En consecuencia, todo lo que contribuya en Iglesia, para perfeccionarla, fortalecerla, unirla (rechazando el individualismo egoísta y buscando el bien común) y llegar al conocimiento pleno del Hijo de Dios, se le llama edificación, de lo cual los carismas constituyen un elemento esencial para llegar a este fin.
4. Una perspectiva pentecostal:
En los últimos años, la iglesia pentecostal a influenciado poderosamente en la sociedad latinoamericana; desde que apareció en los Estados Unidos a principios del siglo XX trajo un influyente despertar en el mundo cristiano contemporáneo, debido a la frialdad de las iglesias denominacionalistas. Se expresó el deseo de volver a las raices del cristianismo primitivo en escencia y ver las maravillas que vieron los apóstoles y las señales que hicieron. Entre las características principales de las iglesias pentecostales están: (1) Un fervoroso espíritu de oración. (2) Un constante celo misionero y evangelístico. (3) Un alto grado de innumerables e impactantes conversiones; entre otras.
Como resultado de esto, la iglesia pentecostal a crecido enormemente en comparación con otras denominaciones, debido a su visión de crecimiento, donde se enfatizan la aplicación de los carismas como parte importante de la edificación de la iglesia. Pese a los constantes cuestionamientos de otras denominaciones con tendencia cesacionista (es decir, los que enseñan que los dones y las señales ya cesaron), la iglesia pentecostal continúa a la vanguardia en comparación a las demás. Creo firmemente que los tiempos que vivimos requieren de una preparación constante y ferviente en la perspectiva de una vida pentecostal fructífera, sin bajar la guardia en la oración y en el estudio de las Escrituras.
Siempre me han preguntado ¿Porqué enseñan otros creyentes que se acabaron los dones y las señales?, yo, sin dar una respuesta directamente; respondo con otra pregunta ¿Acaso Dios previó que la Iglesia del siglo XXI sería tan espiritual, madura y perfecta que no necesitaría de las manifestaciones y del poder del Espíritu Santo?; estoy seguro que el lector ya tiene una respuesta a esta pregunta. Aunque existen argumentos de la teología cesacionista como en el caso del autor de un artículo quien citando a otro escritor comenta acerca del don de lenguas:
“Sin embargo, grandes secciones de cristianos ortodoxos no creen que este don haya estado presente desde la edad apostólica. Esta ha sido la posición de cristianos ortodoxos desde el primer siglo. La opinión de que las lenguas sean dadas en la actualidad por el Espíritu Santo es un punto de vista moderno enfrentando a la opinión de los cristianos a lo largo de mil ochocientos años.” (Benoit, Frank. “Evaluación Bíblica de las Lenguas y la Profecía.” en: obrerofiel.com).
Este comentario me da la idea de que según el autor “la mayoría manda” debido a que durante casi dos milenios, desde el final de la era apóstolica, pasando por la unión de la Iglesia con el Estado, la edad media, los papas, la inquisición, la reforma, etc. nadie habló lenguas, entonces (según los cesacionistas) nadie debería hablarlas en este tiempo. Ahora vuelvo a preguntar ¿Será que ya estamos viviendo aquello que profetizó Pablo cuando habló de la venida de “lo perfecto” en 1 Corintios 13:10?
Para concluir con esta parte quiero volver a preguntar lo siguiente: ¿Cuál es la diferencia entre un cristiano pentecostal y otro que no lo es?. Básicamente la ortodoxia (doctrina correcta) es la misma, ambos creen y aceptan las doctrinas fundamentales del cristianismo histórico, tales como: La Trinidad de Dios, la Segunda Venida de Cristo, La personalidad del Espíritu Santo, entre otras; sin embargo, la única diferencia es que el pentecostal cree en las señales y manifestaciones de Dios en la actualidad porque para él no han cesado, pero el otro no cree, de tal manera que la diferencia radica en que uno cree y el otro no.
Estoy convencido de que si existe un tiempo en el cual debemos creerle a Dios, es ahora. Jesús le dijo a Marta: ¿No te he dicho que si creyeres verás la gloria de Dios?, véase Juan 11:40.
5. Revelación Escrituraria versus experiencia personal:
Es plausible el fervor y las ganas de servir a Dios en muchos hermanos que conozco, el corazón de ellos esta abierto para Dios, con su vida consagrada glorifican al Señor en todo tiempo, sus vidas son el reflejo del amor de Dios y de la pasión que tuvo Cristo por los perdidos, las experiencias que han tenido con Dios son impactantes y profundas; ellos le han dado todo a Dios y él se agrada de todo ello.
No obstante tenemos que decir que dentro de la práctica y aplicación de los dones en la Iglesia tenemos que tener mucho cuidado de no salir del margen trazado por la Escritura. La Iglesia está conformada por personas falibles, que pueden cometer equivocaciones, porque nadie es perfecto, sin embargo tenemos a nuestro alcance, la Palabra de Dios que es infalible en su totalidad.
Así p. ej. el apóstol Pedro quien tuvo las experiencias más extraordinarias con el Señor Jesucristo, quien estuvo en el monte de la transfiguración y vio la gloria de su Maestro, vio la multiplicación de los panes, caminó sobre el mar, etc., él en ninguna manera, puso sus experiencias por encima de la revelación Escrituraria sino que dijo: “Tenemos también la Palabra profética más segura…” 2Pedro 1:19.
Nunca, entendamos, por favor, una experiencia personal, puede estar al mismo nivel de las Escrituras, el creyente puede ser muy espiritual y maduro en la fe, puede ser usado por Dios por medio de algunos de sus dones, sin embargo, lo que él viva no puede ser una regla o norma de fe para otros. Aqui voy a citar otra vez al doctor Mario Pablo Huacausi con unas palabras pertinentes:
“El culto se ha vuelto como una terapia espiritual… La Biblia está subordinada a las experiencias y emociones, la espiritualidad se confunde con la emotividad donde se exalta o magnifica la experiencia.” (Ibíd.)
Segunda Parte:
A. Introducción al uso Bíblico de los Dones Espirituales. (pneumáticos):
Antes de involucrarnos en el estudio de los dones espirituales ( del gr. pneuma = espíritu; hablar de cosas pneumáticas es hablar de cosas espirituales), quiero analizar sucintamente cual es el uso bíblico y la importancia que comporta para nosotros como Cuerpo de Jesucristo, estudiar un tema como éste.
En el Nuevo Testamento, existe una amplia mención de los dones, especialmente en las epístolas de Pablo quien dedica capítulos enteros para explicar a las iglesias el funcionamiento correcto y el orden que se debe guardar en su aplicación. No obstante, al hablar de dones, es preciso también hablar sobre ministerios y operaciones, sobre los cuales daré una explicación porque todos estos elementos forman parte del necesario equipamiento de la Iglesia del Señor Jesucristo.
A continuación una breve explicación de esta terminología novo testamentaria y su respectivo uso.
