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Administración Eclesiástica

Estudios Bíblicos

Estudios Bíblicos Predica de Hoy: Administración Eclesiástica

Estudios Bíblicos Lectura Bíblica de Hoy: 1 Corintios 4:1

PRIMERA PARTE

INTRODUCCIÓN:

Movidos por las múltiples deficiencias administrativas que existen en las iglesias e instituciones, aun en pleno siglo 21, es que nos motivamos a aportar un granito de arena para esta causa, con el fin de lograr un mayor crecimiento en nuestras instituciones y no perecer por falta de conocimiento.

No se puede pensar en la iglesia solamente como un centro de predicación; tampoco se puede percibir como una agencia de desarrollo y bienestar social. La iglesia es una institución divinamente establecida para desarrollar un programa integral: Predicar, Enseñar, Pastorear y Administrar; el líder cristiano opera en un verdadero cuadrilátero de funciones: 1) Predicador; 2) Educador; 3) Pastor; y, 4) Administrador.

DEFINICIÓN DE TÉRMINOS.

  • Administración: Conjunto de funciones que se realizan para administrar (Gobernar, Organizar una economía).
  • Administrador: Persona que tiene por oficio administrar los bienes de otros.
  • Administración eclesiástica: Proceso por el cual la iglesia como cuerpo, alcanza sus objetivos a través de sus miembros mediante la apreciación, la planeación, preparación, organización, ejecución y evaluación y control de resultados.

OBJETIVOS DE LA ADMINISTRACIÒN.

Proveer más y mejores líderes para un desarrollo mejor de las actividades en la administración de la iglesia o institución. Lograr más armonía entre los elementos de la iglesia o actores de la administración eclesiástica. Engrandecer y multiplicar los resultados de la labor del grupo.

Toda práctica de la iglesia debe estar anclada en un principio Bíblico. La palabra de Dios no establece un método de administración y organización eclesiástico, pero sí nos da unos principios que nos orientan en ese sentido.

El conglomerado humano que actualmente conforma el cristianismo esta agrupado bajo diversas formas de fe, de organización, y de administración. En este taller se abordará lo concerniente a la organización y administración.

SISTEMAS TRADICIONALES DE ADMINISTRACIÓN ECLESIÁSTICA.

Entre las diversas formas administrativas tres son las que más resaltan: LA EPISCOPAL, LA PRESBITERIANA Y LA ESTRICTAMENTE LOCAL O CONGREGACIONAL. Se han teorizado sobre cada una de ellas para legitimarlas o para desvirtuarlas, y aun hoy los expertos no se ponen de acuerdo sobre tan importante tema. Veamos brevemente algunos conceptos:

SISTEMA EPISCOPAL.

En la iglesia del primer siglo había una organización y unas estructuras administrativas, que seguían más o menos el modelo de la sinagoga judía, pero con la extensión y crecimiento de la iglesia fueron tomando un giro diferente y se hicieron cada vez más complejas. También los requerimientos para acceder a ellas eran cada vez mayores. Note la diferencia en los requisitos de Hechos 6 y de 1 Timoteo 3:5.

El nombre de este tipo de administración eclesiástica se deriva del griego episcopios que significa sobreveedor. Denota el sistema de gobierno eclesiástico en el cual el obispo es la más elevada autoridad de la estructura administrativa y el manejo de la autoridad es decididamente vertical, desde rangos superiores a inferiores, y el control total está en mano del obispo único superior.

SISTEMA PRESBITERIANO.

El Presbiterianismo es un término derivado de la palabra Presbítero. Su referencia es primordialmente a una iglesia gobernada por presbíteros, generalmente elegidos por los miembros de una congregación o de un grupo de congregaciones.

Los presbiterianos hacen remontar su concepto de gobierno eclesiástico a la sinagoga del antiguo testamento, gobernada y dirigida por un grupo de ancianos. Calvino sostenía que puesto que la iglesia del nuevo testamento empleó la misma forma de organización, esta constituye el patrón estructural al cual la iglesia contemporánea debía ajustarse, para aproximarse lo más posible al Nuevo Testamento.

Esto concordaba con su idea de que la iglesia del Nuevo Testamento era ejemplo permanente, no solo en cuanto al credo de las generaciones posteriores, si no también respecto a su organización eclesiástica. Pero Calvino reconoció que también podía adoptarse otras formas, aunque consideraba la presbiteriana como la más próxima al ejemplo del Nuevo Testamento.

SISTEMA CONGREGACIONAL

Esta corriente puede rastrearse hasta el reinado de Isabel I, cuyo objetivo para la iglesia de Inglaterra era una uniformidad impuesta. Sin embargo, había quienes pensaban en forma distinta: Los puritanos deseaban que la iglesia nacional fuese reorganizada siguiendo líneas presbiterianas más que episcopales. Otros pocos repudiaban todo el concepto de una iglesia del estado y favorecían el principio de una iglesia compuesta solo por creyentes profesos.

Estos fueron conocidos como separatistas y resultaron ser los precursores de aquellos que posteriormente fueron llamados congregacionalistas. Estos últimos insistían en que la iglesia debería constar solamente de aquellos que habían respondido al llamamiento de Cristo y habían pactado con El y los unos con los otros, para vivir juntos como sus discípulos.

Los principios congregacionalistas establecidos a partir de 1582 afirmaban que la iglesia plantada o reunida es un grupo o cantidad de cristianos o creyentes que, por pacto voluntario hecho con su Dios se encuentran bajo el gobierno de Dios y de Cristo y observan sus leyes y santa comunión. Tales iglesias no están sujetas ni a obispos ni magistrados. La ordenación no es otorgada por los ancianos si no que es asunto de toda la iglesia.

La iglesia local está autorizada para entender en sus propios asuntos, determinar sus formas de culto y llamar a su propio ministro. Los funcionarios de una iglesia congregacionalista generalmente son un ministro, un diaconado y un secretario tesorero de la iglesia.

La membrecía se obtiene por profesión de fe personal en Cristo como salvador y Señor, y los nuevos miembros generalmente reciben la bienvenida al dárseles la diestra en señal de compañerismo durante un servicio de comunión. La reunión de la iglesia es la asamblea de los miembros de esta, reunidos bajo la dirección del espíritu santo para discutir y decidir sobre asuntos relativos a la vida de la iglesia.

SISTEMA DE GOBIERNO MIXTO

En la mayoría de las iglesias pentecostales suelen hacer una combinación de los estilos de gobiernos antes mencionados y les agregan algunas variantes según la visión de sus líderes, el lugar donde se encuentren y la cantidad de miembros que posean.

SEGUNDA PARTE

LOS FUNDAMENTOS BÍBLICOS DE LA ADMINISTRACIÓN.

La Biblia que es fuente inagotable de toda sabiduría, abunda en información y ejemplos sobre la organización y el orden en materia administrativa.

En la Creación, Dios demuestra su omnisapientísima habilidad administrativa planeando, ejecutando, organizando y evaluando cada etapa creativa realizada. Nadie escapa de su control divino. Utiliza poderes, leyes, elementos y factores que lo representan y obedecen.

La evaluación se halla en las palabras: y vio Dios que todo era bueno en gran manera. Génesis 2:31. Es decir no le sobraba ni le faltaba nada. Este es el resultado de la buena administración, que a la hora indicada lo tiene todo previsto y dispuesto.

El hizo Luz, porque pensaba hacer ojos; hizo oídos, porque había ondas sonoras; hizo toda suerte de alimentos, porque los seres vivientes estarían equipados de un formidable equipo digestivo y constante apetito.

En el Éxodo también se aprecian ejemplos de una excelente administración. Se plantea el caso de la agotadora tarea de Moisés, tratando él solo, las actividades y los problemas de todo el pueblo de Israel. Entonces aparecen las recomendaciones de su suegro Gestro sobre la necesidad de la delegación.

Para delegar hay que aprender a confiar en los demás

  • Saber seleccionar y capacitar
  • Saber estipular a cada uno su zona de actuar.

Otra interesante lección, es la de la organización del campamento y del tabernáculo. Cada tribu se ubicaba en su lugar correspondiente. Tanto al reposar como al movilizarse se observaba en el campamento un orden asombroso. Nadie podía hacer lo que no le había sido indicado, y los que tenían que hacer algo lo hacían con exactitud.

El tabernáculo fue diseñado y amueblado de acuerdo con el plan ordenado. El servicio sacerdotal se realizaba por turnos y de acuerdo con un manual, el levítico. En la adoración, en la marcha como en la guerra, el pueblo se movía como un solo hombre.

LA IGLESIA ES UNA VERDADERA EMPRESA ADMINISTRABLE

Una empresa, como la describe el profesor Reyes Ponce, está formada por tres elementos principales: Bienes materiales, o elementos pasivos, hombres o elementos activos, y sistema o norma de conducta, disciplina y orientación. La iglesia está integrada por esos tres tipos de elementos.

LAS FUNCIONES DE LA ADMINISTRACIÓN.

La administración se ha definido como “la guía, el liderazgo y el control de los esfuerzos de un grupo de individuos hacia un objetivo común”. Una manera de analizar la administración es considerarla en términos de lo que hace un administrador.

Para la administración se sugieren cinco procesos: 1. Planificar – determinar lo que se va a hacer. 2. Organizar – agrupar las actividades en unidades administrativas. 3. Reunir recursos – obtener todo lo necesario para llevar a cabo los planes en términos de personas, dinero y materiales. 4. Supervisar o dirigir – dar instrucciones. 5. Controlar – vigilar que los resultados se ajusten a los planes.

Al considerar estos cinco procesos seculares, surgen siete funciones que tienen gran valor para nuestras iglesias: planificar, calendarizar, organizar, delegar, coordinar, presupuestar y evaluar.

ÁREAS ADMINISTRABLES EN LA IGLESIA O INSTITUCIÓN.

  • El gobierno de la iglesia, (líderes)
  • El área del personal, (empleados y voluntarios)
  • Membresía de la iglesia (mantener relaciones humanas saludables, no acepción de personas, practique la justicia con las gentes)
  • Edificios y demás bienes materiales
  • Oficinas
  • Tesorería, (2 Corintios 8:19-20)
  • Secretaría
  • Tiempo, Efesios 5:15-16
  • En la iglesia y el quehacer de la misma

En la vida personal del administrador, 2da. Pedro 1:5, (Para orar, estudiar, meditar, descanso, recreación, deporte, vacaciones, familia, Iglesia, ect.) 1ra. Timoteo 4:2; La liturgia.

ADMINISTRACIÓN DEL GOBIERNO DE LA IGLESIA.

Rara vez se encuentra al pastor que ha sido despedido por no ser un buen predicador, por ser un ministro del evangelio no sincero, o un perezoso que se negara a trabajar. Típicamente, el fracaso tiene que ver con la administración – fracasar en administrar el tiempo, a las personas, la moralidad, al personal, el dinero, y a la familia.

Aunque existen distintas formas de administrar las juntas de la iglesia, a los comités, y la reunión anual de los miembros quiero presentar posibles formas para hacerlo.

Primero, el pastor debe tener un entendimiento fundamental de cómo funcionan los sistemas de administración y las reglas parlamentarias por lo menos en lo básico.

Segundo, el pastor puede, con confianza, contar con los promedios. En cualquier congregación, sin importar el tamaño, habrá suficientes personas en la mayoría para ofrecer buen liderazgo cuando se les da la debida dirección.

Por supuesto que cada iglesia tiene sus notorios alborotadores. Pero éstos típicamente serán balanceados con la influencia de la mayoría que triunfará.

Tercero, el pastor sabio comprende que debe aceptar la culpa como algo unilateral. Cuando hay confusión y desorden en la iglesia, el pastor debe estar preparado para aceptar la responsabilidad.

¿Por qué es útil esto? Porque si culpa a los demás, el pastor no tiene el poder necesario para resolver el problema. Pero si el pastor se ve a sí mismo como el culpable, se le hace posible identificar lo que solucionará el problema. Cuando los líderes aceptan esta responsabilidad —aunque raramente tienen toda la culpa— el problema ya va bien encaminado hacia la solución.

Cuarto, los buenos líderes están comprometidos a la larga. Los líderes deben estar preparados para durar más que los detractores. Los buenos líderes deben estar preparados para soportar las tormentas y durar más que las estrategias de los críticos.

Se toma tiempo para silenciar positiva y constructivamente a los críticos.

Quinto, los líderes sabios han aprendido a responder con cautela, en contraste con la reacción descuidada. Imagínese un burro que es típicamente pasivo. Pero al ser continuamente aguijoneado, el burro reacciona dando una fuerte patada.

Si nos agitamos, nuestros detractores usarán esa reacción contra nosotros. Las personas que fundamentalmente nos apoyan tendrían razón para simpatizar con los críticos.

Sexto, los pastores eficaces proyectan una visión creativa y contagiosa que es atractiva para su congregación. No hay nada que promueva más la unidad en la iglesia como la presencia de una visión que Dios ha dado. Las personas en realidad quieren ser dirigidas, y el instrumento por el que son dirigidas es una visión clara, práctica, inspirada por el Espíritu Santo.

Maneje con cuidado en las curvas peligrosas.

Cuando te vaya a enfrentar con situaciones difíciles, oposiciones para tomar ciertas decisiones, ora a Dios lo suficiente, busca dirección, no te desespere, dale tiempo, examina bien el asunto.

Es algo peligroso hacer presión para que se tomen decisiones cuando no ha habido tiempo suficiente para examinar bien el asunto a mano. Un poco de paciencia con frecuencia puede hacer la diferencia entre la solidificación de la oposición o la solicitación de apoyo y cooperación.

He aquí algunas sugerencias que pueden ayudar al pastor a manejar en las curvas peligrosas:

  • Escoja sus batallas con cuidado. Cuide de no desperdiciar el valioso dinero y liderazgo en los desafíos sin importancia.
  • Trate a cada miembro de la junta con el más alto nivel de respeto. Oiga. Piense. Controle sus emociones. Crea lo mejor. Exprese palabras de ánimo y apoyo.
  • Esté dispuesto a admitir que quizás esté equivocado. La vulnerabilidad puede mucho. Los miembros de la junta responderán a la sinceridad del pastor y a su disposición para volver a examinar las cosas.
  • Sea sensible al momento oportuno. Un asunto sensible presentado en el momento oportuno tiene mucha más posibilidad de ser aprobado. Por ejemplo, el pastor sabio no presentará un proyecto nuevo que implique incremento de los gastos cuando las entradas de la iglesia hayan bajado. Espere hasta que mejoren las cosas. Entonces presente el asunto. El éxito será mucho más fácil.

ÁREA DE LA TESORERÍA.

El o los encargados de la finanza deben ofrecer total divulgación de las finanzas de la iglesia. El departamento de finanza no puede funcionar en un vacío de información. Este informe incluye todos los balances de entradas y gastos, está unido al presupuesto anual de la iglesia, y muestra si cada departamento está en cumplimento o no. Estas mismas reglas se aplican a todas las iglesias, sin importar el tamaño.

Mantenga buenos archivos.

Cuando la iglesia que tiene buenos archivos sobre las finanzas, el pastor y la junta pueden proyectar las entradas con un año de antelación. Las anteriores tendencias de ofrendar imparten útil luz en las ofrendas futuras. Funciona con admirable precisión. Además, mantenga al día una lista de los miembros, minutas de todas las reuniones, información sobre la asistencia, y un registro de todos los eventos de significancia histórica. El pasado habla al presente. Y ese mensaje exige buenos archivos.

ÁREA DE LA SECRETARIA.

Cuando la mayoría de los pastores respondió afirmativamente al llamado de Dios al ministerio, es probable que ellos no pensaron en el manejo de la oficina de la iglesia. Se vieron detrás del púlpito predicando el evangelio, bautizando a la gente, y haciendo discípulos. Pero tratar de abrirse camino entre el papeleo nunca fue parte de sus sueños.

Para los estudiantes de los institutos bíblicos que se están preparando para el ministerio, es un requisito estudiar los atributos de Dios. Aprenden que Dios es omnipotente, omnipresente, y omnisciente. Que Él es santo, justo y fiel.

Se anima a los estudiantes que busquen la santidad, que sigan el ejemplo de Dios, y que permitan que el Espíritu Santo desarrolle características similares en su vida. Sin embargo, hay unas cuantas de sus virtudes que raramente se enseñan y que casi nunca se ventilan en el aula.

He aquí algunas de estas características:

  • Dios es eficiente, es organizado, y mantiene archivos excelentes. Por lo tanto, Él es un excelente ejemplo para los pastores sobre cómo manejar la oficina de la iglesia.
  • Por ejemplo, Él hace planes para el futuro y comunica sus planes con bastante anticipación a todos los participantes. Observa la adherencia a las reglas y procedimientos prescritos.
  • Los planetas de su sistema solar rotan en su curso cada uno en su debido lugar.
  • La marea entra y sale a su tiempo debido.
  • El sol sale y se pone en momentos específicos.
  • La Escritura, la ciencia, y los archivos históricos prueban que Dios no desperdicia tiempo ni recursos; su trabajo siempre ha sido ejecutado con eficiencia.

LA TECNOLOGÍA EN LA ADMINISTRACIÓN DE LA IGLESIA

En la actualidad vivimos en tiempos en los cuales la Palabra de Dios ya nos adelantaba lo que pasaría.(Dan. 12:4). Las tecnologías fueron hechas “para hacernos la vida más fácil”, es por ello que estamos rodeados de aparatos eléctricos.

Todo esto, nos guste o no nos guste, ya forma parte de los tiempos en los que vivimos. La gran pregunta es ¿Seremos “AMIGOS” o “ENEMIGOS” de la TECNOLOGÍA? La Biblia nos da luz en cómo debemos utilizar las tecnologías (ver 1 Corintios 6:1).

MEDIOS TECNOLÓGICOS AL ALCANCE DE LA IGLESIA.

PARA COMUNICAR:

  1. Teléfonos móviles (celulares)
  2. Internet
  3. Correo electrónico (E-mail)
  4. Páginas web
  5. Redes sociales
  6. Medios masivos de comunicación (radio, televisión, periódicos, revistas.

PARA ARCHIVAR, ADMINISTRAR:

  • Software (programas)
  • Computadoras.

ÁREA DE LA LITURGIA

Conjunto de prácticas establecidas que regulan en cada religión el culto y las ceremonias religiosas. Pero hágase todo decentemente y con orden (1ra Corintios 14:40)

En la liturgia se debe administrar el tiempo sin desesperación y sin abusos. Se debe realizar con respeto, reverencia y solemnidad; se debe distinguir entre lo que es un culto a Dios y lo que es una actividad social, Dios no comparte su gloria con nadie.

“Al cesar lo del Cesar, y a Dios lo de Dios”.

TERCERA PARTE

LA ADMINISTRACIÓN DE LAS INSTALACIONES O PROPIEDADES DE LA IGLESIA.

Hay otra función de la administración, diferente de las que ya han sido mencionadas. Es la de servir como líder-administrador de los edificios y equipo de la iglesia. Esta función involucra dos temas de importancia – el lugar que ocupan los edificios y el equipo en el ministerio de la iglesia, y la mayordomía de su uso.

Es interesante saber que la Iglesia del Nuevo Testamento no poseía edificios. Los primeros cristianos no tenían santuarios ni instalaciones educativas. Los primeros edificios identificados por los cristianos no aparecieron sino hasta alrededor del año 200 d. C.

Por lo tanto, no hay directrices bíblicas concernientes a los edificios de la iglesia. Sin embargo, resulta obvio que el uso de las instalaciones de una congregación debería regirse por los principios generales de mayordomía bíblica.

Los edificios y equipos materiales pertenecen a Dios y el uso que se hace de ellos debe ser una extensión de Su ministerio. Los edificios deberían ser una expresión del compromiso de una congregación con Cristo y Su obra.

En resumen, los edificios y demás bienes deben ser una parte del ministerio. No son monumentos en honor a un constructor, pastor o contribuyente importante. La propiedad de la iglesia debería transmitir este mensaje a la comunidad: “Nos preocupamos por ustedes y por eso construimos estos edificios. Esperamos que sirvan para evangelizar, nutrir y proveer compañerismo.

Deseamos que sean un lugar de servicio para ustedes y sus familias mientras juntos adoramos y servimos a Dios”.

El uso de los Edificios de Dios. Las personas responsables de la administración de estos edificios deben plantearse preguntas claras sobre su uso.

Si una persona necesita ver al pastor, ¿podría encontrar fácilmente las oficinas de la iglesia? De ser así, ¿habría alguien allí para atenderla? ¿Cuánto tiempo antes del servicio debemos abrir las puertas? ¿Cuán preocupados estamos por el desgaste de nuestros edificios? ¿Nos preocupamos por mantenerlos limpios y ordenados? ¿Nos preocupamos por hacer las reparaciones necesarias? Las respuestas a estas preguntas revelan lo que la junta directiva de una iglesia piensa sobre el ministerio de sus edificios, terreno y equipo.

El líder-administrador debe desarrollar cuidadosamente una filosofía para el uso de las instalaciones y el equipo. Entonces debe, con el mismo cuidado, guiar a su junta directiva y su congregación a comprender las posibilidades de lo que Dios puede hacer con Sus posesiones – edificios y equipo – cuando hombres y mujeres consagrados le dan la oportunidad.

CONDICIONES LEGALES QUE GARANTIZAN LA PERPETUIDAD DEL DERECHO DE PROPIEDAD DE UNA INSTITUCIÓN O IGLESIA EN LA REPÚBLICA DOMINICANA.

En el aspecto legal existen las personas físicas y las personas morales. Las personas físicas son los individuos, y las personas morales son las instituciones debidamente legalizadas, entiéndase las compañías, e instituciones sin fines de lucros.

Los concilios, iglesias, ministerios, fundaciones, asociaciones debidamente incorporadas entran en el grupo de las personas morales,

Para que el derecho de propiedad mueble o inmueble de una iglesia o institución no sea vulnerado por un desaprensivo, éste debe de estar a nombre de la institución, o sea de una persona moral, no de una persona física.

RIESGOS O PELIGROS QUE PUEDE ENFRENTAR UNA INSTITUCIÓN O IGLESIA CON PROPIEDADES A NOMBRE DE PERSONAS FÍSICAS.

El ser humano pasa porque su tiempo en la tierra es efímero, y será sucedido por sus herederos, en consecuencia todos los bienes que al momento de su muerte se encuentren a su nombre, por efecto legal pasan a ser propiedad de los causahabientes.

Esto quiere decir que si un concilio o iglesia adquiere una propiedad pero la misma está registrada a nombre de una persona física, el concilio o iglesia corre el riesgo de perder la propiedad o perder dinero.

IMPORTANCIA Y BENEFICIOS DE UNA IGLESIA O INSTITUCION DEBIDAMENTE INCORPORADA.

Es importante que una iglesia o institución esté debidamente incorporada, porque la incorporación le da existencia legal o personería jurídica. Una institución o iglesia sin incorporación es como un individuo sin acta de nacimiento, un muerto legal. En cuanto a los beneficios, la condición de incorporada le da a los miembros garantía de derechos colectivos e individuales:

  • Garantía legal y judicial;
  • Garantía administrativa;
  • Garantía económica;
  • Garantía de las propiedades o bienes materiales;
  • Garantía democrática;
  • Exención de impuestos.

CONCLUSIÓN:

Una sana administración de los recursos de una iglesia o institución dependerá del esfuerzo del pastor, administrador y sus líderes, quienes además deberán tener integridad, destrezas y habilidades en los aspectos administrativos y eclesiásticos.

Las instituciones eclesiásticas deben educar y concientizar con más diligencia su equipo de trabajo para poder lograr un mejor manejo de sus recursos y en consecuencia un mayor crecimiento.

El crecimiento será logrado siempre y cuando reconozcamos las limitaciones que nos detienen y busquemos las instrucciones necesarias en materia de administración.

Busquemos la instrucción invirtiendo en nosotros mismos y en nuestros líderes para que ayudemos a completar el plan de Dios en la tierra.

¡Dios les bendiga!!

© 2016, Domingo Antonio Pichardo.

Pastor Iglesia Getsemani, de AIC Puerto Plata, República Dominicana

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