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¿Debe la iglesia cristiana enseñar el diezmo? – Capítulo 16

Estudios Bíblicos

Prédica de Hoy: ¿Debe la iglesia cristiana enseñar el diezmo? – Capítulo 16

Estudios Bíblicos Texto Bíblico: Hechos 15 y 21

Transigencia y confusión

Hechos 15 y 21 son documentos cruciales con relación al diezmo porque describen la lucha del concilio de la iglesia primitiva para tratar con el problema de cómo debía aplicarse la ley a los judíos y a los gentiles.

La terrible transigencia mantenía a los judíos cristianos bajo la plena jurisdicción de la ley con sus continuados nexos con el templo de Jerusalén y, por supuesto, los diezmos para el templo (no para la iglesia).

SIN EMBARGO, liberaba a los cristianos gentiles de toda jurisdicción de la ley en absoluto. En consecuencia, ninguna parte de la ley, incluyendo el diezmo, fue aplicada jamás a los creyentes gentiles.

¡Pablo estaba en lo cierto! ¡La iglesia de Jerusalén, dirigida por Santiago y Pedro, estaba errada! La transigencia que Santiago (y la iglesia) declararon causó una división en la iglesia primitiva, lo cual finalmente condujo a la muerte, aunque siglos más tarde, de esta particular iglesia judeo-cristiana legalista, que pronto rechazó a Pablo y a todos sus escritos.

Hechos 15:1 Entonces algunos que venían de Judea enseñaban a los hermanos: Si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, no podéis ser salvos.

Después de que Pablo regresó a Antioquia de Siria de su primer viaje misionero, una delegación no autorizada de fariseos cristianos de la iglesia de Jerusalén fue a Antioquia a “completar” las enseñanzas de Pablo y Bernabé.

Los miembros de la delegación insistían en que los creyentes gentiles debían circuncidarse según el rito de la ley mosaica para ser salvos. Para ellos, ser circuncidado significaba guardar toda la ley de Moisés.

Hechos 15:2 Como Pablo y Bernabé tuviesen una discusión y contienda no pequeña con ellos, se dispuso que subiesen Pablo y Bernabé a Jerusalén, y algunos otros de ellos, a los apóstoles y ancianos, para tratar esta cuestión.

Después de que una acalorada discusión sobre el lugar de la ley mosaica en la doctrina cristiana no produjo ningún acuerdo satisfactorio, Pablo y Bernabé fueron presionados para que continuaran la discusión en la iglesia de Jerusalén.

Hechos 15:5 Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron diciendo: Es necesario circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés.

Los cristianos fariseos-judíos de la iglesia de Jerusalén habían mantenido todos sus nexos con el judaísmo y el templo. Evidentemente (según el capítulo 21), también lo había hecho el resto de la iglesia. Querían que la iglesia ordenara a todos los creyentes, tanto judíos como gentiles, quedar bajo la plena jurisdicción de la ley mosaica y obedecer todas sus enseñanzas. Eran judíos primero, fariseos después, y cristianos en tercer lugar.

Hechos 15:6 Y se reunieron los apóstoles y los ancianos para conocer de este asunto.

Aproximadamente en el año 52 d. C., veinticinco años después del Calvario, esta iglesia primitiva de Jerusalén todavía no había confrontado el problema de la ley en lo que respecta a los gentiles.

Estos cristianos judíos todavía se sentían cómodos al añadir simplemente la enseñanzas cristianas a todas sus tradiciones judías. Lo más probable es que los cristianos gentiles en su membresía habían sido circuncidados y el problema no había surgido. Ahora que Pablo había regresado con el testimonio de muchos cientos de creyentes gentiles no circuncidados, el problema hizo crisis. Algo había que decidir.

Hechos 15:7 Y después de mucha discusión, Pedro se levantó y les dijo: Varones hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió que los gentiles oyesen por mi boca la palabra del evangelio y creyesen.

Hechos 15:8 Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo lo mismo que a nosotros.

Hechos 15:9 Y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones.

Hechos 15:10 Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?

Hechos 15:11 Antes creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos, de igual modo que ellos.

El apóstol Pedro, segundo en autoridad después de Santiago, recordó a la iglesia que él, personalmente, había sido testigo de que los gentiles habían recibido el Espíritu Santo simplemente por fe y aparte de la observancia de la ley.

Concluyó diciendo que, puesto que tanto judíos como gentiles recibieron el Espíritu Santo por fe, la ley no funcionaba como método de salvación. En consecuencia, ¡poner a los cristianos gentiles bajo el yugo de la ley equivalía a tentar a Dios! Los judíos y los gentiles son salvos por gracia, no por medio de la ley. Pregunto: ¿No es lógico decir que tratar de poner a los creyentes bajo el yugo del diezmo también equivale a tentar a Dios?

Hechos 15:12 Entonces toda la multitud calló, y oyeron a Bernabé y a Pablo, que contaban cuán grandes señales y maravillas había hecho Dios por medio de ellos entre los gentiles.

Luego, por si acaso alguien creía que Dios no bendeciría a los gentiles que no se hubiesen comprometido a guardar la ley mosaica, Pablo contó muchas y grandes experiencias de las bendiciones de Dios sobre los gentiles incircuncisos.

Hechos 15:19 Por lo cual yo juzgo que no se inquiete a los gentiles que se convierten a Dios.
Hechos 15:20 Sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de fornicación, de ahogado y de sangre.
Hechos 15:21 Porque Moisés, desde tiempos antiguos, tiene en cada ciudad quien lo predique en las sinagogas, donde es leído cada día de reposo.

Después de recordarles a los cristianos judíos que la Biblia había profetizado que los gentiles serían parte del pueblo de Dios (vv. 13-18), Santiago (el líder de la iglesia) declaró que los cristianos judíos “no debían inquietar” a los cristianos gentiles esperando que obedecieran la ley mosaica. ¡ESTO ES EXTREMADAMENTE IMPORTANTE!

Aunque estos cristianos judíos NO entendían que ellos tampoco estaban sujetos a la observancia de la ley, SÍ habían llegado a la conclusión correcta de que los cristianos gentiles NO estaban obligados a guardar ninguna parte de ella! Amigos, ¡ESTO INCLUYE EL DIEZMO! Si estos cristianos judíos diezmaban (y creo que sí lo hacían), diezmaban PARA EL TEMPLO porque todavía se consideraban, incorrectamente, obligados a guardar toda la ley.

Esta decisión era una transigencia divisionista y peligrosa. Mantenía a los cristianos judíos bajo la ley al mezclar la ley y la gracia, mientras mantenía a los cristianos gentiles fuera de la ley sin mezclar la ley y la gracia.

Cuando los predicadores declaran con Pablo en Romanos 3:21 y 22 que la justicia de Dios se ha revelado por medio de la fe “aparte de la ley” y luego añaden artículos anteriores de la ley (¡como el diezmo!), ¡son estos predicadores los que causan división en la iglesia!

Las cuatro prohibiciones impuestas a los cristianos gentiles en el versículo 20 no les fueron impuestas a causa de la ley mosaica, sino porque eran particularmente ofensivas para los cristianos judíos. Se relacionan más con las prácticas idolátricas paganas que con prohibiciones bíblicas.

Hechos 15:22 Entonces pareció bien a los apóstoles y a los ancianos, con toda la iglesia, elegir de entre ellos varones y enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé: A Judas, que tenía por sobrenombre Barsabás, y a Silas, a varones principales entre los hermanos;

O la gran mayoría de los miembros de la iglesia habían votado y silenciado completamente a los fariseos judíos que iniciaron la discusión, o los fariseos judíos se retiraron temporalmente en este punto. Además, nótese que los líderes de la iglesia no hicieron la decisión sin consultar y llegar a un acuerdo con el cuerpo de la iglesia.

Hechos 15:23-26 y escribir por conducto de ellos: Los apóstoles y los ancianos y los hermanos, a los hermanos de entre los gentiles que están en Antioquía, en Siria y en Cilicia, salud: “Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros, a los cuales no dimos orden, os han inquietado con palabras, PERTURBANDO VUESTRAS ALMAS, MANDANDO circuncidaros y GUARDAR LA LEY, nos ha parecido bien, habiendo llegado a un acuerdo, elegir varones y enviarlos a vosotros con nuestros amados Bernabé y Pablo, hombres que han expuesto su vida por el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

¡Más claro no puede ser! Los apóstoles, ancianos, y el cuerpo de la iglesia “no han dado la orden” de que los cristianos gentiles “debían guardar la ley”. Esperar que no judíos guardaran la ley era comparable a “perturbar las almas”. Hasta lo pusieron por escrito para que Pablo pudiese mostrarlo a las iglesias que visitaba.

Esta era una decisión 100%, ¡”habiendo llegado a un acuerdo” entre todos los presentes en el primer concilio de iglesia registrado! Pero las iglesias del siglo 21 han invertido esta carta y están mandando más y más a los miembros de iglesia que “guarden la ley”, ¡diezmando por lo menos!

Hechos 15:27-29 “Así que enviamos a Judas y a Silas, los cuales también de palabra os harán saber lo mismo. Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias: que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas, si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien”.

La iglesia de Jerusalén envió a dos de sus miembros para confirmar personalmente que la carta era auténtica, no fuera a ser que la iglesia de Antioquía pensara que Pablo había falsificado esta carta. Una profecía inspirada por el Espíritu Santo puede haber añadido las bendiciones de Dios.

Para un segundo final de esta carta, se repiten las palabras “ninguna carga más”. ¡La carga de los cristianos gentiles NO incluye la observancia de la ley! Me pregunto si el énfasis repetido es para nuestra generación.

Hechos 15:30-32 Así, pues, los que fueron enviados descendieron a Antioquía, y reuniendo a la congregación, entregaron la carta; habiendo leído la cual, se regocijaron por la consolación. Y Judas y Silas, como ellos también eran profetas, consolaron y confirmaron a los hermanos con abundancia de palabras.

Cuando los cristianos gentiles oyeron decir que no se esperaba que llevasen la carga de la observancia de la ley mosaica, “se regocijaron por la consolación” que la noticia traía. Sin embargo, en la actualidad no se les permite a los creyentes regocijarse cuando se les habla de la maldición de la ley en Malaquías 3:8-10. Finalmente, en sus oficios de profetas, esta verdad de “ninguna carga más” fue confirmada por Dios por medio de Judas y Silas. ¡Qué más clara enseñanza necesitamos de la Palabra de Dios!

Hechos 21:17 Cuando llegamos a Jerusalén, los hermanos nos recibieron con gozo.

El contexto ocurre aproximadamente en el año 60 D.C., ocho años después del concilio de iglesia de Hechos 15 y a la conclusión del viaje misionero tercero y final de Pablo. Por los libros de Romanos, Gálatas, y 2 Corintios, sabemos que los cristianos fariseos judíos de la iglesia de Jerusalén, que inicialmente habían causado problemas a Pablo en Hechos 15, le habían seguido de iglesia en iglesia a lo largo de los años. Habían acusado a Pablo de dejar de enseñar a los cristianos a observar la ley mosaica.

Hechos 21:18-19 Y al día siguiente, Pablo entró con nosotros a ver a Jacobo, y se hallaban reunidos todos los ancianos; a los cuales, después de haberles saludado, les contó una por una las cosas que Dios había hecho entre los gentiles por su ministerio.

Pablo informó a los líderes de la iglesia de Jerusalén el éxito de sus esfuerzos misioneros. Nótese que Santiago es todavía la cabeza de la iglesia.

Hechos 21:20 Cuando ellos lo oyeron, glorificaron a Dios, y le dijeron: Ya ves, hermano, cuántos millares de judíos hay que han creído; y todos son celosos por la ley.

¡ESTE TEXTO ES EXTREMADAMENTE IMPORTANTE! Es evidente que los fariseos judíos eventualmente habían tomado el control de la iglesia de Jerusalén y habían engañado a Santiago junto con la iglesia. ¡Qué lástima! ¡Casi treinta años después del Calvario, los cristianos judíos de Jerusalén TODAVÍA estaban completamente dedicados a observar la ley mosaica!

En lo concerniente al diezmo, no hay absolutamente ninguna manera de entender esta declaración sin llegar a la conclusión de que estos cristianos todavía entregaban diezmos AL TEMPLO. No hay ninguna manera legítima de siquiera dar a entender que eran celosos observadores de toda la ley – excepto el diezmo – o que, de lo contrario, entregaban diezmos a los líderes de la iglesia! ¡Esto es absurdo! ¡Así, treinta años después del Calvario, no había tal cosa como una doctrina del diezmo para sostener a los líderes de la iglesia!

Hechos 21:21 Pero se les ha informado en cuanto a ti, que enseñas a todos los judíos que están entre los gentiles a apostatar de Moisés, diciéndoles que no circunciden a sus hijos, ni observen las costumbres.

Hechos 21:22 ¿Qué hay, pues? La multitud se reunirá de cierto, porque oirán que has venido.

A los líderes de la iglesia no les preocupaba lo que Pablo les había estado diciendo a los cristianos gentiles acerca de la ley. Creían que Pablo deliberadamente les había dicho a los cristianos judíos que ellos tampoco estaban obligados ya a vivir en obediencia a la ley.

Pablo no pudo animarse a enseñar la transigencia divisionista alcanzada en Hechos 15. Puesto que es bastante bueno para los gentiles ser liberado de la ley por medio de la fe, entonces debe ser bastante bueno para los judíos también.

Para Pablo, la espontánea obediencia de “la ley del espíritu de vida en Cristo Jesús”, “porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo”, era más que suficiente para la nueva creación en Cristo (Rom. 8:2; 5:5).

Hechos 21:23-25 Haz, pues, esto que te decimos: Hay entre nosotros cuatro hombres que tienen obligación de cumplir voto. Tómalos contigo, purifícate con ellos [en el templo], y paga sus gastos [del templo] para que se rasuren la cabeza; y todos comprenderán que no hay nada de lo que se les informó acerca de ti, sino que tú también andas ordenadamente, guardando la ley.

Pero en cuanto a los gentiles que han creído, nosotros les hemos escrito determinando que no guarden nada de esto; solamente que se abstengan de lo sacrificado a los ídolos, de sangre, de ahogado, y de fornicación.

Observe cuidadosamente estos versículos nuevamente. ¡Deténgase y piense muy seriamente! ¡No se pierda todo el impacto de estos versículos sobre el diezmo! El año 60 D. C. – casi 30 años DESPUÉS del Calvario, y los líderes de la iglesia CRISTIANA están ordenando a Pablo que VAYA AL TEMPLO, SE PURIFIQUE, OFREZCA SACRIFICIOS, Y CONVENZA AL RESTO DE LA IGLESIA DE QUE ÉL ESTÁ OBSERVANDO FIELMENTE LA LEY MOSAICA! Le pregunto a usted muy simplemente: ¿Cree usted HONESTAMENTE que esta iglesia enseñaba a sus miembros a DIEZMAR PARA LA IGLESIA?

Esta era una iglesia legalista, divisionista, transadota, que sólo había entendido el evangelio a medias. Por lo menos, entendieron que los cristianos gentiles nunca estuvieron obligados a observar la ley mosaica (incluyendo el entregar diezmos).

Aunque esta misma iglesia daba ofrendas voluntarias con sacrificio y fanatismo en Hechos 2:44-46, treinta (30) años más tarde todavía daba principalmente para sostener el sistema del templo judío y no era posible que estuviese enseñando el diezmo a la iglesia. Hechos 2:44-46 no es un ejemplo de diezmar porque ellos todavía adoraban a Dios en el templo. Esto no habría sido permitido si hubiesen dejado de sostener el templo financieramente. Todavía eran judíos primero en ese momento.

Hechos 21:26-29 Entonces Pablo tomó consigo a aquellos hombres, y al día siguiente, habiéndose purificado con ellos, entró en el templo para anunciar el cumplimiento de los días de la purificación, cuando había de presentarse la ofrenda por cada uno de ellos. Pero, cuando estaban por cumplirse los siete días, unos judíos de Asia, al verle en el templo, alborotaron a toda la multitud y le echaron mano, dando voces: ¡Varones israelitas, ayudad! Este es el hombre que por todas partes enseña a todos contra el pueblo, la ley y este lugar; y además de esto, ha metido a griegos en el templo, y ha profanado este santo lugar. (Porque antes habían visto con él en la ciudad a Trófimo, de Éfeso, a quien pensaban que Pablo había metido en el templo).

En 1 Corintios 9:20, Pablo había escrito: “Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a la ley (aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley”.

Desafortunadamente, cuando uno intenta “ser todas las cosas para todas las personas”, podría parecerles a los demás que, por lo menos, uno no es “nada para nadie” al participar en todos los lados del problema. Pablo había enseñado la verdad y dejado que los creyentes judíos arribaran a sus propias conclusiones.

Ahora su propio estilo de vida relativo a esos asuntos (al menos para los demás) le llevó de vuelta a hacer un sacrificio en el templo para apaciguar a los líderes divisionistas de la iglesia. (¿De qué otro modo podemos explicar honestamente el versículo 26?) Cuando los judíos (que no eran cristianos) le reconocieron, las acusaciones se amontonaron rápidamente.

RESUMEN: El apóstol Pablo casi fue muerto a golpes fuera del templo de Jerusalén. Fue arrestado, enviado a la cárcel, y más tarde a Roma – todo porque la iglesia de Jerusalén, la mayoría de cuyos miembros eran cristianos judíos, le había ORDENADO entrar al templo, ofrecer sacrificios, y continuar observando toda la ley mosaica.

Hoy día, casi veinte siglos después, hay iglesias y denominaciones cristianas que nuevamente están ORDENANDO a los miembros de iglesia que observen esa misma ley mosaica. Ya sea que esto tome la forma de sabadismo, alimentos impuros, festividades eclesiásticas obligatorias, o diezmos – todavía es erróneo y divisionista.

© Dr. Rusell Earl Kelly. Todos los derechos reservados.

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