llorando y dando gracias a Dios por tan oportuno detalle de fidelidad. Una vez mas estaban confirmando el poder de Dios al clamarle hasta en los detalles mas pequeños cuando hay necesidad y un corazón que está dispuesto a querer creer y se hacia carne aquel verso en el Salmo 37:25:

Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan…”

Dios pone el querer como el hacer en las personas.

Mariano y Camila aprendieron la lección que toda petición debe ser llevada primero delante de Dios, sea para cosas pequeñas o cosas grandes.

Ellos dieron testimonio a su hermana que trajo ese pollo con tajadas, y ella se gozó tanto que había podido ser sensible a ese llamado de Dios de ponerle ese deseo de compartir su pan con otros. No debía confundir su acción con su propia bondad, era algo dado de arriba.

Personas con su alacena llena muchas veces olvidan dar acción de gracias por sus alimentos que tienen en casa y el poder disfrutar de ellos pensando que eso es algo automático, otros se olvidan de pedir en acción de Gracias agradeciendo de antemano por lo que Dios va a hacer en sus vidas o está haciendo ahora mismo.

Si Dios pone en tu corazón compartir con otros, no dudes en hacerlo, esa acción ya estaba escrita en los cielos, solo se necesitaba de un siervo o sierva fiel que deseara cumplir dicho mandato como dice Efesios 2:10:

“…Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas…”

Ve y haz tú lo mismo. Si te niegas, aún no eres sensible a ese llamado a compartir.

© Dr Mauricio Loredo. Todos los derechos reservados.

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Dr. Mauricio Loredo
Autor

Dr. Mauricio Loredo

Me convertí a Cristo en mi cuarto año de medicina. Decidí en ese año darle mi carrera al Señor todopoderoso. Soy otorrinolaringologo por la Gracia De Dios, y servimos con mi familia activamente en la actualidad en la iglesia Local Betania.

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