Vuelve a palpitar

Leí en una ocasión la historia de un cirujano muy importante de Costa Rica, uno de los mejores en el mundo, este médico de más de 80 años de edad realizaba cirugías hasta estos días, llegaba a su consultorio cada mañana, sus amigos y familia le insistían que se retirara, pero no lo lograban convencer.

En una ocasión lo entrevistaron y le preguntaron del porqué, le preguntaron como hacía para ser uno de los mejores, y es que realizaba cierto procedimiento en su cirugías por miles de ocasiones y la pregunta era como hacía para hacerlo tantas veces, y si se había cansando de hacerla una y otra vez.

El médico les contesto, lo que hago es que cada vez que voy a realizar el procedimiento, lo hago pensando como si fuera la primera vez que la realizo y por ello no pierdo la emoción de hacerlo bien y emocionado, él dijo no permito que se me haga algo común de tal manera que no pierda la emoción.

¿Qué es lo que Dios ha hecho en tu vida?, ¿tienes hijos saludables? ¿Cuentas con gente en tu vida para amar?

¿Te has puesto a pensar que lo que tu creíste en algún momento que fue casualidad o suerte, hoy reconocer que fue Dios quien estaba guiando tus pasos?, ¿Has visto los milagros a tu alrededor?

No pierdas la emoción y el asombro de lo que Dios ha hecho en nosotros.

Muchas veces lo que pasa es que estamos esperando la gran cosa o el milagro suceder para poder darle gracias, celebrar, mostrar nuestra emoción y agradecimiento a Dios, pero yo he aprendido que si no estás feliz donde tu estas, jamás llegaras a donde verdaderamente quieras llegar.

Tienes que sembrar una semilla de emoción, de agradecimiento, quizá el día de hoy no hay nada emocionante en tu vida, quizá estés atravesando aun un gran valle, un problema, una adversidad, una enfermedad, puede ser que fácilmente estés desanimado debido a tu situación, puedas dejar de creer y soñar.

Pero hoy quiero animarte a despertarte cada mañana con una sonrisa en tus labios y que hagas lo mejor por vivir.

Has el bien a tu prójimo, dale gracias por lo que está haciendo en tu vida, al hacer esto estarás sembrando una semilla y Dios tomara esa semilla para hacer algo en tu vida que traerá emoción y alegría.

La Biblia dice que El nos lleva de Gloria en Gloria, de Victoria en Victoria, quizá tu estés entre una victoria el día de hoy, pero mantén tu pasión, tu entusiasmo, la buena noticia es que una nueva victoria viene de camino a tu vida, una nuevo nivel de gloria, un nuevo nivel de favor y gracia,

Quiero que sepas que nada que te este pasando a ti por mal que se vea, es una sorpresa para Dios, El tiene todo el control de tu vida.

3. Vuelve a la vida otra vez

En un libro del Pastor Dutch Sheets, contaba de una mujer que a la edad de 40 años sufrió un ataque al corazón y tuvieron que llevarla al hospital de emergencias, al llegar la mujer fue intervenida por un medico inmediatamente para tratar de revivirla, se dio cuenta rápidamente de la gravedad y siendo que el médico era un cardiólogo, decidió operar a la mujer y realizarle una operación de corazón abierto, hacerle el procedimiento que se conoce hoy día como un bypass.

De esta manera quitaría el bloqueo de la arteria que no estaba dejando fluir la sangre necesaria al corazón, aunque es una operación muy delicada, hoy día se ha hecho una operación bastante común, miles de operaciones de bypass se realizan cada año, durante la operación el cirujano toma la arteria que está conectada al corazón que se ha bloqueado.

La corta, y mientras repara con una nueva arteria o vena, conecta la otra parte de la arteria que sigue conectada al corazón a una maquina especial que se encarga de bombearle sangre al corazón y de esta manera siguen funcionando los pulmones y el resto del organismo.

Llega un momento en que el corazón deja de palpitar durante este procedimiento lo cual es normal, al terminar el procedimiento, vuelven a conectar esta arteria del corazón al resto del cuerpo y el calor de la sangre comúnmente causa que el corazón vuela a despertar y trabajar bombeando la sangre nuevamente, si por algún motivo no despierta por sí solo, los médicos tienen ciertos estimulantes que se inyectan y estas drogas hacen que el corazón resucite y vuelva a trabajar.

Pues en esta historia contaba que la cirugía fue todo un éxito, pero que al terminar de conectar nuevamente el corazón al resto del cuerpo con la nueva arteria, el bypass, estando en la mesa de operaciones en el quirófano, cuando quitaron la maquina que hacia trabajar el corazón, por alguna razón el corazón de esta mujer no resucito automáticamente como se esperaba, no tenia pulso.

Entonces el médico le inyecto cierto estimulante y nada, y otro estimulante diferente y nada, y otro y nada, nada funcionaba, el cardiólogo estaba tan frustrado que cuenta la historia que metió su mano en la herida y tomo el corazón de la mujer, empezó a darle masaje al corazón para hacerlo estimular y resucitar, pero al final no había pulso.

Después de haber hecho todo lo que él podría haber hecho médicamente, se agacho sobre la paciente, y le hablo al oído diciéndole: María, he hecho todo lo que podía hacer por usted, ahora yo necesito que usted le diga a su corazón que empiece a palpitar una vez más, el doctor se retiro de la mesa un poco y justo mientras estaba retrocediendo escucho en el monitor de pulso el sonido del corazón que había resucitado y reaccionado, ella volvió a la vida, volvió su corazón a palpitar otra vez.

Algunos de ustedes han pasado por desánimos, por problemas grandes, la vida como que no se ha arreglado para ustedes como lo hubieras esperado, fácilmente te puedes quedar en la banca del partido por el resto de tu vida, pero Dios me dijo que te dijera que tú necesitas decirle a tu corazón que vuelva a palpitar una vez más.

Debes decirle a tu corazón que vuelva a soñar otra vez, dile a tu corazón que vuelva a creer otra vez, dile a tu corazón que vuelva a la vida una vez más, tú no puedes dejar pasar un solo día mas si procurar vivir en felicidad, no te está permitido que vivas en desanimo, en depresión, sin sueños, consumiendo días y no hacer nada por cambiarlos ¡No! amado, tú te mereces ser feliz.

Conocí a un hombre hace algunos años, que a los 40 años de edad todo su mundo financiero se vino abajo, perdió su familia, y comenzó a enfermarse por su situación actual, él solía ser una persona alegre, exitoso, gozoso, energético, pero después de su quiebra económica y familiar, se convirtió en un hombre serio, amargado, triste, solitario, depresivo, sin gozo, los años de la vida le vinieron todos juntos.

Se lo dije a él y se lo digo a usted: Ese no es tu final, tú necesitas decirle a tu corazón que vuelva a palpitar, poco a poco vas a encontrar el verdadero gozo en Jesús, quizá alguien te fallo, quizá te engañaron, quizá has perdido la esperanza, hoy te dice Jesús: Dile a tu corazón que vuelva a palpitar/// aun hay mas para ti, los mejores días están por llegar, estamos por entrar a nuestra tierra prometida, ¡Vuelve a palpitar! ¡Porque con Dios, si se Puede!

© Daniel Tomas