Cuando dos jóvenes se conocen, se conocen sólo parcialmente. Diríamos que -con mucha fortuna se conocen el 50% de lo que son. Pero justamente las cosas que dividen las parejas, y que producen las separaciones, están en ese otro 50% que no fue conocido en el noviazgo, y que después de casados asoman. Y suelen ser cosas tan dolorosas, tan terribles -son a veces pequeños defectos, pequeñas diferencias que se van acumulando la una a la otra, y que hacen que el matrimonio no funcione.
El único que te conoce a ti mejor que ti mismo es Dios, y Él conoce a la persona que va a congeniar, a armonizar exactamente con tu personalidad. De tal manera que lo que uno no tenga el otro lo va a tener. La debilidad de uno la va a suplir la fortaleza del otro.
Cuando Dios une a una pareja, podrán ellos ir descubriendo, día tras día, año tras año, que aún esas cosas ocultas que estaban en el corazón, cuando surgen, en vez de producir dolor, producen gozo. Porque Dios escogió la persona idónea para ti. Y tú dirás: “OH, aun en esto se produjo una armonía! [Aun en esto nos complementamos!”. Esa es la elección de Dios.
¿COMO SE PREPARAN LOS JÓVENES PARA EL MATRIMONIO?
Dios creo a Adán con una necesidad de tener un compañerismo íntimo. Esta misma necesidad existe dentro de cada hombre y de cada mujer. Es por eso que esta misma necesidad existe aun dentro de los jóvenes que hay dentro de las iglesias.
Dios nos creó así. Dios nos creó también de una manera que el hombre se sienta atraído por una mujer. Y la mujer es atraída hacia al hombre. Dios creo a los dos sexos e instituyo el matrimonio para que cada sexo supliera lo que al otro le hace/alta.
El plan de Dios es que la mayoría de las personas se casen. Pero esto no significa que los que estamos solteros estemos fuera del plan de Dios… o que no somos normales… o que no pueden hallar satisfacción en la vida. El matrimonio no es un requisito para llegar al cielo. Ni es el plan de Dios para todos.
A veces, como el caso del apóstol Pablo, Dios quiere que el joven permanezca soltero para serle más útil a él (véase 1 Corintios 7:7-9, 32-35). Si Dios quiere que vivas como soltero, acéptalo con gozo. Tú alcanzaras tu mayor felicidad sirviendo a Dios de esta manera.
¿POR QUÉ SE CASAN LAS PERSONAS?
Dios quiso que el género humano se multiplicara. Esto es, él quiso que nacieran niños. El Señor estableció el matrimonio para el buen desarrollo de los hijos que nacieran en familia. Algunas personas no toman muy en serio su responsabilidad de criar a sus hijos.
El matrimonio no es para un rato ni para dos años es para toda la vida.
Por lo tanto hay que prepararse para este gran paso, es por eso que el matrimonio no debe ser para jóvenes inmaduros sino para jóvenes maduros y que estén preparados para esta gran obligación. El matrimonio no es solo placer u otra cosa es ser responsable tanto en el hogar como en el trabajo, depende de ti joven la decisión que escojas pero recuerda que el matrimonio es para toda la vida.
El primer requisito para el joven que busca con quien casarse es rendir su voluntad al señor. Esto quiere decir que ya no busca su voluntad, sino la de Dios. Dios usa la atracción natural que existe entre los dos sexos para atraer novios el uno al otro.
Sin embargo, existen otras maneras más importantes de hallar la voluntad de Dios en este asunto. ¿Cómo sabe e/joven con quien casarse? El joven debe hacerse algunas preguntas en cuanto a la vida de la muchacha en la cual se interesa:
- ¿Es ella cristiana? ¿Acaso ella anda bien en los caminos del Señor?
- ¿Da evidencia su vida de que ella vive bajo el señorío de Jesús?
- ¿Está sujeta a sus padres y a la iglesia?
- ¿Ella es humilde?
- ¿Sería una buena madre para mis hijos?
- ¿Sería una esposa fiel, dispuesta a luchar contra las incomodidades del peregrinar del cristiano?
En estos tiempos nosotros los jóvenes no buscamos esas cualidades particulares de una verdadera mujer cristiana, nos dejamos llevar por la apariencia. Lastimosamente hasta en las mismas congregaciones no encontramos estas cualidades en la joven cristiana.
La joven de hoy en día mira más por lo material y lo físico que por lo espiritual, les importa es tener bienes y placeres la verdadera joven cristiana se somete a la voluntad de Dios no la suya. Es por eso que hay muchos matrimonios fracasados hoy en día porque pusimos más atención a lo físico que lo espiritual. Joven cristiana que el diablo no te engañe sigue la voluntad de Dios.
Proverbios 31:10-31 nos presenta una descripción hermosa de la clase de mujer que el joven busca.
• Virtuosa (vers. 10)
• Constante (verss. 11-12)
• Trabajadora (verss. 13-17, 19, 22, 24)
• Cuidadosa de la familia (verss. 15, 22)
• No es dormilona (vers. 20)
• Generosa (vers. 20)
• Proveedora (verss. 21:25, 27)
• Sabia (vers. 26)
El versículo 30 resume bien las virtudes de la mujer que sería buena esposa para el joven.
La joven cristiana debe hacerse algunas preguntas acerca del joven que le ofrece su admiración y amistad:
- ¿Es un joven cristiano que ama al Señor? ¿Ha dejado el mundo para viajar al cielo?
- ¿Se muestra por su vida y testimonio que es un joven espiritual?
- ¿Es un joven de fuertes convicciones en las cosas de Dios?
- ¿Se sujeta de buena gana a las autoridades que están sobre él?
- ¿Sabe el recibir instrucciones y leer el mapa (la Biblia) que muestra el camino al cielo?
- ¿Sería un buen padre paro los hijos que Dios me dará?
- ¿Podría proveer para una familia? ¿Sabe trabajar?
- ¿Sabrá guiarnos bien en el camino al cielo?
- ¿Cómo trata a sus padres y a sus hermanas? (¡Así me tratara a mi¡)
Todos los jóvenes que buscan la voluntad de Dios acerca de un cónyuge deben pensarlo bien. Ellos deben orar y ayunar. Pero otra vez puedo decir que lastimosamente y no quiero ofender a los de mi especie, pero no todos somos verdaderos jóvenes cristianos somos muchos los que todavía vivimos una vida carnal no alejada del mundo.
Los jóvenes deben desear tener cónyuges que tengan un buen carácter para los aspectos de una relación y para las cosas de Dios. Esto vale mucho más que la belleza física; la popularidad o las riquezas de la joven o de/joven.
Durante el noviazgo se estudia los caracteres de su compañero para ver si poseen las virtudes necesarias con relación a la felicidad que deberá existir en la unión matrimonial.
Los dos deben saber que si van andar juntos este tan importante por el resto de su peregrinar entonces es mejor que ambos estén de acuerdo antes de unirse en matrimonio, especialmente acerca de su fe cristiana.
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