D. El Bautismo.
Éste marcó el principio oficial de su ministerio redentor; fue ungido por el Espíritu Santo y conscientemente representó a la raza pecadora (Is. 53:12).
E. Cristología – La tentación.
Ésta, en Él fue tanto externa como interna: Externa en el sentido que se originó en el exterior y aparte de Sí mismo, y la última por el hecho de que la tentación fue una presión consciente ante lo malo; cada tentación de Jesús fue un auténtico encuentro con Satanás.
F. La Pasión y Muerte de Jesús
El Nuevo Testamento declara que la muerte de Jesús poseyó un triple efecto:
- 1. Efectuó la propiciación de la santidad y justicia divinas (Romanos 3:21-26).
- 2. Redención de la servidumbre a Satanás y al pecado (Marcos 10:45 ; Juan 12:31-33; Hebreos 2:14).
- 3. Reconciliación de Dios con los hombres (2 Corintios 5:18-21; Colosenses 1: 21-22). “El corazón del Evangelio es que Cristo murió por nuestros pecados”. 1 Corintios 15:3.
G. Cristología – El entierro y resurrección de Jesús
La muerte, sepultura y resurrección de Jesús son tres eslabones de una cadena inquebrantable que constituyen el corazón de la tradición cristiana. El entierro de Jesús se asocia con el descenso al hades (gr.), sheol (he.), infierno (morada de los muertos) Hechos 2: 27; Efesios 4: 9; no se nos dice con exactitud cual haya sido el ministerio que Cristo cumplió en el hades (1 Pedro 3:18-20).
La resurrección (Hechos 1: 3) no fue simplemente un reavivamiento de su cuerpo de carne y hueso, porque “la carne y sangre no pueden heredar el reino de Dios” (1 Corintios 15: 50), más bien fue la transformación de su cuerpo terrenal en un cuerpo celestial, de su cuerpo natural en un cuerpo espiritual. Ésta es la misma forma de nuestra resurrección (Filipenses 3: 20-21).
H. La Ascensión
Este evento en la vida de Jesús señala el fin de la vida terrenal de nuestro Señor (Hechos 1:3). La ascensión significa:
1. Que “tenemos libertad para entrar en el lugar santísimo por la sangre de Jesucristo” (Hebreos 10: 19-20).
2. La exaltación de Cristo como cabeza de la iglesia y su acceso a la supremacía en el universo (Efesios 1: 21-23).
3. El ahuyentamiento de Cristo en la carne a fin de que queden establecidas las condiciones que harán posible que la iglesia reciba el Espíritu Santo (Juan 7: 39; Hechos 2:23).
Muy buen estudio me ha ido bien y he aprendido más de mi Señor. Gracias por estos estudios