Estudios Biblicos
Predica de Hoy: Dios es el mismo, ayer, hoy y por siempre
Estudios Biblicos Lectura Biblica: Hebreos 13:8
Introducción:
Este es un tiempo en que debemos tener bien en claro lo que es Dios, lo que somos nosotros en Dios, y las cosas que Dios puede hacer en este tiempo si usted y yo nos fusionamos en este tiempo con El.
Si no estamos bien seguros de esto, es posible que las cosas que sucedan hagan tambalear nuestra Fe y produzcan un impacto emocional muy fuerte, o en el peor de los casos, nos saquen del propósito original de Dios para cada una de nuestras vidas.
1. Dios es el mismo. – Mirando nuestra propia realidad
Cuando miramos alrededor nuestro y vemos todo lo que sucede, en lo personal, en lo familiar, en lo corporativo, y aun todo aquello que vivimos como ciudad y como nación, nos hacemos las siguientes preguntas:
- ¿Cuál es la esperanza para el día de hoy?
- ¿Cómo seguimos adelante?
- ¿Cuál sería la palabra de revelación para este tiempo?
- ¿Qué podemos hacer desde nuestro lugar?
- ¿Podremos sucumbir ante tanta adversidad?
Preguntas que tal vez usted en algún momento ya se hizo o que en alguna oportunidad usted se hará, mas aun cuando usted recuerda todo lo que Dios nos ha estado hablando proféticamente, de modo que alguien podría interpelar al Señor diciendo: ¿Señor que te pasa? O tú te has equivocado, o yo oí mal cuando hablaste, o algo diferente sucede.
Vea usted, cuando las cosas te vienen todas juntas, es más fácil recuperarse del shock emocional, pero cuando todos los días tenemos que soportar el desgaste, con manipulación, con intimidación, con resultados fallidos, con anuncios de dobles discursos, o simplemente con situaciones diferentes, uno entra en un circulo de desanimo, apocamiento en su vida.
Una constante de bajar los brazos, eso fue lo que experimento Sansón, día a día el asedio constante de Dalila, hasta que su alma fue reducida a mortal angustia, y usted contempla todo eso y recuerda lo que Dios dijo sobre ti, y entre lo que tu vives y lo que Dios hablo hay un abismo, en ese punto usted piensa que todo está mal, que Dios se olvido de usted ¿Qué hacer entonces?
Recuerda todo lo que Dios te dijo, pero no desde la lástima, sino desde la esperanza, porque yo creo que hay esperanza para nosotros hoy, Dios en estos días, es un Dios muy grande como siempre lo ha sido, Iglesia: Tenemos un Dios muy, muy muy grande, El es maravilloso, extraordinario, formidable, que no se ha olvidado de ninguno de sus pequeños.
Todo lo de tu vida que empezó en Dios, se va a sostener en Dios, y vuelve a Dios, cada cosa que hiciste, cada palabra que creíste, cada siembra que hiciste, cada acto de Fe que impulsaste, todo eso te ha llevado más cerca del propósito de Dios sobre tu vida, vea usted, en (Job 26:7) dice: El cuelga la tierra sobre nada. Decir nada es imposible para nosotros porque siempre donde estemos, hay algo.
Solo Dios colgó la tierra sobre nada, vea usted una cosa, la nada del enemigo es destrucción, te lleva siempre a menos, la nada del hombre es incapacidad para superarse en la vida, pero la nada de Dios es la más gloriosa, no es nada derrotista, es cuando Dios te deja sin muletas, sin salud, sin amigos, sin prosperidad, y te quedas solo, y entonces allí tu única fuente es Dios.
Cuando nos volvemos a Él y sentimos que no tenemos nada, El comienza a tratar con nuestra vida, con nuestras motivaciones, hasta que nosotros comenzamos a decir: No tengo, no puedo, no sé, pero no por el fracaso, sino por la incapacidad santa que se apodera de nosotros, porque dependemos completa y enteramente de Él.
Y eso es tarea suya y mía, porque El quiere hacernos dependientes suyos, Iglesia tenemos un Dios grande, que en este tiempo solo puedas oírlo a Él, porque si solo escuchas a Dios veras que hay otra realidad, mientras escuchas afuera, al hombre, al sistema todo será duro y difícil, terminaras en fracaso y dolor, pero oye a Dios y tus días serán de abundancia.
Debes mantener tu mente alejada de toda información destructiva, y esto no es aislarse en una burbuja, o desconectarse de una realidad que nos asedia, esto es aislar mi Fe para poder creer que mientras sobre el mundo hay tinieblas, sobre ti y sobre mi, amanecerá Jehová, y sobre nosotros será vista su gloria.
Iglesia, oye solamente a tu Dios lo que hoy te dice, porque será esa palabra que fue implantada en tu espíritu la que tendrá que aflorar en tiempos difíciles, y por ella podamos vivir hoy y ponerla por obra, es posible que muchos hoy aquí será todo lo que tengan en sus vidas, una palabra.
Pero alentados por su palabra, miraremos las cosas diferentes y podremos superar toda dificultad, toda crisis de adentro, de afuera, de alrededor, y sabremos que en El, tú y yo somos más que vencedores, cierra la puerta a tus emociones, no escuches todo lo que los demás dicen, enciérrate a solas con el Espíritu Santo.
Porque allí todo imposible será quebrado, allí beberás de la fuente de la vida, y de ese sitio a solas con Dios siempre saldrás con la victoria en tu mano, porque a cada paso que damos, vemos la mano del Señor poderosa y en actividad, y que el diablo, el mundo y las distintas circunstancias, no le sacan ventaja jamás al Señor, Dios es Dios de ayer, de hoy y por siempre.
2. Dios es el mismo – Tenemos un Dios inmensamente grande
Hubo un tiempo, si se puede llamar tiempo en que Dios estaba solo en la eternidad, no había ángeles que le adoraran, no había gente que le ocasionaran problemas, así que Dios estaba completo, feliz, satisfecho en su ser en sí mismo, El no creo al hombre para sentirse bien ni completo, o porque le faltara algo.
Dios estaba completo en sí mismo y tenía todo bajo control, ese es el Dios que tenemos en estos días, a ese Dios no le podemos aplicar la palabra origen, porque origen, es todo lo que tiene un principio, y Dios es eterno presente sin principio ni fin, este Dios no tiene origen, es imposible encontrarle una fecha, una marca, un cumpleaños, es eterno, tiene los tiempos en sus manos y nada escapa a Él, y El hace todo lo que quiere porque es soberano.
Tampoco podemos aplicarle la palabra necesidad, porque la necesidad es parte de los seres humanos, nosotros nos necesitamos unos a otros, pero Dios no necesita absolutamente nada, ni de nadie, El se basta por sí solo para hacer absolutamente todo, El necesita nada para revertir toda situación adversa, y cuando dice que El hace algo, no hay diablo, ni hombre, ni circunstancias.
Nada que pueda enfrentar el decreto de este Dios tan grande del cual hablamos en estos días ¡El Todopoderoso! Ahora bien, lo que yo veo hoy es un Dios tan grande y que a la vez tan desdibujado en medio nuestro, un Dios muy humanizado que pareciera que fuera tan impotente para realizar ciertas cosas y como que a veces perdiera la partida frente a situaciones difíciles.