La oración conforme la Escritura

2. AYUNO PARA REVELACIÓN.

El Segundo ayuno descrito en la Palabra es el ayuno parcial de veintiún días, para que Dios revele el futuro. El profeta Daniel escribe: “En aquellos días yo Daniel estuve afligido por espacio de tres semanas. No comí manjar delicado, ni entro en mi boca carne ni vino, ni me ungí con ungüento, hasta que se cumplieron las tres semanas” (Daniel 10:2-3)

El propósito es muy claro al aparecerse Gabriel a Daniel diciéndole: “He venido para hacerte saberlo que ha de venir a tu pueblo en los postreros días; porque la visión es para esos días” (Daniel 10:14).

El ayuno de Daniel de veintiún días fue parcial y fue específicamente para recibir una visión. Dios desea eliminar la cortina que nos impide ver el futuro por venir.

3. AYUNO PARA REEXAMINACIÓN.

En el Antiguo Testamento, Dios pidió a su gente que apartaran un día al año – Día de Expiación – para auto-examinarse en su estado espiritual. ” A los diez días de este mes séptimo será el día de expiración; tendréis santa convocación y afligiréis vuestras almas, y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová”. (Levítico 23:27)

Como se afligió en salmista? Con ayuno. El escribió: “Pero yo cuando ellos enferman, me vestí de silicio; afligí con ayuno mi alma. Y mi oración se volvía a mi seno” (Salmo 35:13).

4. AYUNO PARA LIBERACIÓN.

El libro de Jueces contiene una historia dramática de cuando Israel se enfrenta en batalla contra la tribu de Benjamín pues habían caído en pecado. Dios convoco a su pueblo a luchar contra esta tribu en particular. En dos de las batallas, Israel perdió a cerca de 40,000 hombres (Jueces 20:18-25). Sin embargo habían descuidado una parte de sus oraciones durante las primeras batallas. No habían ayunado. La Palabra nos confirma lo que sucedió después: “Entonces subieron todos los hijos de Israel, y todo el pueblo, y vinieron a la casa de Dios; y lloraron, y se sentaron allí, en la presencia de Jehová, y ayunaron aquel día hasta la noche” (Jueces 20:26).

En los primeros dos intentos, los Israelíes trataron de ganar la batalla por si mismos y perdieron.

5. EL AYUNO COMO LIBERTAD CONTRA EL JUICIO.

Los principios de Dios acerca de llevar a cabo sus ordenanzas son universales. Hay ejemplos en las escrituras cuando hasta los pecadores eran perdonados porque habían seguido los mandamientos de Dios. El rey Acab, esposo de Jezabel es un perfecto ejemplo. Dios le hizo saber a este hombre que tan furioso estaba contra el. Y esto fue lo que sucedió: “Y sucedió que cuando Acab oyó estas palabras, rasgo sus vestidos y puso cilicio, y anduvo humillado. Entonces vino palabra de Jehová a Elias tisbita diciendo: No has visto como Acab se ha humillado delante de mi, no traeré el mal en sus días; en los días de su hijo traeré el mal sobre su casa”. (1 Reyes 21:27-29).

El ayuno levantó juicio contra la vida de Acab.

6. El AYUNO PARA SANIDAD.

Nutriólogos han descubierto que el ayuno es una forma excelente para deshacernos de toxinas contenidas en el cuerpo.

En la Biblia leemos acerca de un Amalecita que ayunó por tres días consecutivos y fué sanado, “Y hallaron en le campo a un hombre egipcio, el cual trajeron a David, y le dieron pan, y comió y le dieron a beber agua. Le dieron también un pedazo de masa de higos secos y dos racimos de pasas. Y luego que comió, volvió en el su espíritu; porque no había comido pan ni bebido agua en tres días y tres noches” (Samuel 30:11-12).

Sería muy fácil concluir que fue la comida quien lo sano, sin embargo, yo pienso fue el ayuno que

7. EL AYUNO PARA DOMINIO.

Ayunos bíblicos fueron establecidos por el Señor para establecer el dominio de Dios, El primer Adán perdió dominio cuando comió lo que le había sido prohibido y el Segundo Adán ganó dominio cuando El no comió. Jesús fue: “llevado por el Espíritu al desierto por cuarenta días, y era tentado por el Diablo…” (Lucas 4:1-2).

Debemos entender que no fue necesario para Jesús, como hijo de Dios” el tener que ayunar para obtener el poder de Dios en Su vida. Pero como hombre, él sabía que tenía que poner su aspecto carnal en sumisión, de tal manera que el poder de Dios fuera manifestó en El. “…Después del ayuno que llevó a cabo, Jesús retorno en el poder del Espíritu de Galilea..” (Lucas 4:14) También pudo Jesús declarar: “El Espíritu del Señor esta sobre mi…” (Lucas 4:18)

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