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¿Debe la iglesia cristiana enseñar el diezmo? – Capítulo 25

Estudios Bíblicos

Prédica de Hoy: ¿Debe la iglesia cristiana enseñar el diezmo? – Capítulo 25

Estudios Bíblicos Texto Bíblico: Hechos

Objeciones misceláneas

Objeción: El libro de Hechos demuestra que todos los cristianos primitivos daban mucho más que el diezmo y dieron ejemplo para que otros lo siguieran.

Charles Stanley, un prominente orador Bautista por televisión y escritor en Atlanta, Georgia, insiste en que el diezmo está demostrado en los primeros capítulos de Hechos. También dice que la diferencia entre “no estar bajo la ley, sino bajo la gracia” significa “no actuar sobre la base de lo mínimo, sino sobre la base de amar a Dios” (Audio MA146, The Key to Financial Blessing).

Hechos 2:44-46 “Todos los que habían creído estaban unánimes juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón”.

Uno: Este es un ejemplo de ofrendas voluntarias al extremo, no un ejemplo de la entrega de diezmos en la iglesia primitiva.

Dos: El pastor-autor al que hacemos referencia más arriba no practica lo que predica, y no vive en una casa comunal ni comparte en igualdad con todos los pobres.

Tres: La venta radical de propiedades y la vida en común que se ven en los primeros capítulos de Hechos eran la “patada inicial” de la gloria del evangelio por parte de Dios, y no se repitió habitualmente después de los eventos iniciales.

Cuatro: Estos eventos no tienen absolutamente nada que ver con las leyes del diezmo, porque la mayoría de los cristianos judíos alrededor de Jerusalén nunca dejaron de diezmar para el sistema (Hechos 15 y 21).

Cinco: No hay ninguna razón para creer que los pobres tenían algo con qué contribuir. Los ricos obedecían los principios del evangelio y daban de acuerdo con su capacidad.

Seis: Es muy dudoso que muchos de los que abogan por este punto de vista hayan seguido el mismo ejemplo de los así llamados más-que-diezmadores, vendiendo todas sus propiedades y teniendo todas las cosas en común.

Siete: La definición de Stanley de la diferencia entre la ley y la gracia en relación con el diezmo es impertinente. Desafortunadamente, no usa principios de interpretación similares cuando discute otras doctrinas bíblicas.

Ocho: Cuando desapareció el primer gran aporte de dinero, la iglesia de Jerusalén pronto careció de fondos y hasta tuvo que tuvo que pedir ayuda a otras iglesias para aliviar la hambruna. ¿Qué ocurriría hoy día si los miembros de iglesia “vendieran [todas] sus propiedades y bienes y vivieran hasta que se acabaran los recursos?

Nota: Este capítulo debe ser leído en el contexto de mi capítulo 16 sobre Hechos 15 y 21.

Objeción: El diezmo no se menciona porque no era un problema.

En la misma cinta de audio que se menciona arriba, Charles Stanley dice también que todas las iglesias primitivas del siglo primero D.C. aceptaban y practicaban el diezmo. Naturalmente, esto incluiría también a los cristianos gentiles, así como a los cristianos judíos.

Su lógico es que, puesto que ningún escritor del Nuevo Testamento acusó a ningún individuo ni a ninguna iglesia de no diezmar, esto prueba que todos diezmaban. En consecuencia, puesto que todos diezmaban (afirma la suposición) no había ninguna necesidad de tratar con un problema que no existía. De aquí que el silencio, o la ausencia de argumento, prueba que el diezmo se observaba fielmente. En otras palabras, “ningún texto” significa “texto”.

Esta posición también supone que los cristianos judíos cambiaron de los diezmos para los sacerdotes del templo a los diezmos para la iglesia, y que los cristianos gentiles aceptaron esta ordenanza de la ley mosaica al tiempo que rechazaron el resto de las ordenanzas como no parte del nuevo pacto. Al tiempo que malentendieron partes del evangelio, dicen, los primeros cristianos diezmaban fielmente para sostener a los pastores y misioneros de la iglesia.

Este argumento del silencio debe ser rechazado por las siguientes razones:

Una: Los historiadores (y probablemente los teólogos) cristianos de la mayoría de las denominaciones normalmente rechazan esta clase de argumento.

Dos: El “silencio” es causado por el hecho de que el Nuevo Testamento no contiene una sola referencia ni orden para que ningún cristiano diezme. Esto presenta un gran dilema para los que sostienen el diezmo.

Más allá de citar textos del pacto antiguo que son de origen pagano (como Génesis 14) o se refieren sólo al Israel nacional bajo la ley mosaica, no tienen textos del Nuevo Testamento que se puedan usar después del Calvario.

Tres: Si el diezmo fuera realmente una genuina doctrina del nuevo pacto, entonces tiene que ser la única doctrina “silenciosa” NO sustentada por un solo texto post-Calvario. Esto es embarazoso porque la mayoría de los conservadores que abogan por el diezmo también insisten en que toda doctrina debe proceder del Nuevo Testamento post-Calvario.

Cuatro: Si el “argumento del silencio” es la principal defensa del diezmo, es un argumento pobre. Este enfoque simplemente no puede sostenerse solo.

Cinco: En realidad, no había ningún “silencio” de parte de los cristianos judíos. Por Hechos 15 y 21, todo el libro de Romanos, todo el de Gálatas, todo el de Hebreos, y la mayoría de los historiadores de la iglesia, es concluyente que muchos (si no la mayoría) de los cristianos judíos simplemente habían añadido el cristianismo al judaísmo.

Los de Israel habían continuado su culto regular en el templo y lo sostenían financieramente, incluyendo con los diezmos. Es muy obvio que muchos cristianos judíos querían que todos los cristianos gentiles se circuncidaran, guardaran toda la ley, y diezmaran para el templo (Hechos 15:1-5; Gál. 2:4).

Seis: Los cristianos judíos que diezmaban entregaban sus diezmos, no a la iglesia, sino al templo porque todavía se consideraban judíos primero y obligados a guardar toda la ley mosaica. Compárese con Hechos 15; 21:21-24; 28:17.

Simplemente, no hay otro modo de explicar Hechos 21:21-24, como no sea admitiendo que esta iglesia, aproximadamente 30 años después del Calvario, todavía era totalmente obediente a la ley mosaica y al templo.

Siete: Tampoco había ningún “silencio” acerca de los cristianos gentiles. La iglesia judía en Jerusalén les excluía específicamente de la necesidad de guardar ninguna parte de la ley mosaica, incluyendo el diezmo. Compárese con Hechos 15:19-30; 21:19-25.

Ocho: Algunos en Israel habían sido reprendidos por Dios por no diezmar bajo la ley. Ciertamente, Dios habría reprendido a la iglesia por el mismo pecado si la iglesia hubiese cometido una violación.

Pero, aunque que Pablo, Pedro, Juan, Santiago y Judas corrigen la iglesia por una amplia variedad de pecados, incluyendo el no dar ofrendas para los pobres, nunca la corrigen por no diezmar. Esto es inconcebible si el diezmo fuese una doctrina legítima. Es especialmente inconcebible que la iglesia de Corinto fuese culpable de tantos otros pecados, pero continuase diezmando.

Nueve: De la misma manera, un problema importante para Pablo era el hecho de que Corinto no diese ofrendas para ayudar a los santos pobres de Judea. Es improbable que fuesen fieles en el diezmo pero infieles en las ofrendas para los pobres.

Diez: ¡En realidad, entonces y ahora, no apoyar el programa de Dios es generalmente la primera señal de infidelidad, no la última! ¿Por qué sería la falta de apoyo a la iglesia poiblemente el último pecado y el menos cometido que requiriera una reprensión? Por esto, la suposición básica es ilógica.

Once: Según 1 Corintios 9:15-19, Pablo habría rehusado los diezmos, o cualquier oferta de sostenimiento a tiempo completo para predicar plenamente el evangelio sin estorbo. Tampoco era la acción de Pablo desobediencia al mandamiento de Cristo en 9:14.

En Hechos 20:26-35, al fin de los muchos años de servicio misionero de Pablo, todavía rehusaba un salario y trabajaba para ganarse la vida. Además, instaba a otros predicadores a seguir su ejemplo.

Doce: La afirmación de que el diezmo “no era un problema” pasa por alto el severo “problema” de las ordenanzas de la ley mosaica que se hallan de manera prominente en Hechos, Romanos, Gálatas, Efesios, Colosenses y Hebreos. ¡La ley mosaica era un problema!

Puesto que el diezmo era tan fácil de calcular, era hecho cumplir particularmente en la Mishnah. Los cristianos judíos legalistas trataron de imponer la ley mosaica en la iglesia. La Escritura registra que la observancia del sábado, la circuncisión, la observancia de las fiestas, y las leyes alimentarias estaban incluidas en las prácticas de la ley que trataron de imponer en la iglesia.

Si el diezmo no hubiera sido visto como algo a lo cual tenían derecho solamente los levitas y los sacerdotes aarónicos, entonces todo cristiano judío que había sido fariseo ciertamente habría tratado de imponer alguna clase de diezmo en la iglesia también. El hecho mismo de que los judaizantes no trataran de imponerlo en la iglesia junto con estas otras leyes es un fuerte argumento contra la práctica del diezmo en la iglesia primitiva.

Trece: Un “argumento del silencio” encaja mucho mejor en la afirmación de que el diezmo no se enseña para el creyente del nuevo pacto. Aparte de Hebreos 7, que concluye que el diezmo fue abolido junto con todas las otras ordenanzas sacerdotales, la palabra no aparece ni una sola vez en los escritos inspirados después del Calvario.

Catorce: El argumento del “silencio” pasa por alto el hecho de que Pablo y los líderes de la iglesia primitiva judía venían de una tradición que les prohibía abandonar un oficio y esperar ser sostenidos por los demás. Se necesitarían siglos para que esta tradición fuera borrada por la escalada del clero por encima del laicato y la eliminación de la doctrina de l sacerdocio de los creyentes.

Permítaseme una sátira usando la Living Bible como guía para Gálatas 3:1-5:

Gál. 3:1 ¡Oh predicadores tontos! ¿Quién los ha encantado para que no obedezcan toda la verdad sobre el diezmo y las ordenanzas de la ley mosaica que han sido abolidas, borradas, y anuladas? El significado de la crucifixión les fue presentado claramente delante de sus ojos. ¿Qué creen que fue clavado a la cruz con él en la crucifixión? ¿Qué creen que sucedió con las ordenanzas de la ley cuando el velo se rasgó’

Gál. 3:2 Quiero que me contesten una sola pregunta seria. ¿Fueron llenos del Espíritu a causa de su obediencia a la ley de Moisés o a causa de su fe? ¿No debe aplicarse esta lógica a TODAS las leyes no repetidas bajo los principios de la fe?

Gál. 3:3 La lógica de ustedes es tonta. (Están completamente locos: The Living Bible). Comenzaron su experiencia cristiana recibiendo el Espíritu por fe. ¡Necesitaban el Espíritu porque la ley jamás les dio vida espiritual en ningún sentido! ¿Cómo es posible que regresen a la ley y traten de alcanzar la madurez espiritual por medio de las obras de la ley? ¿Cómo puede la iglesia enseñar la salvación por gracia por medio de la fe, y luego enseñar el éxito financiero volviendo a aplicar la inútil ley mosaica del diezmo?

Gál. 3:4 Si ésta es su lógica, ¡entonces han malgastado su tiempo! Están descartando cada uno de los principios que han aprendido sobre el evangelio. La ley no es de fe.

Gál. 3:5 Dios hará milagros, financieros y de otra naturaleza, sólo “cuando crean en Cristo y confíen plenamente en Él”.

Objeción: Puesto que los modelos del nuevo pacto son superiores a los modelos del pacto antiguo, el diezmo es el punto de partida “mínimo”.

Esta objeción también es rechazada, por las siguientes razones:

Una: Este es otro argumento del silencio que trata de evitar el gran dilema de que no hay ningún texto específico post-Calvario/post-ley que ordene diezmar a los cristianos del nuevo pacto.

Dos: Aunque el principio de interpretación suena bien, la suposición es errónea. En otras palabras, aunque es verdad que los principios del nuevo pacto son superiores a los del pacto antiguo, esto no conduce a la conclusión de que todos los cristianos deben comenzar dando en el nivel del diez por ciento.

Tres: La errónea suposición es que TODOS los israelitas bajo la ley mosaica estaban obligados a diezmar y comenzaban en el diez por ciento. En realidad, sólo los propietarios de tierras y los criadores de animales estaban obligados a diezmar y comenzar en el diez por ciento.

En realidad, el diezmo era una ordenanza exclusiva, la cual imponía cargas sobre los propietarios de tierras, mientras que no afectaba a las ocupaciones de cientos de comerciantes y artesanos, que sólo daban ofrendas voluntarias. Esta es exactamente la razón de por qué muchos judíos dejaron de cultivar la tierra y se hicieron banqueros y comerciantes durante la Edad Media.

Cuatro: El error de esta suposición revela por qué muchos principios del dar en el nuevo pacto son en realidad superiores al diezmo del pacto antiguo. Una vez que el diezmo de la tierra había sido entregado por el propietario, todos los que vivían en esa propiedad y eran sostenidos por ella no estaban obligados a dar nada. Los siervos contratados ya estaban cubiertos por el diezmo del propietario.

El problema inherente al diezmo se ha señalado en varias citas en la discusión de 1 Corintios 16:2. Aunque, bajo el pacto antiguo, un rico podía DEJAR de dar cuando llegaba al diez por ciento y todavía cumplir con los requisitos de la ley mosaica, ¡este mismo rico estaría violando los más altos principios del nuevo pacto cuando dejara de dar al llegar al diez por ciento!

El más alto principio de igualdad del nuevo pacto espera que TODOS los creyentes den espontáneamente ofrendas voluntarias porque tienen una nueva naturaleza y quieren dar por encima de lo que darían normalmente. Aunque todos dan espontáneamente con un corazón dispuesto, el “por encima del diez por ciento” de los ricos más que contrapesaría el “menos del diez por ciento” de los pobres (2 Cor. 8:12-15).

El principio de “igualdad en el dar” es un modelo superior del dar por gracia. No funciona bajo el principio de la ley. Tampoco avergüenza ni maldice a los pobres por no poder entregar el mínimo del diez por ciento.

La “igualdad en el dar” no estimula a los pobres a permanecer alejados del culto para evitar ser espectáculo por no dar tanto. Por el contrario, dar en el nuevo pacto permite que los pobres tengan algún grado de respeto propio al saber que dieron todo lo que podían sin privar a sus familias del alimento y abrigo esenciales (nuevamente 2 Cor. 8:12-15).

Cinco: El nuevo pacto reemplaza el diezmo de la ley mosaica con muchos principios generales que van desde cero por ciento a cien por ciento. Aunque en realidad puede que den menos del diez por ciento, hasta los pobres son felicitados por dar por encima y más allá de su capacidad (2 Cor. 8:2-3). ¡”Capacidad”, no “obligación” es el principio de funcionamiento del nuevo pacto! A esto podemos añadir “amor” y “el deseo de que se salven almas” – ninguno de los cuales eran motivaciones requeridas para diezmar bajo la ley.

Seis: Aunque el nuevo pacto está lleno de principios de “dar voluntariamente”, no contiene ningún porcentaje exacto para dar porque ya no estamos bajo la ley sino bajo la gracia.

Objeción: El diezmo no era una forma de impuesto.

Eklund objeta:”El diezmo no era forma de impuesto. Bajo la autoridad de los reyes, los judíos del pacto antiguo pagaban impuestos además del diezmo (1 Sam. 17:25; 2 Reyes 23:35; Esdras 4:13, 20; Neh. 5:4). Antes de la monarquía, no había necesidad de impuestos. Israel funcionaba como una teocracia y no había ningún gobierno que sostener” (108).

El argumento de que los diezmos no eran una forma de impuesto porque “Israel funcionaba como una teocracia y no había ningún gobierno que sostener” es contrario tanto al sentido común como a la mayoría de las autoridades eclesiásticas. Un capítulo anterior de este libro sobre “Reyes, diezmos, e impuestos” contesta esta objeción.

Uno: La definición misma de teocracia es “una forma de gobierno en la cual Dios es el supremo gobernante civil”. Es un gobierno directo de Dios. Una “teocracia” ES un “gobierno”. Como un gobierno, hasta una teocracia necesita fondos para el sostenimiento de sus figuras de autoridad que administran la ley y la justicia. En la teocracia descrita en el Pentateuco, los levitas desempeñaban deberes de tipo gubernamental y eran sostenidos por los diezmos y las ofrendas.

Dos: Muchas autoridades bíblicas definen el diezmo como un impuesto, o el diezmo como una forma de establecer impuestos, incluyendo la Encyclopedia Judaica y el Hobman Bible Dictionary and Concordance de los Bautistas del Sur y de la autoría del propio Eklund (109).

Tres: El argumento de que “no es un impuesto” pasa por alto la naturaleza de iglesia estatal del diezmo del pacto antiguo. Aunque, desde el rey Saúl hasta el rey Ezequías, por cientos de años, el diezmo no se menciona en la Biblia, es evidente que el rey David y el rey Salomón asumieron la responsabilidad de recoger diezmos y redistribuirlos a los levitas como funcionarios del gobierno y líderes religiosos. Sin embargo, los profetas no registran ninguna queja de que esto violaba el subyacente propósito del diezmo en la ley mosaica.

Conclusión

Hasta ahora, este libro ha completado un exhaustivo estudio de todos y cada uno de los textos sobre el diezmo en la Biblia. Todo cristiano puede, y debería, tomarse unos minutos para comprobar la doctrina personalmente.

Si es necesario, lea los textos en varias versiones. Haga como los bereanos, y no acepte nada basándose en lo que alguien más dice. Los bereanos “escudriñaban las Escrituras diariamente, para ver si estas cosas eran así” porque eran “más nobles … en que recibieron la palabra con toda solicitud” (Hechos 17:11).

Obtenga una concordancia bíblica completa y busque las palabras “diezmo” y “décimo”. Al examinar cada referencia en contexto, descubrirá que las palabras no ocurren en el Nuevo Testamento después del Calvario, excepto en Hebreos, capítulo 7.

La nueva iglesia tenía la tremenda tarea de llevar el evangelio al mundo entero. Pero, desde el día de Pentecostés hasta las últimas palabras de Apocalipsis, no aparece ni una sola palabra que siquiera sugiera que se espera alguna clase de diezmo de los cristianos que viven bajo la gracia.

Muchos libros de referencia teológica terminan su discusión sobre el ‘diezmo’ con afirmaciones similares a la de The Oxford Companion to the Bible: “En ninguna parte requiere el Nuevo Testamento explícitamente que se diezme para mantener un ministerio o un lugar de reuinión” (110).

La New Catholic Encyclopedia dice: “Ninguna ley sobre el diezmo se encuentra en el Nuevo Testamento, aunque el principio del sostenimiento de la iglesia se establece en Mat. 10:10 (véase también Lucas 10:7) y de él se hace eco en 1 Corintios 9:13-14” (111).

Uno puede estar seguro de que tanto protestantes como católicos romanos ciertamente promocionarían y esperarían diezmos sobre una base bíblica si fuese un beneficio legítimo para ellos.

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(108) Eklund, 66.
(109) Holman Bible Dictionary and Concordance (Giant Print) (Nashville: Holman, 1999), s.v. “tithe”. “Nota: Esta es una publicación de los Bautistas del Sur. Difiere del Holman Bible Dictionary completo, que no define el diezmo como una forma de impuesto.
(110) Bruce M. Metzger y Michael D. Coogan, Oxford Companion to the Bible (New York: Oxford UP, 1993), s.v. “tithe”.
(111) New Catholic Encyclopedia, s.v. “tithe”.

© Dr. Rusell Earl Kelly. Todos los derechos reservados.

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