Estudios Biblicos – Predicas Cristianas
Santiago 1:2-11
Introducción:
Es un hecho que las luchas y los problemas ponen a prueba nuestra fe. Ellos dejan al descubierto la calidad de nuestra fe. Existen demasiados cristianos que cuando se enfrentan con las presiones y los problemas de la vida diaria pierden el gozo, la paz y su respectiva confianza en Dios. Se convierten en cristianos quejumbrosos que se irritan fácilmente y que su apariencia es sombría como si una nube negra estuviera sobre su cabeza.
Demasiadas veces las personas se sienten víctimas cuando están pasando por serios problemas:
1) Víctimas de la injusticia social.
2) Víctimas del sistema de gobierno.
3) Víctimas de su pasado.
Y como resultado de esto, le echan la culpa a todo mundo de sus desgracias y sus infortunios. Sus preguntas cuando se encuentran en esa circunstancias son: ¿Por qué YO Señor? ¿Por qué me sucede esto a MI? Sin embargo, el apóstol Santiago tenía una perspectiva totalmente diferente respecto a los problemas (v.2).
En lugar de sentirnos víctimas de los problemas, debemos aprender a encontrar algo de valor en ellos.
Santiago escribió estas palabras a un grupo de cristianos que se encontraban en medio de una persecución y grandes sufrimientos. Habían huido de Jerusalén para escapar de la persecución que se había desatado con la muerte de Esteban. Esto significaba abandonar sus hogares y ocupaciones que habían tenido por años. En esa situación en la que se ahora se encontraban, era sumamente difícil encontrar empleo y un lugar donde vivir. Para poder sobrevivir, muchos se veían forzados a aceptar los trabajos menos pagados convirtiéndose en casi unos esclavos, viviendo en una pobreza extrema. Tal era el precio que tenían que pagar por convertirse en seguidores de Jesucristo.
Santiago les dice en su carta cómo deberían de responder ante esa situación. En lugar de sentirse víctimas de la injusticia, ellos debían obtener algo de valor en sus dificultades. Se les exhortaba a que tuvieran por sumo gozo la situación en la que se encontraban. Humanamente hablando, es fácil de entender que eso no es lo que nosotros deseamos. Pero es necesario que nos hagamos una pregunta que aunque parece difícil, será una de las muchas preguntas que encontraremos a través de toda esta pequeña epístola de Santiago: ¿De que nos sirve decir que tenemos fe en Dios si solo lo demostramos cuando todas las cosas marchan bien?
I. NUESTRA SENSIBILIDAD ANTE LAS PRUEBAS (v.3)
1) La naturaleza de casi todos los problemas es: “CAER EN ELLOS”
a) Muchos problemas pueden evitarse. Si malgastamos nuestro dinero, por ejemplo, nos enfrentaremos con un problema de necesidad económica. Caemos en ese problema pero nos damos cuenta que nosotros fuimos los responsables de esa difícil situación. Muchos de los problemas que enfrentamos diariamente caen dentro de esta categoría.
b) La mayoría de los problemas son inesperados. La palabra “caer” significa encontrarse en una situación que no se esperaba como el hombre que “cayó” en manos de los ladrones en la historia del “Buen Samaritano”.
c) Ello nos recuerda que nuestros problemas usualmente nos golpean en donde menos los esperamos. No teníamos ni la más mínima idea de que vendrían y no había nada que pudiéramos haber hecho para poder evitarlos.
d) La cercanía de todos los problemas. Es interesante notar que Santiago no escribió “Si se hallan en diversas pruebas”, sino “Cuando os halléis en diversas pruebas” (v.2). La respuesta a esto es porque vivimos en un mundo en el que las posibilidades de tener problemas siempre se encuentran presentes (Juan 16:33).
¿A qué se debe esto?
A) Debido a que el mundo en el que vivimos se encuentra bajo la maldición del pecado (Romanos 8:18-22).
B) Debido a que los creyentes somos hijos de Dios que vivimos en territorio enemigo (1Pedro 5:8).
2) El propósito de todos nuestros problemas: Obtener el mejor provecho de ellos.
a) Para poder beneficiarnos de nuestros problemas, debemos entender primero el motivo por el cual Dios los ha permitido.
b) El propósito principal de Dios para nuestras vidas no es el hacernos felices y engordarnos.
c) El propósito primordial de Dios es el hacernos más como Jesucristo para que nuestra vida sea un poderoso testimonio hacia otros de que El es real.
d) Dios nos permite pasar por los problemas que necesitamos para poder cumplir Sus propósitos, manifestar Su gloria y convencer a otros de Su realidad.
II. LA IMPORTANCIA QUE TIENEN NUESTROS PROBLEMAS (vs.3-8)
a) Nos beneficiamos de nuestras problemas cuando esperamos confiando en Dios (v.3).
b) La paciencia es el resultado de confiar en Dios durante los tiempos difíciles.
c) Cuando nos llegan los problemas, podemos responder a ellos de diferentes maneras:
Gracias por éste hermoso mensaje.
Dios les bendiga abundantemente.
Excelente mensaje, pude comprender partes desagradables que quiza renegué. Bendiciones