He aquí el Tabernáculo de Dios con los hombres


Así que Dios considera creyente sólo a aquellas personas que “obedecen” lo que su Palabra dice y punto. Obedecer a Dios es fundamental para tener una “vivencia real” de su existencia. Esa es la Vida Eterna que se inicia, no en el cielo, sino acá en la tierra cuando decidimos “voluntariamente” obedecerle, o lo que es lo mismo “creerle a El”.

La Biblia dice que si obedecemos a Dios cada uno de nosotros tiene la plena libertad de entrar al Lugar Santísimo por el camino que Jesús nos abrió a través del velo que se rompió de arriba hacia abajo, siendo este velo su propia carne que fue molida por nuestros pecados (Hebreos 10: 19 y 20).

Jesucristo en nuestro sumo sacerdote que pudo entrar al Lugar Santísimo de una vez y para siempre (Hebreos 9: 11-15). Estos versículos nos hablan no solo de Jesús como nuestro sumo sacerdote, sino también como el cordero de Dios, cuya sangre preciosa fue derramada sobre el propiciatorio que estaba sobre el arca del pacto en el Lugar Santísimo. La misma sangre que hoy día nos limpia de todo pecado, porque sin derramamiento de sangre no hay remisión de pecados (Hebreos 9:10).

Jesucristo en nuestra propiciación perfecta (Romanos 3:25).

En Cristo Jesús, Dios nos ha devuelto todo lo que habíamos perdido en Adán, y nos ha restaurado en el mismo lugar donde el pacto fue roto (El Lugar Santísimo).

Ahora poseemos todo lo que simbólicamente contenía el arca del pacto, esto es:

1. La vara de Aarón que es la autoridad delegada sobre toda potestad (Marcos 16: 17 y 18)….. 2. Las tablas de la ley, pero esta vez escritas en un nuevo corazón como profetizó

Jeremías 31:33…. y finalmente 3. El maná o Pan de Vida que es Jesucristo mismo (Juan 6:32-35).

CAPITULO 3

LA ORACIÓN Y EL TABERNÁCULO

“Otro ángel vino entonces y se paró en el altar, con un incensario de oro; y se dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono” Apocalipsis 8:3

El misterio de la oración es otro aspecto que el Tabernáculo nos revela. Como ya hemos visto, existen tres lugares en el Tabernáculo que difieren entre sí en dimensiones, coberturas, calidad de los utensilios, etc. El Tabernáculo nos revela las tres dimensiones de nuestras oraciones al Señor, pero más bien me gustaría decir que nos revela las tres dimensiones de nuestra relación con Dios, porque la oración es la herramienta bíblica más importante que Dios ha establecido para que nos relacionemos con El.

Orar no es simplemente “hablar con Dios”, sino que hay que ” oir lo que Dios nos dice” y para ello es importante lo que el Tabernáculo nos revela al respecto.

LA ORACIÓN ATRIAL

El Atrio es el lugar más grande en cuanto a dimensiones físicas se refiere. Esto nos habla, que es en esta dimensión de oración donde lamentablemente la mayoría de los cristianos nos encontramos.

En el Atrio soplan muchos vientos, ya que es un lugar sin techo. Nuestras oraciones atriales son aquellas que continuamente son interrumpidas por pensamientos que vienen del exterior. Estos pensamientos pueden provenir de entidades espirituales de maldad (demonios) que viven según la Biblia en “los aires”(Efesios 2:2; 6:12) o de nosotros mismos cuando tenemos una mente indisciplinada.

2 comentarios en «He aquí el Tabernáculo de Dios con los hombres»

  1. Buenas tardes , mi nombre es Damaris Euniice he somado hoy con el tabernáculo y me ha sorprendido mucho lo q Dios le ha revelado a traves de ese sueno.Quisiera reciibir mas informacion.

    Responder
  2. Doy gracias al Señor por esta revelación, tenía esta inquietud por el significado del tabernáculo relacionado con la vida espiritual en el hombre.

    Responder

Deja un comentario