Liberando lo que todos llevamos dentro – I

¿No te gusta el barrio en el que vivís? Haz planes para mudarte ¿No te gusta tu casa? Píntala pero anímate a hacer algo, ¿No te gusta el trabajo que tienes y te vives quejando de el? Haz algo, no dejes tu viejo trabajo si primero no conseguiste el de tu agrado, pero haz algo, búscate uno mejor, practica actividades que te hagan feliz y liberarás tu potencial haciendo lo que te gusta.

3. Debo oír a Dios

Las pruebas son ilusiones para los hijos de Dios, porque la más grande dificultad la venceremos y sabremos que Dios está con nosotros, el enemigo siempre prepara la atmósfera para decir que tu destino es perder pero, aunque nos pasen cosas malas, ése no es nuestro destino final porque nos volvemos a levantar, siempre habrá una palabra del Señor para ti y para mí.

Dios le habló a Samuel de noche, en tu noche, en el momento de la dificultad, Dios te llamará por tu nombre y dirá lo que harás, es mentira que solo el enemigo se mueve de noche, Dios también lo hace, por eso iglesia, debemos entrenarnos para oír la voz del Espíritu Santo que está en nosotros, aunque estemos viviendo noches oscuras e interminables.

Dios llamó tres veces a Samuel porque quería que aprendiera a reconocer el timbre de la voz del Padre, Dios llamó: Samuel, Samuel, y lo espero, Dios siempre te va a esperar con paciencia, muchas personas poseen el concepto de que cuando llegan a la iglesia tienen que cambiar por completo, y Dios dice: Yo no trabajo así, esa es tu ansiedad, Dios tiene paciencia para esperar que aprendamos a escuchar su voz y crecer en El.

Y Él lo hará día tras día, momento a momento, pero de seguro que te cambiara por completo, el entrenamiento para oír a Dios, es la mejor manera para liberar el potencial más rápidamente, por eso no debemos correr detrás de los profetas, porque el profeta es bueno pero mejor es aprender a oír la voz del Señor directamente.

Elí le preguntó a Samuel qué le había dicho el Señor, no debemos pelear por las cosas de Dios, nunca discutir por temas de Fe, ni tratar de convencer a nadie, Samuel respondió: El modelo viejo se venció, todo lo que experimentaste del Señor ya no es, todo lo aprendido fue bueno hasta hoy pero lo venidero será mejor, Samuel crecía en Dios, en cada ciudad Dios le hablaba y toda Israel escuchaba.

Dios te llevará para que seas Su voz, vea usted, tus dos amigos + más tu compañero de trabajo + más tus hijos + más tus padres + más tus tíos = La multitud ¡Habla lo que Dios te dijo! Escuchar es obedecer, cuando Samuel dijo: Háblame te obedeceré, Dios comenzó a dialogar con él.

Dios no quiere darte sólo una palabra, quiere dialogar y desea escuchar tu voz que dice:
Señor voy a obedecer, Dios le habla a los que le obedecen y los hace sacerdotes, profetas y jueces en la tierra, tomaré iniciativa, seguiré creciendo, me haré preguntas de Fe, evaluaré lo que hago, agendaré mi placer, me entrenaré en estar con mi Señor, oírle y obedecerle en todo lo que Él me diga para mis próximos años.

(Josué 14:6-8) “…Y los hijos de Judá vinieron a Josué en Gilgal; y Caleb, hijo de Jefone cenezeo, le dijo: Tú sabes lo que Jehová dijo a Moisés, varón de Dios, en Cades-barnea, tocante a mí y a ti. Yo era de edad de cuarenta años cuando Moisés siervo de Jehova me envió de Cades-Barnea a reconocer la tierra, y yo le traje noticias de cómo lo sentía en mi corazón. Y mis hermanos los que habían subido conmigo, hicieron desfallecer el corazón del pueblo, pero yo cumplí siguiendo a Jehova mi Dios…”

Hay una palabra que precede a todo lo que va a pasar en tu vida, cuando usted va atado a una palabra profética, va atado a un diseño divino y eso se va a cumplir, la palabra va a pasar la prueba del tiempo, la palabra de Caleb, le acompaño por 40 años en el desierto, y esa palabra lo caló, cada vez que él se levantaba decía: Queda menos, es la palabra que Dios me hablo es la palabra que se va a cumplir.

Lo que Dios te dijo se va a cumplir, lo que el Señor desato sobre nuestras vidas, se va a llevar a cabo, este es el tiempo, este es el año, lo que soñamos, lo que oramos, lo que vimos en el espíritu, aquello que Dios declaro sobre esta ciudad, Iglesia lo vamos a ver hecho realidad en nuestras días, y estos son.

Josué dijo: Jehová me hizo vivir, sabes porque te has caído y aun sigues en la batalla, eso es señal de que no te has rendido, si sigues peleando es porque aun no has tirado la esponja, si sigues peleando es porque hay una voz dentro de ti que dice vas a lograrlo, si sigues en la batalla es porque el enemigo todavía no ha pisado tu cabeza, si sigues caminando y alabando al Señor.

O sea si después de todo lo que te paso, tu estas aquí parado, entonces eso es todo lo que el diablo sabe hacer, y ya comienza a gestarse la victoria sobre tu vida, Josué dijo: Jehová me hizo vivir para tomar mi gran herencia, si tú crees que tu vida vale y vale todo y todos los tesoros de este mundo, la única manera de honrar tu vida es con sueños grandes, no abarates tus vida, si tú piensas en chico, hazte a un lado, 100 veces más tendrás de todo lo que tú has sembrado, y son 100 veces más.

Dios se mueve con los que se mueven, Dios tiene que hacer algo, siempre la abundancia viene tras un acto deliberado, el éxito es intencional, el éxito no es algo que te pasa, prosperidad no es algo que te viene, el éxito y la prosperidad es algo que viene tras un acto deliberado, nunca aparece tras ausencia de iniciativa, siempre viene tras un acto deliberado, ¡Yo determino ser exitoso! ¡Yo determino mi felicidad! ¡Yo determino mi abundancia, yo lo determino!

Iglesia, lo que hoy Dios nos está hablando, es que los cambios y las mentalidades de herencia requieren tener una tenacidad agresiva y violenta, usted no puede ser light con usted mismo, tienes que hacer que las cosas comiencen a cobrar vida, así que hoy determínese a hacer lo que Dios le dijo, cambie su mentalidad, póngase en carrera, todo está listo para soltarse sobre su vida, oiga solo a Dios, y tendrá resultados tremendos.

© Daniel Tomas