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Rey de reyes y Señor de Señores

Estudios Biblicos… Predicas Cristianas

Texto: Mateo 2:1-11 y Isaías 9:1-7

Introducción:

El salvador de este mundo llego, el profeta lo anuncio 700 años antes, y Dios cumplió con lo dicho, iglesia si tú tienes una palabra del Señor, El se encargara de cumplirla en Su tiempo, no fallara.

1. El niño Jesús ha nacido, adorémosle

Todos conocemos la historia de los reyes que llegaron a Belén a adorar al niño Jesús, en el original, la palabra magos se traduce como sabios, es decir que eran reyes sabios, no artistas que hacen magia o adivinadores comunes y corrientes, eran la élite de ese tiempo, la realeza, y llegaron a adorarle, a reconocerle como el Rey y Señor.

Así que la celebración del nacimiento de Jesús es un tiempo de adoración

No te avergüences de rendirle honor y gloria, al contrario, todos en la iglesia debemos adorarle, porque en la Biblia dice que hay que adorarlo con címbalos, decacordio, panderos, con nuestras manos en alto, con todo nuestro ser, todo el mundo, cristiano o no, recuerda la venida de nuestro Señor Jesucristo.

¡Esa es una gran victoria! Por lo tanto, adoremos a nuestro Rey y Señor con alegría, al leer detenidamente la historia de los reyes magos vemos que Herodes y toda Jerusalén se alarmaron, esto ofrece una pista sobre la importancia de esa caravana que llegó, porque ningún rey con todo su pueblo se asusta por la llegada de tres magos en sus camellos.

Definitivamente era algo impresionante y no eran solo tres, sino eran muchos reyes con su séquito, sus ejércitos y sirvientes, estoy convencido de que fue algo impresionante e intimidante por el poder y majestad que mostraban, pienso que fue parecido a lo que sucede ahora cuando un jeque o rey de oriente viaja.

Herodes no tuvo miedo de un pequeño bebé y de tres magos que lo visitaban, tuvo miedo del poder de los aliados del futuro Rey de los Judíos, capaz de movilizar a los reyes más poderosos de la tierra, esto explica porqué Herodes mandó a matar a todos los niños de esa región, temeroso de que su reinado terminara.

Entonces, al llegar frente al niño, los reyes se postraron y lo adoraron, tú también eres rey y sacerdote, así que no debes dudarlo, adora a tu Señor, reconociendo que Él es el Rey supremo, luego de postrarse, le ofrecieron oro, incienso y mirra, esto también es significativo porque al darle oro, metal precioso reservado para la realeza, le reconocían como Rey.

Al darle incienso le reconocieron como Dios porque era un elemento reservado para adorar, y al darle mirra era como identificar en Él, a quien habría de morir por nuestros pecados, ya que esta era una sustancia que se le ofrecía a quienes morirían, al recibir todos estos regalos, ¿crees que Jesús fue pobre? Por supuesto que no.

Recibió tesoros desde su nacimiento y de hecho en su ministerio tuvo a Judas como tesorero, nadie sin tesoro tiene un tesorero, así que nosotros también debemos honrarlo con nuestros tesoros y bienes, porque somos parte de la realeza y sabemos que entre reyes se rinde honor con cosas valiosas, tú no puedes mezquinar cuando lo adoras.

Imagina a los reyes preparando su viaje, mandando a sus tesoreros a seleccionar los regalos para el poderoso rey a quien visitarían, el viaje que hicieron fue largo y cansado, pero se prepararon porque sabían que iban a rendirle honra al Señor de señores, nosotros debemos hacer lo mismo al venir ante el altar con lo que hemos preparado anticipadamente.

¿Qué has traído para el Rey en esta noche? Una muy buena adoración.

De esa forma le rendimos honra con el fruto de nuestro trabajo, además de adorarlo con nuestros cantos y alabanzas, así como preparas con anticipación las peticiones y problemas que le presentarás para que te ayude, debes preparar con amor la ofrenda que le entregarás, demuestra con tus actos que eres rey y sacerdote del Señor más poderoso.

2. El mejor lugar en el mesón

Otro aspecto importante a meditar sobre el nacimiento de Jesús es lo que sucedió con el alojamiento, lo primero es notar que nacer en un pesebre fue una circunstancia desafortunada, pero no fue un hecho pensado para darnos una lección de humildad, la religión nos hizo creer que eso fue para que usted y yo aprendiésemos a ser humildes como fue su nacimiento, No.

¿Crees que María y José lo planearon así para que aprendiéramos? ¿piensas que una madre hubiera hecho eso con su hijo, más aún sabiendo que era el Hijo de Dios? ¡Por supuesto que no!

Cuando Jesús nació, María lo envolvió en pañales y lo puso en el pesebre porque no había lugar en el mesón, esa es la única razón.

Y esto nos hace pensar en dos cosas: Primero que debemos aprender que hay circunstancias difíciles que es necesario superar, evitando la frustración y sentimientos de inferioridad, ciertamente somos hijos de Dios.

Sin embargo, enfrentaremos problemas y situaciones desagradables que no deben derrotarnos, porque sabemos que nuestro Padre nos dará fortaleza para salir victoriosos.

María pudo dudar de que su bebé realmente fuera el Hijo de Dios, porque cualquiera pensaría, Dios tendrá todo preparado, me entrarán cargada a la posada y me darán la mejor habitación, sin embargo, ella no dudó y cuando entraron los reyes a adorar al niño, toda la majestad y honra manifestadas, comprobaron que ese pequeño bebé era el Hijo de Dios.

No temas porque en medio de la aflicción sucederán acontecimientos que te darán certeza en las promesas del Señor.

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