a) que somos pecadores totalmente incapaces
b) que la salvación es totalmente gratuita e inmerecida.
Y si estas dos cosas son verdad, entonces sólo él es el Señor. En Rom 1 se nos dice que todas las personas conocen a Dios de una forma innata, pero que quieren mantener el señorío de sus propias vidas y por eso rehúsan darle el nivel de gratitud que se le debe. Antes bien, se busca adorar cosas creadas como salvadores para mantener detenida la verdad de nuestra absoluta dependencia de él.
La renovación espiritual comienza cuando un cristiano, no solamente cree que se afana demasiado o se aíra o por la autosuficiencia, o por tener malos hábitos, sino que comienza cuando empieza a ver que nuestros problemas tienen de la resistencia a la mismísima idea de la gracia gratuita, por causa de que estamos llenos con auto justicia y por lo tanto, auto-voluntad.
Los avivamientos siempre requieren que los ídolos sean derribados. (Jueces 10: 10-16; Éxodo 33: 1-6; 2 Reyes 23)). En la medida en que avanza esta obra más profunda de arrepentimiento, el cristiano comienza a tener más hambre por el amor y por la presencia de Dios.
Fe
Segundo, la renovación espiritual se completa a sí misma en la medida que el Espíritu Santo da a un cristiano un nuevo agarre, comprensión y experiencia de su posición como alguien completo, amado y adoptado en Cristo..
Las dinámicas de la renovación espiritual funcionan como un péndulo: cuanto más conscientes y asombrados quedamos ante nuestro pecado y miseria, tanto más lejos iremos en contemplar, creer y abrazar la gracia y el amor de Dios en Cristo. Cuanto más grande vemos nuestra deuda pecaminosa, tanto más asombrosa y preciosa nos resultará el pago de ella.
Esto significa, que un cristiano es renovado por medio de la comunión con Dios (1Jn 1:3). Es una experiencia de su presencia, que tiene lugar cuando el Espíritu Santo hace que la verdad de su Palabra sea real, y afecta al corazón. Pablo oró por los efesios, que pudieran ser fortalecidos con poder por medio de su Espíritu… para que pudieran comprender las 4 dimensiones y conocer el amor de Cristo, que sobrepasa todo entendimiento (Ef 3:16-17).
Esto quiere decir que los conceptos intelectuales, pueden mover permanentemente a las emociones y a la voluntad. Es decir, que la renovación trae una certeza de verdadera pertenencia a la familia de Dios.
Cuando Jesús fue ungido con el Espíritu Santo, oyó una voz diciendo tu eres mi hijo, a quien yo amo y en quien tengo complacencia. Pero todos los cristianos experimentan el poder del Espíritu en esta forma. Esto nos da un poderoso sentido de que somos hijos amados de Dios (Rom 8:15-16).
Él derrama su amor en nuestros corazones (5:5). Esta seguridad de amor en la adopción está sujeto a grados. A veces puede ser extremadamente fuerte (Hch 4:1) y otras veces, como una suave lluvia y liberación de nuestro temor. Pero todo cristiano renovado vive (por fe) como hijo o hija de Dios. Nos relacionamos a él como padre y no como un poder distante.
Dinámicas corporativas:
Las dos actividades que conducen a la renovación de una iglesia son:
1) oración reino-céntrica
2) profunda proclamación del evangelio
Una oración reino-céntrica está enfocada en la necesidad que tiene la iglesia del poder y de la presencia de Dios, su gloria y su reino, antes que las aflicciones y necesidades de los individuos.
Siempre está llena de ese espíritu de arrepentimiento, que además apela al Cristo ascendido, como abogado por los pecadores y como el que dirige su reino en el mundo. Este tipo de oración no puede ser programada, debe ser un movimiento a través de una congregación y un pueblo. Debe ser algo continuo en la vida de cada cristiano vigorizado con el poder del evangelio.
Además, una iglesia debe llevar el evangelio a las personas por medio de la predicación, la enseñanza y el aconsejamiento. Como se dijo antes, así como hay que mantener un balance, entre el eje de: a) la santidad y la ley de Dios como Juez y b) su amor y misericordia como Padre, igualmente hay que mantener el balance en el eje de a) la doctrina sólida y b) la aplicación personal de esa verdad al corazón y a la vida.
Esto sirve para evaluar cuánto está sirviendo la comunicación del evangelio como una condición para renovación de la iglesia. El calor espiritual sólo puede ser generado en el centro de ambos ejes. Esta comunicación y oración llegan a ser la mezcla de combustible y oxígeno que el Espíritu Santo usa para encender el fuego de esa renovación.