Las mujeres en el ministerio

El ministerio de alabanza con la música es mejor dirigido con una unción profética sobre el líder. Esto fue una realidad en Miriam. Ella tenía un precioso don profético y musical que la hizo una líder ideal del servicio de alabanzas a Dios y como profetisa.

Así como David unos 500 años más tarde, ella cantó el canto del Espíritu. Su canto fue uno profético. Su ministerio de adoración fue el resultado de la unción profética que había sobre ella.

Otras mujeres del Antiguo Testamento también fueron usadas en el ministerio de la música y adoración. En el tiempo del rey David, “…Dios dio a Hermán…tres hijas. Y todos estos estaban bajo la dirección de su padre en la música, en la casa de Jehová, con címbalos, salterios y arpas, para el ministerio del templo de Dios…según la disposición del rey…” 1 Crónicas 25:5-6

David estableció un orden divino de alabanzas y adoración para el pueblo de Dios que se extendió aun hasta los tiempos de la Iglesia del Nuevo Testamento. Hechos 15:16 Por consiguiente, sigue siendo correcto el que las mujeres participen en las alabanzas, adoración y en el ministerio de música como Miriam y las hijas de Hermán.

3. Líder con Moisés y Aarón.

“Porque yo te hice subir de la tierra de Egipto, y de la casa de servidumbre te redimí; y envié delante de ti a Moisés, a Aarón y a Miriam.” Miqueas 6:4

Miriam es mencionada en conjunto con Moisés y Aarón como una de la trinidad que dirigió a los israelitas fuera de la esclavitud egipcia.

Esto ilustra el papel de liderato autoritativo y altamente influencial que ella ejercía.

¿Cómo es posible que nos atrevamos a negar un papel similar a las mujeres que el Espíritu Santo ha ungido de manera similar en nuestros días?

4. Actuaron presuntuosamente.

“Acuérdate de lo que hizo JEHOVÁ tu Dios a Miriam en el camino, después que saliste de Egipto.” Deuteronomio 24:9

Miriam, Aarón y el rey Saúl representan las trampas peligrosas en las cuales los líderes pueden caer. Los líderes pueden tratar de ejercer autoridad más allá de su oficio y unción. Ambos, mujeres y hombres deben estar conscientes de que el ejercicio de la autoridad y liderato pueden conducir a la arrogancia y orgullo, que son pecados destructores.

En lo que aparenta ser un motivo de racismo, Miriam retó erróneamente la autoridad de Moisés. “Miriam y Aarón hablaron contra Moisés a causa de la mujer Etíope que había tomado…” Números 12:10