Estudios Biblicos
Texto Biblico: Mateo 13
Las parábolas de la semilla de mostaza y de la levadura presentan mensajes semejantes. La de la semilla de mostaza indica que a pesar de principia con una semilla tan pequeña e insignificante, el reino seguiría creciendo hasta llegar a ser un pueblo grande.
UN PRINCIPIO PEQUEÑO PRODUCIRÁ UN GRAN RESULTADO
La Parábola de la Semilla de Mostaza 13:31–32
“…Otra parábola les refirió, diciendo: El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo; 32 el cual a la verdad es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas…”
Jesús uso esta parábola para explicar que aun el cristianismo tenía un comienzo muy pequeño, llegaría a crecer hasta transformarse en una comunidad mundial de creyentes.
La Parábola de la Levadura 13:33
“…Otra parábola les dijo: El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo fue leudado…”
En muchas ocasiones en la Biblia la levadura se usa como una ilustración de la influencia sutil del pecado en el pueblo de Dios. El pecado tolerado en la iglesia servirá para arruinar todo el pueblo. Aunque este concepto es bíblico, no parece ser la idea en este pasaje. Aquí no se presenta ningún concepto negativo.
La levadura se caracteriza principalmente por el crecimiento continuo, penetrante, paulatino, hasta hacerlo en algo mucho mayor. Al lado de la semilla de mostaza, este significado parece ser mejor aquí.
La iglesia de Cristo empezará como un pueblo pequeño en comparación con las otras naciones del mundo, pero poco a poco seguirá creciendo hasta llegar a ser un pueblo grande, útil para los propósitos de Dios.
II. CRISTO RECONOCE EL GRAN VALOR DE SU PUEBLO DARÁ TODO LO QUE TIENE POR ÉL
La Parábola del Tesoro Escondido 13:44
“…Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo..”
Las parábolas del tesoro escondido y de la perla son semejantes también. Las dos podrían referirse al mismo evento. Sin embargo, al esconder el tesoro y descubrirlo de nuevo, se nota una semejanza al trato de Dios con Israel en esta época. Israel ha sido escondido, esperando el regreso de Jesucristo cuando venga a tomar posesión de ella de nuevo.
La Parábola de la Perla 13:45–46
“…También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas, 46 que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró..”
La búsqueda de la perla se parece más al trato de Dios para con la iglesia. Se presenta la obra de Cristo al encontrar otra posesión de gran valor por la cual está dispuesto a sacrificar todo lo que tiene. En los dos casos el hombre reconoce el valor de lo que piensa comprar y da todo lo que tiene por una posesión de tanto valor.
La Parábola de la Red 13:47–50
“…Asimismo el reino de los cielos es semejante a una red, que echada en el mar, recoge de toda clase de peces; 48 y una vez llena, la sacan a la orilla; y sentados, recogen lo bueno en cestas, y lo malo echan fuera. 49 Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos, 50 y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes…”
La parábola de la red es semejante a la del trigo y la cizaña. Sólo se presenta con otro énfasis distinto. En este caso se hace hincapié en el juicio final que les separa. Los buenos peces y los malos están en el mismo mar junto.
Al final de la época los peces malos son sacados y destruidos. Así será el juicio del pueblo de Dios. Se dejarán los verdaderos pero los malos serán sacados y juzgados. No todos los que parecen haber aceptado al evangelio son genuinamente convertidos.
III. AL FIN DEL SIGLO LOS MALOS SERÁN JUZGADOS
La Parábola del Padre de Familia 13:51–52
“…Jesús les dijo: ¿Habéis entendido todas estas cosas? Ellos respondieron: Sí, Señor. 52 El les dijo: Por eso todo escriba docto en el reino de los cielos es semejante a un padre de familia, que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas..”
Finalmente, la parábola del padre de familia se refiere a la verdad acerca del reino que acaba de enseñarles. Algunas de estas verdades son nuevas; otras han sido enseñadas por siglos. Él ha elegido algunas verdades de las dos fuentes.
En la época actual, existen algunos principios eternos acerca del trato de Dios para con los hombres que jamás se cambiarán. A la vez, hay otras verdades nuevas que se hacen evidentes.
Dios ha elegido de los según considera conveniente. El que comprenda la verdad sabrá reconocer las dos clases de verdades y señalarlas al describir el reino de Dios.
© Juan Carlos Jimenez. Todos los derechos reservados.