La rebelión de la Reina Vasti. El Feminismo

2. Que el hombre sea pusilánime, irresponsable, inmaduro y débil.

Si el hombre no es el hombre que debería ser, acabará con su matrimonio, porque, en esta situación, la mujer tiene que asumir el papel de “gobernar la casa”. El hombre no lo hace (porque no puede o porque no quiere). Entonces, no hay opción para la mujer.

Esto no fue el caso de Asuero. Vasti fue la única responsable por lo que pasó. El consejo de Dios para el hombre es sencillo: (1 Reyes 2.1-2) “¡Sé hombre!” Recuerde que el privilegio de gobernar en su casa viene con la responsabilidad de ser un buen líder para su familia (alguien que su familia puede seguir).

  • i. Usted no tiene derecho de mandar en su casa si es un borracho.
  • ii. Usted no tiene derecho de mandar en su casa si es un mujeriego.
  • iii. Usted no tiene derecho de mandar en su casa si es un vago que no quiere trabajar, ganar dinero para poner pan en la mesa.

Creo que hay un buen aviso para todas nosotros hoy día: Vasti era feminista y por eso destruyó su matrimonio.

El Feminismo – ¿Cuál debe ser la relación entre el hombre y la mujer?

Con sólo plantear la pregunta, muchas personas sentirán un toque de reacción. Muchos han sido lastimados en familias, trabajos y hasta iglesias que no tienen una perspectiva bíblica sobre el asunto.

El mundo parece ofrecernos solamente dos formas de responder a esta pregunta. Por un lado está el machismo. El clásico machista dice: Soy hombre, y las mujeres están para servir mis antojos. El hombre, bajo este sistema, tiene el poder social, y la mujer pretende alcanzar el poder mediante el uso de su atracción sexual. Es un sistema deshumanizante, aunque parece divertido por un tiempo – para algunos.

Por el otro lado está el feminismo. Este movimiento empezó en el siglo XIX con metas muy lógicas: el voto para las mujeres, educación y oportunidades laborales. En las últimas décadas el movimiento se ha radicalizado, a tal grado que muchas feministas actuales consideran que todos los problemas de la mujer nacen de su opresión por los hombres a través de la historia.

La solución, según estas personas, es que la mujer declare su libertad total, que tenga libertad para tener hijos o para abortarlos, si le da la gana, y que se borren las diferencias entre los hombres y las mujeres. Esta postura choca contra las obvias diferencias biológicas que existen entre los hombres y las mujeres. La mujer “liberada” de hoy, que trata de tenerlo todo – familia, carrera y libertad – se termina preguntando por qué está tan cansada y por qué se siente tan culpable.

La respuesta a esta encrucijada está en buscar la verdad bíblica acerca de la relación entre los sexos. ¿Por qué nos creó Dios como hombres y mujeres? La vanguardia cultural insiste en que las distinciones sexuales son simplemente creaciones sociales, productos de la sociedad humana, y que el individuo liberado los puede aceptar o rechazar a su antojo.

La Biblia, en cambio, nos enseña que la distinción entre hombre y mujer – y la relación mutua que existe entre los sexos – refleja la realidad más básica del universo. El hombre y la mujer juntos reflejan el ser de Dios. Dios creó al hombre y a la mujer juntamente a su imagen.

Pongamos algunas bases bíblicas para comprender, desde la perspectiva divina, la razón por la que Dios nos hizo hombres y mujeres. Empecemos desde el principio.

Lectura: Génesis 1:26-27

Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. 27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.”

Vemos en este pasaje un anticipo de la Trinidad, ya que Dios dice: “Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza“. Se han ofrecido varias explicaciones del plural hagamos, pero ninguna es convincente. Sólo tiene sentido este pasaje si comprendemos que las tres Personas de la Trinidad – Padre, Hijo y Espíritu Santo – están deliberando entre sí.

El resultado de la deliberación es la creación del ser humano a imagen de Dios. Ahora bien, puede surgir cierta confusión en este punto. En las traducciones más antiguas, leemos: “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”. Alguien podría leer este texto, y pensar que sólo el hombre está creado a imagen de Dios.

En los idiomas bíblicos, sin embargo, tanto el griego como el hebreo, hay una palabra que denota al ser humano y otro que se refiere al hombre a distinción de la mujer. El idioma castellano carece de esta colección exacta de palabras. La palabra “hombre” puede referirse al ser humano en general, o puede referirse al ser humano masculino.

4 comentarios en «La rebelión de la Reina Vasti. El Feminismo»

  1. Bendiciones muy lindo, Jamás Dios nos pondrá en autoridad, si antes no nos sometemos a ellas, en la iglesia, el hogar y el trabajo y la policía. .
    Sigamos adelante.

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    • Pastora Cabrera; déjeme decirle que con tanta basura que vemos que quiere dejar como una reina prudente a Vasti y justificar su negación. Este estudio biblico es el único que en internet he leido que expone bíblicamente el tema, deberían existir muchos escritos a la luz de la palabra. Que quiten la ceguera que muchas mujeres dentro de la Iglesia tienen en relación a la sujeción. Y de una buena vez cataloguen dicha negación como lo que es Pecado. Más comprendido por los consejeros paganos que por las mismas creyentes. Ayudenme a orar, este fenómeno del feminismo dentro de la Iglesia es cada vez más fuerte.

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