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El Amor Verdadero Sabe Esperar Parte 1

Estudios Biblicos… Predicas Cristianas

1 Corintios 13:13

Introducción:

La palabra Amor es la palabra más mal utilizada en nuestro idioma, español, todos piensan del amor como un sentimiento frívolo y sensual, el tema del noviazgo, matrimonio y la Juventud muy pocos hacen referencia a este tema por no levantar escudriño, y cosas viejas, pero en estos tiempos, y viendo como esta nuestra Juventud es mejor hablar de lo que la Biblia hace referencia sobre estos temas tan polémicos.

Estamos rodeados de Jóvenes, algunos quieren casarse otros no, yo fui Joven y sé cuáles son los sentimientos que el hombre sufre y siente cuando enfrenta este tema, viví en un barrio que no conocía a Dios, sé porqué está pasando el Joven en estos tiempos.

Cualidades de los Jóvenes Cristianos

La juventud cristiana de hoy día, están enfrentando a un mundo de muchos cambios, desde sus hogares, tecnologías, hasta sus propios cuerpos, por eso dice la Biblia que la adolescencia y la juventud son vanidad, pues como verán los jóvenes quieren los mejores celulares, estudiar en las mejores escuelas, tener los juegos de video más avanzados, los cosméticos de moda, vestirse con la onda del momento, tener amistades “sin compromisos” tener las mejores computadoras, en la iglesia tocar los mejores instrumentos, y comprar cosas nuevas porque lo que ya tienen ya se maltrató, o paso de moda y recuerden esto está pasando con los jóvenes cristianos, y no digo que sea pecado, lo malo está en la intención del corazón, porque se quiere una computadora, porque se desea obtener, porque quiere presumir, ¿cuál es la intención de tu corazón al hacer estas cosas?

Esta edad de la juventud cristiana pueden hacer muchas cosas, pero en algunos casos ya son demasiado viejos para hacer lo que hacían de niños, o son demasiado jóvenes para hacer lo que harán de adultos, todo tiene su tiempo, pero a pesar de esto, muchas de sus actividades siguen siendo las de un niño, o las de un adulto, cuando el escritor de Eclesiastés escribe “Alégrate, joven, en tu juventud”, esto quiere decir hacer lo que le corresponde a un joven, y el joven está en un proceso de crecimiento pero nunca olvidando que Dios siempre está presente, no importando en qué edad, lugar, o circunstancia se esté.

Eclesiastés 11:9, “…Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia, y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos…”, el joven cristiano, debe ser alegre, divertido, deleitarse en su edad, y su edad es para prepararse para cuando sean adultos, ya sea en estudio, o en responsabilidades, deben ser diferentes en gozo de servir a Dios, ser ejemplo de alegría a los demás jóvenes no creyentes. El gozo nunca se mide en la felicidad momentánea, que tanto se divirtieron en una noche, o que tan bien se la pasaron con los amigos.

El Joven, es libre de hacer lo que le pegue su regalada gana, pero si es hijo de Dios, y lee su Biblia y platica con Dios por medio de la oración, se dará cuenta de que hay cosas que a Dios no le gusta que hagan. Por lo que se debe de alegrar en su juventud aprendiendo a caminar tomado de la mano de Dios, para que tome placer su corazón, y ande de acuerdo al camino de su corazón y en la vista de sus ojos. Proverbios 3:1 “…Y tu corazón guarde mis mandamientos…” que tu placer, tu alegría, sea el de guardar los mandamientos que Dios tiene en su palabra.

Eclesiastés 11:10a, “…Quita pues, de tu corazón el enojo…” Es muy frecuente que los jóvenes cristianos se enojen, por diferentes situaciones, porque no quieren ayudar en las tareas de la casa, porque los papás no le dieron permiso, porque otros jóvenes se adelantaron en algo, o perdieron una competencia, es decir se enojan porque no siempre se harán las cosas a su manera, o no resultan como esperaban. El enojo es un fruto de los deseos de la carne, Efesios 4:31, Gálatas 5:19-21 y si pues, se está en Dios ya no se debe de hacer los deseos de la carne, y se debe alejar del enojo, y estando enojado no se puede ser alegre.

Eclesiastés 11:10b “…y aparta de tu carne el mal; porque la adolescencia y la juventud son vanidad…” La Biblia dice que se alegre el joven en los días de su juventud, pero aquí le está dando un consejo para ser alegre, apartarse del mal. En 1 Juan 2:15-17, dice que se debe de apartar de los deseos de la carne, (lo que la naturaleza del hombre quiere hacer) de los deseos de los ojos, (lo que la naturaleza del hombre quiere obtener) y la vanagloria de la vida, (lo que la naturaleza del hombre quiere mostrar o presumir) y que estas cosas es lo que hay en el mundo.

En el mundo hay maldad, vanidad, pecado, y un joven cristiano no puede ser parte de lo que el mundo ofrece. El joven debe dejar todo aquello que lo separe de Dios, el pecado; y debe seguir el camino de Dios para lo cual fue creado, para la gloria del Padre. Joven no quieras hacer, obtener o presumir lo que el mundo te ofrece, porque si alguno ama estas cosas el amor del Padre no está en él.

Eclesiastés 11:9c “…pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios…” El joven cristiano será juzgado por sus obras, por lo que haga en su vida. Recuerden que dije el joven puede hacer todo lo que le dé en gana hacer, podrá ser alegre en su juventud, pero siempre recordando que Dios está con él en todo momento, no debe de enojarse, debe estar contento, y debe apartarse del mal, del pecado, todo aquello que la naturaleza del hombre (el pecado) quiere hacer, obtener, o presumir. 2 Corintios 5:10, dice que es necesario que todos los cristianos estarán en el Tribunal de Cristo, para ser juzgadas sus obras ya sean buenas o malas. Tu salvación no está en juego, pero si todas tus acciones, las intenciones del corazón con que hiciste las cosas, ya sea en tu juventud o de adulto, toda tu vida como salvo.

Con esta exhortación y consejo, podemos desarrollar las cualidades que deben de tener los jóvenes cristianos. La cualidad es la propiedad o atributo que distingue a una persona o cosa, y estas cualidades hacen a alguien o algo en verdadero. Es decir describiremos a los verdaderos jóvenes cristianos.

LOS  JÓVENES    Y SU SEXUALIDAD

Se cuenta  de un ermitaño  que vivía solo en una cueva  con su hijo de 15 años. El hijo nunca  había  conocido  al pueblo   más cercano  no tampoco  había  visto a otra gente.  Pero para  celebrar sus 15 años su padre  decidió llevarlo  al pueblo  para  que lo conociera  y para  comprarle  un regalo. Salieron  desde la mañana  y llegaron primero  a la talabartería donde su papá  le enseñó  una montura.

Después  le llevo a la tienda  de artículos deportivos y le enseñó  los mejores  cuchillos   para  la cacería. Mientras  caminaban   en la calle, encontraron   a una muchacha  como de 15 años;  el joven  preguntó   a su padre, “¿Qué  es eso?”  Su padre,  tomado por sorpresa,  no había  que contestarle,  porque  no quería  que  su  hijo se interesara  en una chica  todavía.

Entonces,   rápidamente   le dijo,  “Es un ganso,   mi  hijo”,  y seguían  caminando  y viendo  en las tiendas.  Durante  el transcurso del día el muchacho   conoció perros finos,   rifles y pistolas. Al fin  del día el papá  voltea al joven  y le pregunto:  “Bueno,  mi hijo, te he enseñado muchas  cosas hoy, estoy dispuesto  a comprarle  lo que más te gusta.  Dime  ¿cuál  has escogido?”  Sin  titubear  ni por  un momento,   el muchacho   le contestó,  Papá quiero  un ganso”.

La atracción  sexual  entre  un joven  y una señorita  es tan antigua  como el mundo  mismo y se originó  en la mente  de Dios. Fue  Dios quien  dijo,  “No es bueno  que el hombre  este solo; haré ayuda  idónea para  él“. Después  de formar   a la mujer  del mismo  cuerpo  de Adán,  entonces  Dios la trajo al hombre para  que se gozaran juntos   en una  relación   matrimonial  plena.  El pecado  original  no fue  el sexo. Fue   su desobediencia al mandamiento   de no comer  del árbol  El sexo fue  creación   de Dios para  bendecir  a la humanidad.   Tu sexualidad, joven,     es un don divino, pero   es un don tan delicado  que te puede  traer gran felicidad   o te puede  destruir.

Según  un estudio  de la revista  Teenage (juventud),  99% de los jóvenes  dijeron  que las relaciones  sexuales  antes  del matrimonio es el problema   número  uno que enfrenta  la juventud  hoy en día.  Vivimos  en un mundo. Promiscuo.   El mensaje  de la música  moderna,  de la televisión,  revistas, películas,   de los compañeros   de la escuela y por todos lados es: “ Si te sientes  bien, hazlo  ” o ” todo el mundo  lo está  haciendo”.   Una muchacha   cristiana   escribió,  “Estoy  cansada  de oír en la televisión  o leer en cualquier  revista que abro: Cuídate  en tu vida sexual,  Señorita, procura   usar anticonceptivos   para  evitar enfermedades   o embazaron   no deseados.  ¿Por qué no nos aconsejan  mejor guardar  el sexo para  el matrimonio?”

Estoy  convencido    de que hay miles y miles  de jóvenes    cristianos,  como esta señorita,  que desean  consejos sanos,  consejos  basados sobre la Palabra  de Dios, y quieren  que alguien  les hable  bien claro y directo. Por ser un período  de intensos  cambios,  tanto físicos   como mentales,  el adolescente  muchas  veces puede  involucrarse   en situaciones   de riesgo, como el uso de bebidas alcohólicas,  tabaquismo,   drogas, sexo sin protección,   entre  otras. Pero, ¿cuál sería  el real significado  de ser exponer  a tantos  conflictos? Por ser un período  de intensos  cambios,  tanto físicos   como mentales,  el adolescente muchas  veces puede  involucrarse   en situaciones   de riesgo, como el uso de bebidas alcohólicas,  tabaquismo,   drogas, sexo sin protección,   entre otras. Pero, ¿cuál sería el real significado   de ser exponer  a tantos  conflictos?

Un artículo publicado  en el Current Directions  in Psychological   Science,  en abril de este año, y producido  por especialistas del área de Psicología  de la Universidad  de Templo,  Filadelfia,   busca responder  a esta cuestión,  que intriga psicólogos  hace años. De acuerdo  con los autores,  la inestabilidad del período  de la adolescencia  sería la responsable  por  la vulnerabilidad   del individuo. Lo  que es sugerido  para  este hecho,  es que el cerebro  del adolescente  necesita  infringir reglas, para  aprender  a tomar  decisiones  maduras,  en diferentes  momentos.  Además  de esto, este hecho  es observado  comparativamente    con otros animales,  lo que también fortalece la hipótesis  de que enfrentar   riesgos sea un hecho  biológico.

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