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Las lenguas como don y lenguas como oracion

Estudios Biblicos – Predicas Cristianas

Introducción:

Uno de los problemas que existe en torno al estudio y fluir de los dones espirituales, radica en la mala interpretación y desconocimiento bíblico de los Dones espirituales. El primer error es confundir ambos dones, pensando que es lo mismo, o creer que alguien que esta orando en el Espíritu necesariamente requiere que alguien le interprete pensando que es un don género de lenguas.

1. Primera cosa que debemos precisar es la de conocer a plenitud, que alguien que ha sido bautizado en el Espíritu Santo evidenciara como una manifestación inicial el hablar en otras lenguas y durante su vida devocional cristiana dentro del mundo del Espíritu Santo podrá orar en lenguas a lo que se le llama “Oración en el Espíritu”

2. Lo segundo que debemos conocer, es que quien ha sido bautizado en el Espíritu Santo puede si de acuerdo al Espíritu Santo repartiendo como El quiere, darte un Don de los 9 que la biblia expresa entre ellos el Don “género de lenguas” y este a su vez debe ser interpretado si alguien posee el don de interpretación de Lenguas dando por resultado un mensaje profético.

Entonces la biblia dice que dentro de la profecía existen los dones “genero de lenguas” “interpretación de lenguas y “profecía” el don de profecía no requiere el don de género de lenguas, pero el género de lenguas si requiere la presencia del don de interpretación de lenguas. Por lo cual el Apóstol Pablo da instrucciones precisas sobre que si alguien esta fluyendo el don de género de lenguas, pero si El mismo no tiene interpretación de dichas lenguas, o no hay en la congregación quien interprete, que calle, pues no tendrá efecto no mensaje a la congregación presente.

Versículo clave: “…Así que, hermanos, procurad profetizar y no impidáis hablar en lenguas, pero hágase todo decentemente y en orden…” I Corintios 14.19-20

Objetivo: Que cada discípulo sea establecido en la verdad bíblica de que hubo varios derramamientos del Espíritu Santo tanto entre judíos como entre gentiles, pero que la manifestación constante en cada derramamiento fue que los cristianos que recibían el bautismo en el Espíritu Santo hablan en lenguas. En ellos se manifestaba este maravilloso fenómeno espiritual que se ha dado en llamar glosolalia.

PROPÓSITO

Este capítulo es medular en el propósito de la presente obra. Ya que muy lamentablemente, un sector dentro de las iglesias evangélicas, siguen oponiéndose a la presente visitación del Señor. Y el punto de desencanto para ellos el hecho de que quienes recibimos el bautismo en el Espíritu Santo, hablamos en lenguas. Y al ignorar que orar en lenguas y ejercer el diferente género de lenguas son dos bendiciones semejantes, pero diferentes, están más confundidos todavía. Pero tú, caro lector, en este capítulo encontrarás una claridad entre ambas manifestaciones del Espíritu, el hablar en otras lenguas como oración y el ejercer el don de diversos géneros de lenguas.

INTRODUCCIÓN

Seguramente que a mí me sucedió, lo que a miles y miles de cristianos. Al recibir el bautismo en el Espíritu Santo, pronto me encontré con cristianos que descalificaron mi experiencia “pentecostal” Y al abrumarme con argumentos contradictorios sobre las lenguas, llegó un momento en que no sabía que decirles acerca de la oración en lenguas y la manifestación del don de diversos géneros de lenguas.

Una noche de sábado, le rogué a Dios que me mostrara cómo explicar la distinción entre las lenguas como oración y las lenguas como don. Y el Señor me habló. Tuve una visión, Vi las venas y las arterias de un cuerpo humano.

Las venas son ascendentes hacia el corazón, y las venas descendientes hacia todo el organismo y me dijo el Señor: “En las venas corre sangre y en las arterias corre sangre. Pero la diferencia está en la dirección, Una es ascendente y otra descendente. Y me dijo el Señor, así son las lenguas. La oración es ascendente y el don es descendente.

DISTINCIÓN ENTRE SEÑAL INICIAL DE HABLAR EN LENGUAS Y USO DEL DON DE DIVERSOS GÉNEROS DE LENGUAS.

En este capítulo nos apoyaremos en lo que llevamos visto en los capítulos anteriores para establecer que: cada vez que hay un derramamiento del Espíritu Santo, la gente habla en otras lenguas, como una constante en el Libro de los Hechos. Así sucedió en Jerusalén en Hechos 2.4-6, en Cesarea, Hechos 10.44-45, y en Éfeso, Hechos 19.5-6.

Es muy probable, que cuando el Apóstol Pablo escribe su primera carta a los Corintios, está trabajando en el establecimiento de la Iglesia en Éfeso. Por eso resulta doblemente significativo que al abordar el tema de la glosolalia, ponga unas normas, que desglosaremos en los segmentos siguientes de este capítulo, pero que anotamos aquí a guisa contraste entre lenguas como oración y lenguas como don.

Dice I Cor. 14.27-28: “…Si habla alguno en lengua extraña, sea esto por dos, o a lo más tres, y por turno; y uno interprete. Y si no hay intérprete, calle en la iglesia, y hable para sí mismo y para Dios…”

¿Cómo podemos reforzar la tesis de que lenguas como oración es una cosa y lenguas como don es otra? Porque Pablo está en Éfeso ministrando, se derrama el Espíritu Santo y todos hablan en lenguas, no hay interprete, no lo hacen por turno, y él no reprende a nadie en ese culto; entre tanto que, al escribir a los corintios pide que al manifestarse las lenguas (seguramente como don), hablen a más dos o tres, que sea por turno y que haya intérprete.

LA SEÑAL INICIAL DE HABLAR EN LENGUAS ES PARA TODOS.

Lo anterior nos da suficiente base bíblica para sustentar que la señal inicial de recibir el bautismo en el Espíritu Santo es hablar en otras lenguas. Que esta señal es para todos. Ya hemos visto los casos de Jerusalén, Jope, Cesárea y Éfeso. Por eso es exegéticamente incorrecto escudarse en I Corintios 12.10-11 que dice: “…A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere…”

He escuchado a predicadores decir algo como esto: “Es claro que el Espíritu Santo reparte los dones como quiere, y a mí no me dio el don de lenguas.” En medio de su desconocimiento de las Escrituras, dichas personas dicen una verdad a medias. Es probable que Dios no les haya dado el don de diversos géneros de lenguas, pero lo que no saben es que hablar en otras lenguas como señal inicial de haber recibido el bautismo en el Espíritu Santo es para ellos también.

Cuando decimos que es para todos, no podemos de allí concluir que quien no ha tenido la experiencia de hablar en otras lenguas, no está lleno del Espíritu Santo. De ninguna manera. Lo que aquí presentamos es un modelo bíblico. Pero no una regla inflexible, y menos para menospreciar a alguien que no haya tenido esta manifestación, o cuando menos que no la haya tenido hasta ahora.

LA SEÑAL INICIAL DE HABLAR EN LENGUAS NO REQUIERE INTERPRETE

Establezcamos de manera directa lo que antes, en este mismo capítulo ha quedado implícito: cuando estamos frente a la manifestación del Espíritu Santo llamada oración en lenguas, no se requiere interpretación.

Recordemos que en la Biblia no hay contradicción, y por lo tanto entre Hechos 2.4-6, Hechos 10.44-45, Hechos 19-4-6 y I Corintios 14.27-28 NO HAY CONTRADICCIÓN.

2 comentarios en «Las lenguas como don y lenguas como oracion»

  1. Porque cuando hablan en lenguas repiten lo mismo, como si fueran palabras que aprenden. Si esto es una oracion estarian haciendo lo que Dios prohibe que hagamos al orar. “vanas repeticiones”

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