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Virtud de la paciencia

Estudios Bíblicos

Estudios Bíblicos Predica de Hoy: Virtud de la paciencia

Introducción

Comienza un nuevo mes del año, Junio, y ya llegamos a la mitad del 2017, pero no podemos detenernos en esta andadura que hemos comenzado; porque hay mas virtudes que debemos añadir a nuestras vidas espirituales y en esta oportunidad Dios quiere que tengamos un mes marcado por la PACIENCIA. Pondremos en práctica la palabra profética que se encuentra en 2 PEDRO 1:6Al Conocimiento Dominio propio; al Dominio propio, paciencia…”

DEFINICIÓN DE PACIENCIA.

El Diccionario de la Real Academia Española define a la paciencia como que viene del latín “patientia” y significa sufrimiento; describe la capacidad que posee un sujeto para tolerar, atravesar o soportar una determinada situación sin experimentar nerviosismo ni perder la calma. De esta manera, puede decirse que un individuo con paciencia es aquel que no suele alterarse. Makrothumia significa paciencia sin reacción (por implicación, sin reacción hacia los demás).

La paciencia también representa la facultad de aprender a aguardar por alguien o algo sin perturbarse durante la espera, la capacidad de llevar a cabo diferentes planes o tareas sin permitir que la ansiedad arruine el objetivo o la lentitud con la cual se desarrolla una actividad que exige precisión. La paciencia, en definitiva, guarda una relación estrecha con la calma y con la paz. Una persona paciente, según las definiciones teóricas, es aquella que sabe esperar y logra tomarse las cosas con tranquilidad.

Lo contrario es un sujeto impaciente, que es ansioso y que desea todo de forma inmediata.

Se suele confundir la paciencia con la pasividad, con la falta de compromiso frente a la vida y los obstáculos propios de la realidad humana. Sin embargo, esto es incorrecto, ya que el primer concepto se trata de una facultad que es sinónimo de fortaleza, de perseverancia, y suele ser el pilar fundamental para el desarrollo personal y profesional.

PACIENCIA SEGÚN EL DICCIONARIO BÍBLICO.

Existen 2 palabras griegas que definen a la Paciencia:

1. “makrothumía”. La palabra griega makro significa “grande” o “largo”. La raíz de la palabra, thumos, significa “temperamento”. Por lo tanto, makrothumía literalmente significa “de temperamento largo”, o ser tardo para la cólera; lo opuesto de “temperamento corto” o tener la mecha muy corta, en otras palabras que se enoja muy fácilmente.

Makrothumía también se traduce “gran paciencia”, significa “largura de espíritu”. Romanos 2:4. “¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?”

La palabra española “paciencia”, que forma parte de la expresión “gran paciencia”, transmite las ideas de aguante, conformidad, tolerancia, calma, resignación o demora. “Gran paciencia” significa más que solo aguantar cosas molestas, envuelve reprimirse deliberadamente, la capacidad de padecer sin rebelarse o sin desesperarse.

Este término “Makrothumía” significa también firmeza, longanimidad, perseverancia, resignación, resistencia. Es el “espíritu constante que nunca cederá”.

2. “hupomonē”.

La lengua griega tiene otra palabra, más interesante, para denominar a la paciencia: “hupomonē”. Los griegos no veían la “makrothumía” como algo agradable, mas bien la despreciaban; pero veían la “hupomonē” como una gran virtud, ya que describe una resistencia valiente que desafía el mal. Se le ha llamado la Virtud Varonil.

Hupomone es una de las palabras más nobles del Nuevo Testamento, normalmente, se traduce “paciencia” o “resistencia”, pero, como veremos, es casi imposible encontrar un vocablo que exprese toda la plenitud del significado de hupomone.

Esta palabra no es muy común en el griego clásico, donde se usa respecto de la duración de un trabajo fatigoso que un hombre está realizando porque le obligan.

También se usa respecto del sufrimiento que ocasiona la punzada del dolor moral, del shock de guerra y de la venida de la muerte. Y se da el caso interesante de utilizar esta palabra con relación a la facultad de una planta para vivir bajo circunstancias duras y desfavorables.

El nombre hupomone se usa treinta veces en el Nuevo Testamento, y el verbo correspondiente, hupomonein, unas quince.

Como hemos dicho, la traducción normal del nombre es “paciencia”, y el verbo significa “soportar”, “resistir”, pero, cuando examinemos detalladamente sus usos, descubriremos ciertas verdades magníficas que nos serán de auténtica inspiración.

A. Hupomone se emplea frecuentemente en conexión con la “tribulación”.

La tribulación produce paciencia.

Romanos 5:3. “Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia

El cristiano debe probarse a si mismo en mucha “paciencia” y en las “aflicciones”. 2 Corintios 6:4. “Antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias

Los tesalonicenses son alabados por su “paciencia” y fe en las “persecuciones” y “tribulaciones”. 2 Tesalonicenses 1:4. “Tanto, que nosotros mismos nos gloriamos de vosotros en las iglesias de Dios, por vuestra paciencia y fe en todas vuestras persecuciones y tribulaciones que soportáis.

El cristiano debe ser paciente en la “tribulación”. Esta forma de usar la palabra es especialmente frecuente en el Apocalipsis, que es el libro característico del mártir (Leer Apoc. 1:9; 3:10; 13:10).

B. Hupomone se utiliza en conexión con la “fe”. La prueba de la fe produce “paciencia”. Santiago. 1:3. “Sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia”. Hupomone perfecciona a la fe.

C. Hupomone es usada en conexión con la “esperanza”. La tribulación engendra “paciencia”, y la paciencia engendra experiencia y, la experiencia, “esperanza”.

Romanos 5:3. “Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia”.

La “paciencia” y la consolación producen “esperanza”. Romanos 15:4, 5. “Y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza 5 y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado”.

En 1 Tes. 1:3. “Acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo”. Se alaba la “constancia” de la “esperanza” de los tesalonicenses.

D. Hupomone está relacionada con el “gozo”. La vida cristiana lleva en sí el distintivo de la “paciencia” y de la longanimidad con gozo Colosenses 1:11. “Fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad”.

E. Hupomone está relacionada, más que con alguna otra cosa, con la gloria y la grandeza futuras. Las referencias son demasiado numerosas para citarlas todas (Leer Luc. 21:19; Rom. 2:7; Heb. 10:36; 12:1; 2 Tim. 2:10, 12; Stg. 1:12; 5:11).

Ahora ya estamos en condiciones de ver la esencia y característica de esta gran virtud que es hupomone. No es la paciencia del que se sienta y agacha la cabeza con derrotismo, presto a soportar hasta que pase la tormenta que se avecina sobre él.

Es el espíritu que puede sobrellevar las cargas por su esperanza apasionada, no por simple resignación; no es el espíritu del que se sienta donde le pilla la tragedia, dispuesto a soportar estáticamente, sino el que conlleva la adversidad porque sabe que está siguiendo un camino que conduce a la gloria; no es la paciencia del que aguarda disgustado el fin, sino del que espera radiantemente un nuevo y mejor amanecer.

Esta clase de paciencia, fruto de la esperanza, ha sido llamada “constancia viril bajo la desgracia”. Siempre se ha dicho que tiene el trasfondo de coraje.

Crisóstomo dice que hupomone es “raíz de todos los bienes, madre de la piedad, fruto que nunca se pudre, fortaleza inexpugnable, puerto que no sabe de tormentas”.

La llama “reina de las virtudes, fundamento de las acciones justas, paz en la guerra, calma en la tempestad, seguridad contra los complots”, y ni la violencia del hombre ni los poderes del mal pueden dañarla. Es la cualidad que mantiene a un hombre firme contra los elementos. Es la virtud que puede transmutar en gloria a la desgracia más grande, porque, más allá del dolor, ve la meta.

Lejos de ser pasiva, esta cualidad implica una resistencia activa a los poderes hostiles. Describe a un soldado herido que soporta el dolor y sigue luchando contra el enemigo. Se refiere a la capacidad de una planta para vivir en circunstancias difíciles y desfavorables. Describe a un hombre que ama el honor más que nada, y se mantiene firme frente a aquellos que lo persuaden para actuar deshonestamente.

Conclusión

La Paciencia vista con tales características debe ser el estilo de vida de todos aquellos que buscamos vivir una vida de santidad aquí en la tierra. El Espíritu Santo quiere darnos de ese fruto.

Pidámoslo en este momento: “Señor dame Paciencia para parecerme cada día más y más a ti, en el Nombre de Jesús, Amén”

© Moreiba Cabrera. Todos los derechos reservados.

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2 comentarios en «Virtud de la paciencia»

  1. Bendiciones Pastora Moreiba Cabrera, por esta exposición tan clara, detallada y profunda sobre el tema de la paciencia. Le agradezco a Dios por haberme hablado a traves esta enseñanza.

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