El poder del compromiso – Parte II

El siempre ha estado contigo… ¿por qué no lo haces tú dueño? ¡Jesús es mi Señor! No me avergüenzo de decirlo, no me avergüenzo de proclamarlo… ¿por qué? Porque Él es el que me paga las cuentas, ¿Que significa doulos-siervo? 1° Significa esclavo, el siervo en realidad es un esclavo de otro hombre, eres la propiedad del Señor, pierdes los derechos y privilegios, pierdes tu libertad, tu voluntad y hasta tu identidad. Yo me voy de esta iglesia porque aquí no me dan mis derechos.

Quiero decirle algo; en el Reino no hay derechos hasta que cumplas tus responsabilidades. Demanda que te cuiden cuando tú cuidas, demanda que te den cuando tú des, demanda recibir cuando tú das a otros para que reciban ¿Cuál es el punto?

El siervo es uno que no tiene identidad porque ya la perdió, no tiene derechos, no tiene privilegios ¿Porque los cristianos se ofenden? Porque les tocan sus derechos.

Cuando a un pueblo solo le hablas de derecho lo arruinas, como es posible que tienen derecho a pelear, que tienen derecho a que no lo discriminen pero no le dicen que no maten a un niño, no le dicen que tienen que respetar, no le dicen que su responsabilidad no es matar a los bebes en el vientre, votamos tantos derechos y no le enseñamos responsabilidades, yo quiero derechos, yo quiero derechos pero ¡cumple con tus responsabilidades! Quieres derechos de los políticos pero no cumples tus responsabilidades, pide derechos cuando sirvas.

Hay una generación nueva que Dios está levantando, ¡gente comprometida! Cuando tú cumplas tus responsabilidades entonces levanta tu voz ¿Qué es el siervo? Aquel que no tiene derechos ni privilegios, no tiene identidad porque el dueño tiene su compra, le voy a contar como pasaba esto, si lo aplicamos antes de la Biblia esto funcionaba de esta forma, los romanos tenían unos soldados llamados gladiadores y estos se compraban afuera como esclavos.

Los romanos iban a ferias de esclavos y se los ponían en fila, los iban a comprar al mercado de esclavos, ahora, tú sabías que estabas en el mercado de esclavos, yo estaba en el mercado de esclavos deprimido con 20 años con pensamientos de suicidio, pero vino Jesús y dijo: Yo tengo un propósito con ese, yo voy a cambiar naciones con ese, yo voy a poder liberar con ese, yo voy a pagar un precio, dime cuánto vale; mi sangre lo paga ¡Cristo pago por nosotros!

(1 Corintios 6:19-20) ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

Fuiste comprado a precio de sangre, le costaste caro al Señor, no le costaste una vaca, no le costaste un terreno, no le costaste un pedazo de cielo, ¡le costaste su SANGRE! ¿Cómo que ahora no le vas a servir? ¿Pagó Satanás algo por ti? Pero sí le servías, sí pasabas horas bebiendo alcohol, ibas rumbo al infierno y Satanás nunca pagó nada por ti.

Jesús fue al mercado de esclavos y dijo ¿cuánto vale? Ahora El es tu dueño ¿por qué no te comprometes? Porque no le sirves si ¡Él pagó con esa sangre! La iglesia de Jesús funciona solamente con un 20%. Esos no son vagabundos son los hijos, el 80% son vagabundos que vienen a la iglesia y quieren todos los manjares y todos los privilegios por nada.

¿Qué es lo opuesto de una persona entregada, comprometida, disponible? Lo opuesto es la apatía que es no tener emociones, no tener fuego, dijo Jesús por cuanto no eres ni frio ni caliente te voy a vomitar de mi boca, no se ha escrito ninguna historia de un tibio, pero si se han escrito historias de gente comprometida, yo quiero levantar una generación así; comprometida, entregada a Dios.

Como eres tibio te voy a escupir de mi boca, porque ni estas en la iglesia ni te comprometes ¿Cuál es el punto? Ya es su cuerpo, ya fui comprado, fuimos comprados (1 Pedro 1:18-19) Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación

¿Qué nos dice de todo esto? Es cierto que somos esclavos y siervos pero la Biblia también dice que somos hijos, hay una verdad mayor ¿Cuál es el punto? Si Jesús hizo tanto por ti ¿porque tu mujer tiene que estar ayunando y orando todos los días para que busques a Dios? En un mundo de crisis como el que estamos viviendo tú no puedes sobrevivir siendo un cristiano casual.

Tú tienes que estar entregado a Dios, con espíritu, con alma y cuerpo, cuando te comprometes con la visión, con Dios, tu familia también va a estar comprometida a Dios ¿Sabes por qué? Dios honra tu compromiso ¿Quieres que tu matrimonio funcione? Comprométete con tu mujer, no es a medias, mientras estés a medias siempre va a haber otras opciones, cuando estés comprometido con todo tu corazón vas a ver a Dios pelear por ti.

Somos esclavos, somos hijos pero la Biblia dice también que somos mayordomos, un mayordomo es el que tiene cosas y las administra, este es un principio, esta palabra se deletrea de la siguiente manera: MAYORDOMÍA pero comprometido, cuando no estás comprometido una mala expresión de un ujier te saca de la iglesia, cuando no estás comprometido cualquier cosa te quiebra.

Mayordomía: dice la Biblia que Jesús crecía en gracia, sabiduría y estatura delante de Dios y delante de los hombres, ¿Cristo necesitaba el favor de su Padre? ¿Siendo un hombre sin pecado? Dios nos da mayordomía, esos hijos que tienes no son tuyos, son de Dios, ese negocio es de Dios, Jesús nos sacó de esclavo y nos hizo hijos, Jesús nos dio la potestad de ser hijos, hoy como hijo yo te voy a hacer mayordomo de una familia, de un negocio, de un auto, de un don, de un llamado.

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