Crecimiento – Parte II – Estudios Biblicos

Leandro Berardinetti

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El hijo pródigo en la Actualidad - Mensajes Cristianos

Crecimiento – Parte II – Estudios Biblicos

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Cuatro tretas del enemigo para frenar la obra de Dios

Estudio Nº6

PROPÓSITOS:

1. Que el líder discierna la estrategia de la transigencia.
2. Que el líder sepa cómo manejar las acusaciones falsas.
3. Que el líder sepa discernir las falsas acusaciones.
4. Que el líder sea cauteloso con la información que recibe.

TEXTO CENTRAL: Nehemías 6:1-96:10-19

INTRODUCCIÓN:

Bajo el liderazgo eficaz de Nehemías, el pueblo completó la reconstrucción de los muros. Ahora se debía restaurar las puertas y fortalecer a la comunidad dentro de los muros. Sanbalat y sus amigos habían fracasado por completo en sus intentos para que el pueblo dejara el trabajo, pero en esta ocasión decidieron concentrar sus ataques en Nehemías. Su objetivo era eliminarlo o desacreditarlo para movilizar a sus aliados que vivían en Jerusalén y apoderarse de la ciudad (Neh. 6:17, 18).

Satanás usó cuatro estrategias para atacar a Nehemías, estrategias que todavía usa en contra de los líderes espirituales de hoy día.

Por lo general, las personas no se dan cuenta de la tremenda presión y pruebas que experimentan los que están en posiciones de liderazgo. Los líderes son a menudo culpados por cosas que no han hecho y criticados por cosas que tratan de hacer. Sus acciones y palabras son tergiversadas e incomprendidas, y rara vez se les da la oportunidad de poner las cosas en claro. Si actúan con rapidez, son temerarios; si esperan el momento oportuno, son cobardes o despreocupados.

Los que están en lugares de liderazgo espiritual no solamente tienen las presiones que todos los líderes suelen enfrentar, también deben luchar contra un enemigo infernal que es un maestro del engaño y un homicida (2 Co. 11:3; 1 P. 5:8). Los líderes cristianos deben estar alertas y equipados espiritualmente para hacerle frente.

El pueblo de Dios tiene el deber de orar fervientemente, no solo por aquellos que están en posiciones de autoridad civil (1 Ti. 2:1-3), sino también por los que se encuentran en lugares de autoridad espiritual. Si Satanás puede derrotar a un líder cristiano, puede arruinar todo un ministerio y desacreditar la causa de Cristo.

I. Primera estrategia:

LA FALSA COOPERACIÓN: «Te ayudaremos en el trabajo» (Neh. 6:1-4) A. Sanbalat, Tobías y Gesem se habían opuesto a todo lo que los judíos hacían; pero ahora les ofrecían cooperar y ayudarles a restaurar los muros. Le ofrecieron a Nehemías reunirse juntos en una aldea a mitad de camino entre Jerusalén y Samaria; un lugar tranquilo donde pudieran hablar y hacer planes sobre cómo trabajar juntos.

Nehemías rechazó la oferta sobre la base de tres convicciones:

1. Sabía que estaban mintiendo y que su intención era matarle (Neh. 6:2). El tenía esa clase de discernimiento espiritual que deben poseer los líderes para detectar las estrategias del enemigo y derrotarlo.

2. Estaba convencido de la grandeza de la obra que Dios le había dado para hacer (Neh. 6:3). Si permitía que lo distrajeran y desviaran de la obra a la que Dios le había llamado, ¿dónde encontraría su pueblo el liderazgo que necesitaban? Un proyecto sin dirección es un proyecto sin rumbo y al final termina fracasando.

3. Los judíos no tenían nada en común con Sanbalat y su gente, de forma que no había fundamento ni razón para la cooperación. Nehemías había dejado eso bien claro desde el principio del proyecto (Neh. 2:20). Si él hubiera cooperado con Sanbalat y sus aliados, ¿cómo podría haber dirigido la nación a separarse a sí misma de los extranjeros? (Neh. 9:2; 10:28; 13:3). Habría sido inconsecuente.

B. Ilustración: La negociación y la cooperación pueden ser buenas y útiles si no está involucrada alguna cuestión moral o espiritual. Un arreglo feliz puede fortalecer un matrimonio o un ministerio, pero este es un compromiso entre personas que se aman unas a otras y tienen los mismos propósitos en mente (Fil. 2:1-4).

C. Aplicación: La estrategia del enemigo es: “Si no lo puedes vencer, únete a él, y luego hazte el dueño”. Una vez que el enemigo logra introducirse en el ministerio, empieza a debilitar el trabajo desde dentro; y sin tardar mucho la obra decae y se paraliza.

Aunque la cooperación en la obra del Señor es algo noble, los líderes deben cooperar con las personas correctas, en el momento correcto y con propósito correcto; de otra manera puede resultar que terminen cooperando con el enemigo. Satanás es un maestro del engaño y tiene a sus siervos listos para unir sus manos con los hijos de Dios con el fin de debilitar su ánimo para el trabajo (2 Co. 11:13-15).

II. Segunda estrategia:

LA DIFAMACIÓN: «les hablaremos a todos acerca de tí»(Neh. 6:5-9) A. Esta vez el enemigo utilizó una carta abierta acusando a Nehemías de sedición. Ellos ya habían insinuado la rebelión judía incluso antes de que empezara el proyecto (Neh. 2:19).

1. Una “carta abierta” dirigida a un gobernador era algo insultante y preocupante. Las cartas a los funcionarios iban enrolladas y selladas para que las abriera y leyera solo los que tenían la autoridad de hacerlo. Sanbalat quería que el público conociera el contenido de la carta porque tenía la esperanza de dañar la reputación y autoridad de Nehemías para crear división entre sus filas. Era una oportunidad espléndida para el enemigo cuyo propósito era dividir y conquistar.

2. Los enemigos no solo acusaron falsamente a Nehemías de fomentar la rebelión, sino también dijeron que estaba planeando hacerse él mismo rey y que ya tenía profetas preparados para anunciar su coronación (Neh. 6:7) . Si estas falsas noticias llegaban a oídos del rey persa, habría represalias inmediatas; y eso sería el final del proyecto de Jerusalén.

B. Ilustración: Hasta el Señor Jesucristo fue acusado por sus enemigos de promover la sedición (Lc. 23:1-5). El maestro de la Biblia, G. Campbell Morgan fue en más de una ocasión el blanco de ataques falsos y violentos que le acusaban de infidelidad a la fe cristiana.

Su actitud acostumbrada era decir: “Desaparecerá solo. Mientras tanto, sigo tranquilamente adelante con mi trabajo”.

C. Aplicación: Los líderes cristianos deben saber cómo manejar las acusaciones falsas, cartas maliciosas, informes de prensa sin fundamento y los chismes. Si no es así estas armas diabólicas los van a trastornar tanto que perderán la perspectiva de las cosas y dedicarán tanto tiempo a defenderse que descuidarán su trabajo. Nehemías no cometió este error. Negó sencillamente los informes, oró a Dios pidiendo fortaleza, y siguió trabajando.

Él sabía que la integridad de su carácter era tal que ninguna persona honesta iba a creer las informaciones falsas. Si nosotros nos preocupamos por controlar nuestro carácter y dejar que Dios haga justicia, podemos confiar en que Dios va a cuidar de nuestra reputación.

III. Tercera estrategia:

EL FALSO APOYO: «protegeremos tu vida» (Neh. 6:10-14) A. Semaías, un profeta asalariado ideó un plan astuto para atrapar a Nehemías (Neh. 6:12). Se encerró en su casa dando la impresión que su vida y la de Nehemías estaban en peligro. Cuando Nehemías fue a verle, Semaías sugirió que ambos se refugiaran en el templo donde el enemigo no podría alcanzarlos (Neh. 6:10).

1. Nehemías se dio cuenta rápidamente del engaño y dejó bien claro que no iba a huir frente al peligro. Primero, él no era esa clase de líder (Neh. 6:3, 11). Nehemías era un verdadero pastor y no un asalariado como Semaías (Jn. 10:12, 13). Si hubiera echado a correr para esconderse en el templo, habría arruinado su reputación para siempre.

2. Nehemías rechazó la propuesta de Semaías porque era contraria a la Ley de Moisés.

Estaba prohibido para los laicos ir más allá del altar de los holocaustos (Nm. 18:7).

Semaías era un falso profeta porque el mensaje que proclamaba contradecía la Palabra de Dios (Dt. 13:1-5; 18:20-22).

B. Ilustración: Nehemías 6:14 indica que había entre los profetas una conspiración contra Nehemías. Esto creó mucha presión sobre él, porque los judíos tenían gran respeto por sus profetas. Aunque le superaban en número, él se mantuvo firme en su terreno. Él oró por ellos y dejó el asunto en las manos del Señor.

C. Aplicación: ¿Cómo podemos comprobar si las personas hablan de parte de Dios? Primero debemos analizar si el mensaje está conforme a la Palabra de Dios. Segundo: El testimonio de vida en la persona es el otro aval que asegura que esta persona habla de parte de Dios (Gál. 1:8; 1Jn. 4:1-3).

IV. Cuarta estrategia: LA AMENAZA: «no te dejaremos en paz» (Neh. 6:15-19) A. Satanás no abandona, sino que persiste aunque parezca que ha perdido la batalla. La terminación de los muros fue humillante para el enemigo, pero ellos no estaban dispuestos a dejar al pueblo de Dios en paz.

1. Los príncipes de la tribu de Judá estaban cooperando secretamente con el enemigo.

Cuando estos nobles cooperaron con Tobías, se estaban oponiendo al Señor al desobedecer su Palabra y ponían en peligro su propio futuro. Si alguna tribu tenía especial interés en el futuro de “la ciudad de David”, era la tribu de Judá; porque Dios había prometido que un Salvador y Rey vendría de su tribu (Gn. 49:10) .

2. Estos judíos estaban dando la espalda a su propia herencia, a su pueblo y a su Dios porque los lazos de conexión humana fueron más fuertes que los lazos de afecto espiritual. Debido a que Tobías estaba vinculado por matrimonio con la tribu de Judá, los nobles de Judá le dieron la lealtad que solo le debían dar a Dios (Neh.6:18). Los hombres de Judá olvidaron que estaban “comprometidos” con Dios; le debían todo su amor y lealtad.

3. ¿Por qué harían algo tan traicionero? Principalmente porque Tobías les había escrito cartas y había influenciado su forma de pensar. En vez de buscar la verdad, estos nobles creyeron las mentiras del enemigo y se convirtieron en traidores de su propio pueblo. Tobías no dudó en adularlos en sus cartas y hacerles promesas, y ellos neciamente le creyeron.

B. Aplicación:

1. Muchos cristianos han ganado la guerra, pero por su descuido han perdido la victoria. Satanás siempre está esperando un “momento oportuno” para atacar a los vencedores y hacer que se conviertan en víctimas (Lc. 4:13).

2. No creas todo lo que leas o escuches acerca de los líderes cristianos. Considera la fuente y rehúsa firmemente aceptar como verdadero algo que no pueda ser documentado. Sé especialmente cauteloso acerca de lo que los medios de comunicación dicen sobre los líderes evangélicos; la mayoría de esa gente no le tienen mucha simpatía al evangelio.

CONCLUSIÓN:

El principal propósito del enemigo fue generar temor en el corazón de Nehemías y de sus obreros (Neh. 6:9, 13, 14, 19). El temor destruye la fe y paraliza la vida. Adolfo Hitler escribió: “La confusión mental, la contradicción de sentimientos, la indecisión, el pánico; estas son nuestras armas”.

Tanto Jesús como Pablo tuvieron que enfrentar el espectro del temor, ¡pero ambos lo vencieron mediante la fe! (Lc. 13:31-37; Hch. 21:10-14) Nehemías no le prestó atención a las mentiras del enemigo. Él y el pueblo completaron los muros e instalaron las puertas en solo cincuenta y dos días, lo que causó gran disgusto a sus adversarios (Neh. 6:15, 16).

Tobías siguió enviando cartas a sus espías, y ellos a su vez siguieron diciendo a la gente que abandonaran su lealtad a Nehemías antes de que los gentiles tomaran Jerusalén. Nehemías, ignorando las cartas y las amenazas, siguió trabajando hasta que se terminó la obra porque “por nuestro Dios había sido hecha esta obra” (Neh. 6:16); y cuando Dios empieza un trabajo; lo termina (Fil. 1:6).

El relato de Nehemías empieza: «Entonces oré» (Neh. 2:4). Luego leemos: « Llegué, pues, a Jerusalén» (Neh. 2:11). «Así esforzaron sus manos para bien» es el siguiente (Neh. 2:18), seguido por: «Edificamos, pues, el muro» (Neh. 4:6) y: « Nosotros, pues, trabajábamos en la obra» (Neh. 4:21). Llegamos ahora al final de esta parte del relato: «Fue terminado, pues, el muro» (Neh. 6:15). Pero esto señala un nuevo comienzo, porque Nehemías ahora debe proteger lo que ha logrado hacer. Cómo lo hace es el tema del resto del libro.

Cuestionario Nº 6

1. En este capítulo, ¿quién es el centro del ataque del enemigo?, ¿qué armas utilizó?

2. ¿Por qué Nehemías rechazó la oferta de Sanbalat y Tobías?

3. ¿Con qué cosas o personas podemos ser transigentes en nuestro liderazgo? ¿Por qué?

4. ¿De qué maneras la difamación puede perjudicar al liderazgo?

5. La actitud de Nehemías frente a la difamación fue:

a. Se desanimó y dejó de liderar.
b. Se enojó y encaró a las personas que lo difamaron.
c. No le prestó atención a las mentiras del enemigo y siguió trabajando.

6. ¿Cuál crees debe ser nuestra actitud cuando?:

a. Difaman a alguien:
b. Nos difaman a nosotros:

7. ¿Qué tipo de presiones tienen los que ocupan posiciones de liderazgo?

8. ¿Qué dice Dt. 13:1-5; 18:20-22 con relación a las pretensiones del profeta Semaías (Neh. 6:10)?

9. De acuerdo a la conducta de Nehemías, ¿cómo puedes superar las amenazas contra tu vida y ministerio?

10. ¿Por qué crees que los príncipes y nobles se confabularon con Tobías contra Nehemías?

11. El proceder de Nehemías durante todo el ataque del enemigo fue:

a. Se quejó y lamentó de que Dios le haya puesto en tal situación.
b. Quiso dejarlo todo y volver a Persia de donde nunca hubiera salido.
c. Entregó el problema a Dios en oración.
d. Ignoró las amenazas e intrigas y siguió trabajando en el proyecto hasta terminarlo.

12. ¿Qué enseñanzas de este capítulo puedes aplicarlo a tu vida y ministerio?

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Leandro Berardinetti
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Leandro Berardinetti

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