Una de las claves que todo ejército tiene para defenderse del ataque del enemigo es trazar un perímetro.
Trazar un perímetro ayuda a establecer una estrategia no solo para la defensa, sino también para el ataque. Trazar un perímetro ayudar a conocer cuáles son las áreas débiles por donde el enemigo nos atacara.
Esa misma estrategia militar es aplicable para nuestra vida.
Para poder trazar nuestro perímetro primero, debemos definir qué clase de soldado queremos ser y como estamos ahora.
Cuando escuchamos la expresión “…como soldado de Cristo…” nos surge la duda de ¿Cómo se hace?
Identifica cada uno de los estilos de vida y descubre no solo cual eres, sino también cual debes dejar de ser. De nuevo pon tu cabeza a trabajar y haz un cambio de actitud renovando tu mente.
Por sus frutos los conoceréis (Mt 7:20)
Con cuantas personas nos encontramos en la iglesia que son buenas personas, que se ven como buenos cristianos y hasta ganas de imitarlos nos dan, porque los vemos como un ejemplo de liderazgo, pero de repente resulta que esas personas promueven la división de la iglesia o que aquel hermano le fue infiel a su esposa etc. No es que queramos ser los jueces de los actos ajenos, es más bien identificar cual es el comportamiento que posiblemente llevamos para poder cambiarlo. Nada mejor que el enfermo que reconoce su necesidad de ser sanado, para que el doctor le aplique la medicina.
Quiero a estas alturas, luego de varios post, hacer una confesión, en algún momento de mi vida me comporte como alguno de estos ejemplos anteriores.
Tuve hace algun tiempo, una relación con una chica que acostumbraba visitar las discotecas. Para poder pasar tiempo con ella accedí a acompañarla. Pero qué problema se desato en mi interior. Sinceramente fue una de las peores decisiones que tome en mi vida. No ella, sino acompañarla es cierto que la biblia es clara cuando dice que no hay que unirse en yugo desigual, pero el detalle a tratar aquí es la concesión que uno puede tomar cuando emocionalmente nos involucramos. La gente no es la mala, son sus hábitos y las decisiones las equivocadas.
Al ver aquel ambiente me decía en mi interior “deberías estarles hablado de Jesús”.
Evidentemente esta relación tuvo su triste final, discusiones, un constante conflicto porque yo no quería seguir visitando la discoteca y claro llego el final.
Entiendo lo difícil que puede ser dejar a una persona que se ama y con quien se involucran nuestras emociones y hay que tener mucho valor para cortar de raíz esa relación, pero te aseguro que Dios te dará la salida si tu estas dispuesto a salir.
Debes procurar definirte y trazar tu perímetro, esto te dará una mejor perspectiva para navegar por la vida. Conocerá mejor tus debilidades y como reforzar esas áreas. Usa tu mente y adelante!
