Jesús te invita a compartir su mesa

PRIMER PACTO (Jonatán y David pactando)

1 Samuel 20:15-17– …y nunca apartes tu misericordia de mi casa. Cuando Jehová haya eliminado uno por uno a los enemigos de David de la faz de la tierra, no dejes que el nombre de Jonatán sea quitado de la casa de David. 16 Así hizo Jonatán un pacto con la casa de David, diciendo: «Demándelo Jehová de manos de los enemigos de David». 17 Y Jonatán hizo jurar a David otra vez, porque lo amaba, lo amaba como a sí mismo.

SEGUNDO PACTO (Jonatán y David pactando)

1 Samuel 24:20-22Ahora tengo por cierto que tú has de reinar, y que el reino de Israel se mantendrá firme y estable en tus manos. 21 Ahora, pues, júrame por Jehová que no destruirás mi descendencia después de mí, ni borrarás mi nombre de la casa de mi padre. 22 Así lo juró David a Saúl. Después se fue Saúl a su casa, mientras David y sus hombres subían al lugar fuerte.

Por tanto el rey David recordando su palabra, su pacto con la casa (familiares) de Jonatán, busca hacer realidad lo prometido, 2 Samuel 9:1 Preguntó David: ¿Ha quedado alguno de la casa de Saúl a quien pueda yo favorecer por amor de Jonatán?

El rey David pregunta ¿Hay alguno?

No esta preguntando ¿Hay alguien calificado? o ¿Hay alguien digno?. O sea es una aceptación incondicional basada en un amor incondicional. Sino su pregunta es HAY ALGUNO, David estaba buscando aunque sea uno que calificara para poder hacer cumplir el pacto, quería hacerlo realidad.

Un pacto que se remonta tiempo atrás, entre su amado amigo, Jonatán y el. Aunque su amigo ya no estaba, él sabía que había dado su palabra y buscaría cumplirlo, en vez de matarlo según las tradiciones culturales de la época.

Había un siervo de la casa de Saúl llamado Siba, al cual llamaron para que viniera ante David. Y el rey le preguntó: –¿Eres tú Siba? –Sí, para servirte –respondió él. 3 El rey le dijo: –¿No ha quedado nadie de la casa de Saúl, para que yo lo favorezca con la misericordia de Dios? Respondió Siba al rey: –Aún queda un hijo de Jonatán, lisiado de los pies.” (2 Samuel 9:2-3)

Si se analiza la respuesta de Siba al rey, el cual pregunto por alguien; la respuesta debería ser simple: Si Señor o No Señor, pero en cambio la respuesta de Siba podría interpretarse como una advertencia: “Rey David, será mejor que lo pienses un par de veces antes de hacerlo, porque este tipo no va a lucir en tu corte. No cuadra con el ambiente, con esta sala del trono, con esta hermosa casa nueva en Jerusalén. Este hombre tiene un impedimento físico”.

Pero la reacción del Rey David es lo que se espera de toda persona que quiere dar de su gracia, tenia claro cual era su prioridad, el cumplir un pacto. Inmediatamente preguntó. ¿Dónde está? David no pregunta: ¿Cuán mal está?, ¿Es mucho el problema? ¿Se ve muy feo? Al rey no le importa cómo llegó a ese estado, no le importo su estado físico, al rey solo quería saber donde estaba esa persona.

Así es como actúa la gracia, de Dios sobre nuestras vidas;

• La gracia no es puntillosa
• La gracia no busca las cosas realizadas que merezcan amor.
• La gracia funciona aparte de la respuesta o de las aptitudes del individuo.
• La gracia es unilateral.

La gracia es Dios dándose a sí mismo en aceptación total a alguien que no lo merece, que nunca podrá ganarlo, que nunca podrá pagarlo, esos somos tu y yo.

De la gracia de Dios es la que el Espíritu Santo quiere llenarte hoy, quiere hacernos aceptos ante el Padre Celestial, por medio de la Sangre preciosa de su Hijo, Jesús, por medio del pacto en la Cruz del Calvario, ese pacto que todo aquel que le reconozca y le ame, le acepte, tendrá perdón de pecados y vida eterna; de esa gracia es la que Dios dispone para ti Hoy.

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