(2ª Pedro 1:4), para habitar con el Dios infinitamente santo en la eternidad, el ser humano necesita estar equipado adecuadamente. Recibe una nueva naturaleza “naturaleza Divina” , Dios cambia nuestra naturaleza y pone dentro de nosotros su Espíritu, de esta forma es desactivada la culpa del pecado y venimos a ser miembros de la familia Divina
EL ESPÍRITU SANTO EN LA JUSTIFICACIÓN DEL IMPÍÓ
Sin santidad nadie vera al Señor (Hebreos 12:14). Este cambio se efectúa mediante la regeneración, según la explicación que Jesus diera a Nicodemo (Juan 3: 3,5), sin el nacimiento otorgado por el Espíritu Santo, nadie puede ver el Reino de Dios, ni entrar en el. ¿Qué es primero, la justificación o la regeneración?
A. Concepto Bíblico de regeneración
La regeneración, es una nueva “generación”, una creación interior por la acción soberana del Espíritu Santo, a fin de renovar sobrenaturalmente, de pura gracia al hombre caído en Adán y muerto en sus delitos y pecados, esto lleva a una nueva naturaleza (2ª Pedro 1:4), la citas Bíblicas son numerosas, e aquí algunas: (Tito 3:5 ; Juan 1:13-14 ; Juan 3:3 ; Romanos 6:3-14 ; 1ª Corintios 2:14-15 ; 1ª Pedro 2:2 ; 2ª Pedro 3:18 ; 1ª Juan 2:29). La regeneración adquiere una dimensión cristológica (2ª Corintios 5:17 , Gálatas 6:15 ; Efesios 2:5 , 10 ; Colosenses 2:13 ; 1ª Pedro 1:23)
B. Concepto Bíblico de justificación
Dios nos declara justos, inocentes por el cambio de situación y de sustitución (2ª Corintios 5:21), mediante el cual un cristiano habiendo nacido de nuevo por el Espíritu, al ser engendrado de Dios, es colocado en la gloriosa posición de hijo y hecho heredero de las gloriosas promesas celestiales. La adopción es producto de la justificación, por el cual un creyente ya no es considerado como un extraño en la familia, si no que es situado en posición legal de hijo, con pleno derecho a la herencia
La adopción va más allá por la justificación, el hombre pecador es descargado de su culpabilidad y restituido al favor y amistad de Dios. Por la adopción se da un paso más, Dios no nos considera solo como amigos, si no también como hijos
C. El derecho a la herencia
Al ser adoptados por hijos, el creyente adquiere derecho a la herencia, la vida eterna (Romanos 8:14ss), que es la vida de Dios, por la cual Cristo vino para darnos en abundancia (Juan 1:4, 5:26; 6:27). Esta vida se adquiere en el momento en que el cristiano cree en el Hijo de Dios (Juan 3:15-16). La adopción incluye, la glorificación, la resurrección final o la redención de nuestro cuerpo (Romanos 8:23; 1ª Corintios 1:30)
D. ¿Qué es antes la justificación o la regeneración?
Depende del punto de vista que se sostenga, respecto a los sistemas, calvinista y el arminiano. Según calvino la regeneración precede a la justificación, lugares en que se apoya (Juan 3:5 ; 6:44 ; 6:65 ; Hechos 16:14 ; Romanos 3:11 ; 1ª Corintios 2:14; Efesios 2:4-5; Colosenses 2:13)
Según el punto de vista arminiano, la justificación precede a la regeneración, pues el pecador se justifica por la fe y ésta es la fe que le une a Cristo, para obtener de él la vida eterna, lugares en que se apoya (Juan 1:12; 3:18-21; Hechos 16:30-31; Romanos 10:9-13; Efesios 2:8; Filipenses 2:12)
La palabra misma de Dios nos presenta los elementos para una ilustración, con la que se puede entender la regeneración y el nuevo nacimiento (Lucas 8:11-15), la semilla es frustrada por tres clases de enemigos: La superficialidad frívola, la emoción pasajera y atracción de lo mundano en sus tres formas (poder, dinero y placer), solo los del versículo 15 obtienen la salvación.
En los del versículo 12, no hay concepción. En los versículos 13 y 14, sí que hubo concepción, pues la semilla penetró: En los versículo 13, no al fondo, sino en un lugar que no pudo echar raíces, donde la semilla se desgració pronto; en los del versículo 14, la semilla fue desarrollándose con gran dificultad, hasta morir finalmente. Los que se salvan es porque Dios los salva con su gracias (Efesios 2:8-10) y los que se condenan es porque resisten obstinadamente a la gracias de Dios. Dios actúa para salvación, pero el hombre se obstina en su condenación por rehusar creer (Juan 3:17-18; 36) y con ello cierra su propio veredicto
Por la justificación el acto del pecado, queda perdonado, y el estado de enemistad con Dios es cambiado en estado de amistad y de filiación divina. Pero queda todavía dentro de nosotros el poder del pecado (Romanos 6:20; 7:14-25). Aunque el corazón ha cambiado de orientación, quedan tendencias malas que deben ser sometidas (Juan 13:10; Romanos 6:12). El pecado no reina en el creyente, pero todavía habita en él
En el creyente justificado albergan dos tendencias contrarias, o dos naturalezas, la del viejo Adán, por la cual se siente inclinado al egocentrismo y a la autosuficiencia, y al postrer Adán, creado según Cristo en justificación y santidad (Efesios 4:24),por lo cual se siente inclinado hacia Dios
EL SELLO Y MORADA DEL ESPÍRITU SANTO
Aunque el Espíritu de Dios estaba con los hombres en el Antiguo Testamento y era la fuente de sus nuevas vidas, no hay evidencia de que todos los creyentes tenían al Espíritu Santo morando. (Juan 14:17) el creyente como morada del Espíritu Santo, es una característica de esta dispensación que se repetirá en el Reino Milenial, pero que no se encuentra en otro periodo
A. El sello del Espíritu Santo
Tres lugares del Nuevo Testamento nos hablan del sellado del Espíritu Santo (2ª Corintios 1:22; Efesios 1:13; 4:30). Lo que Pablo quiere explicar con estos textos, es que al oír y creer al evangelio, se produjo simultáneamente el sellado por el Espíritu, “oísteis, creísteis y fuiste sellado con el Espíritu Santo”, no es una bendición posterior adicional, se efectúa en el momento mismo que una persona es salva por gracia mediante la fe (no es la fe la que salva, solo Cristo salva, la fe es el medio para llegar al que salva, así como no es la cuchara la que alimenta, si no lo que se lleva en la cuchara)
(Efesios 4:30), no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuiste sellado para el día de la redención (El día de la glorificación de nuestro cuerpo Romanos 8:23), al Espíritu Santo se le contrista con cualquier pecado. El sello esta relacionado con la seguridad del creyente y la habitación del Espíritu
B. ¿Quienes son sellados?
Son todos los creyentes, Pablo no hace acepción en 2ª Corintios 1:22, si fuese solo un grupo de creyentes “los más Espírituales”, el apóstol no hubiera podido generalizar al decir en Efesios 4:30, y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuiste sellado
El sello es la marca de originalidad (Efesios 1:13-14), que nos garantiza que llegaremos a puerto seguro: El sello es una figura para demostrar la autenticidad del cristiano en Cristo. Un notario autentica documentos, dando fe de la originalidad del documento, se sellan paquetes o encomiendas para que lleguen seguros a su destino, un paquete sellado solamente lo puede abrir el que lo recibe o el que lo envía si es devuelto, en el caso del creyente, Dios es el que envía, el que recibe y el que sella, solamente el puede romper el sello; pero ha prometido hacerlo hasta el día de la redención. El sello del Espíritu Santo es la garantía en el peregrinaje de la iglesia en su estado terrenal.
C. ¿Cuando se produce el sello?
Al oír y creer a la Palabra de Dios. Pedro asegura en Hechos 2:38, que recibirán el don del Espíritu Santo, tan pronto como se arrepientan, para los Judíos arrepentirse equivalía a creer en El Mesías
En 2ª Corintios 1:22, se nos dice claramente, que es Dios quien sella, hasta el día del cumplimiento de las promesas de Dios (Romanos 8:23)
Según (Efesios 1:13), no es una recompensa por la Espíritualidad del cristiano, los cristianos de Efesios fueron exhortados a no contristar al Espíritu Santo (Efesios 4:30), aun cuando ellos pecaran, pues estaban sellados hasta el día de la redención, esto, es hasta el día de la resurrección o transformación, cuando recibieran nuevos cuerpos y ya no pecaran más.
El sellamiento no es una experiencia, si no un hecho para ser aceptado por la fe, éste sello significa la salvación del cristiano, es su seguridad de que es propiedad de Dios (Romanos 8:9)
D. La morada universal del Espíritu Santo en los creyentes
Aunque los cristianos puedan variar grandemente en poder Espíritual y en la manifestación de los frutos del Espíritu, la escritura enseña que cada cristiano tiene al Espíritu morando en él. Pablo usa este argumento en 1ª Corintios 6:19, para exhortar a los corintios carnales a que eviten los pecados contra Dios, porque sus cuerpos son hechos santos por la presencia del Espíritu Santo
El morar del Espíritu no es lo mismo que la plenitud del Espíritu, puesto que todos los cristianos nacidos de nuevo son morada del Espíritu (Romanos 8:11-14), pero no todos están llenos del Espíritu (Efesios 5:18), la morada del Espíritu ocurre una sola vez en el cristiano (Juan 14:17)
