Aunque no podía reconciliar ambos conceptos, de todos modos obedecería. Eso es fe. En la respuesta que dio a la pregunta de Isaac: ¿dónde está el cordero para el holocausto? de nuevo Abraham reveló su fe. Respondió: Dios se proveerá de cordero
III. LAS PRUEBAS DE DIOS PONEN EN EVIDENCIA NUESTRA CONFIANZA ESPIRITUAL. (8.14)
1. Abraham no tenía otro recurso para su descendencia. ¿Sería posible negociar con el Señor un holocausto alternativo?
Vers. 7 Y, entonces, la pregunta inevitable: ¿Dónde está el cordero para el holocausto? ¡Qué supremo esfuerzo de fe para replicarle: Dios se proveerá de cordero! Ante la pregunta de su hijo se concreta a responder: Dios mismo proveerá el cordero para el holocausto, hijo mío.
Hay una infinita angustia en las palabras E iban juntos. ¿Sospechaba Isaac lo que vendría?
IV. LAS PRUEBAS DE DIOS PONEN EN EVIDENCIA SU PROVISION DIVINA EN FAVOR DE SUS HIJOS (9.14)
Todos los detalles de la preparación del sacrificio fueron deliberados y meticulosos. Sin duda, cada piedra para componer el altar (9) estuvo moldeada con la sangre del padre, y cada leño de la pira empapado con sus lágrimas no vertidas.
¿Cuál habrá sido la agonía de Abraham cuando las cuerdas iban atando las muñecas y los tobillos, y el cuerpo del muchacho era colocado sobre la leña? ¿Qué habrá surgido en la mente del muchacho? Y ahora, llegaba el acto final; tomó el cuchillo (10) para el sacrificio.
¿Cuándo proveería Dios el cordero? La Epístola a los Hebreos dice que Abraham pensó que “Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos” (11:19). Pero el texto de Génesis no nos dice de esta íntima convicción. Más bien lo deja a uno en suspenso histérico, mientras el cuchillo es levantado en alto.
Pero, una voz se oyó y el cuchillo fue detenido. Todo el inmenso sufrimiento de Abraham se disolvió en maravilla, cuando oyó las palabras, porque ya conozco que temes a Dios (12). No había rehusado a Isaac, a quien amaba con tanta ternura.
Entonces, Dios proveyó un sacrificio en sustitución del muchacho, un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos (13) que estaba allí cerca. Ese era el sacrificio provisto por Dios.