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Dios puede usarte

Estudios Bíblicos

Estudios Bíblicos Predica de Hoy: Dios puede usarte

Introducción

¿Fuiste llamado para ser un líder en la Iglesia, pero temes que tus defectos o imperfecciones te impidan tener éxito?

¿Crees tú que eres demasiado débil como para ser un líder fuerte? Quizás ya habrás sido impelido hacia una posición de liderato y estas afrontando frustraciones o tal vez fracasos. Si es así, cobra ánimo, Dios tiene buenas nuevas para ti.

Dios usa los débiles Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. (Isaías 40:29)

Cuando Dios llama a una persona para fungir como líder, no le escoge sobre las bases se cuan inteligente, talentosa o educada pueda ser. De hecho, son cosas que Dios tendrá que modificar (o algunas veces destruir) antes de que pueda usarnos la Biblia dice: 1 Corintios 1:19 “Pues está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, Y desecharé el entendimiento de los entendidos“.

El Aposto Pablo dijo: 1 Corintios 1:25-28 “Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles;  Si no que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es“.

Esto es lo que el Apóstol Pablo nos está enseñando: es a través de nuestras debilidades, vacilaciones y fracasos, que Dios revela su sabiduría. El siempre exhibe su poder cuando estamos sumidos en nuestras fragilidades. Su potencia se perfecciona en nuestras debilidades.

Dios puede usarte: Las personas que Dios escoge

A menudo me asombro con las personas que Dios escoge para hacer trabajos particulares. Pablo Por ejemplo, el envió a Pablo a predicar el evangelio a los gentiles paganos. Él había estudiado las escrituras a los pies de Gamaliel (quien era maestro de maestros de la secta farisea). Como candidato al sanedrín (un grupo de hombres judíos de gran prestigio, intérpretes de las leyes religiosas en Israel), Pablo tuvo que memorizar y citar si error los primeros 5 libros del antiguo testamento. Conocidos como el Pentateuco. Era un judío de un trasfondo cultural y educativo extraordinario.

Desde el punto de vista humano, nadie podía estar más calificado que Pablo para la evangelización de los judíos. No obstante ¿a quién fue Pablo enviado para tal obra de parte de Dios? No fue enviado a los judíos de gran instrucción, si no a los pueblos iletrados y desechados bajo la clasificación de gentiles. Estos tendrían poco aprecio por el inmenso cumulo de aprendizaje adquirido por pablo y de su perfecto dominio de la ley judía.

Toda fuerza natural de Pablo, toda su educación, inteligencia y talentos tenían que ser puestos a un lado. Dios tenía que despojarlo de todo eso, y le envió al desierto de Arabia (de la misma manera que hizo con Moisés) a fin de desvestirle allá de todas esas cosa de las que pudiera jactarse. (Lea Gálatas 1:17; Fil 3:4-8).

Jeremías 2:6 “Y no dijeron: ¿Dónde está Jehová, que nos hizo subir de la tierra de Egipto, que nos condujo por el desierto, por una tierra desierta y despoblada, por tierra seca y de sombra de muerte, por una tierra por la cual no pasó varón, ni allí habitó hombre?

En aquella tierra desierta y despoblada Pablo aprendió que su éxito como ministro de Dios seria únicamente logrado por medio de echar a un lado. Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, Filipenses 3:7-8.

Para convencer a las personas de que Jesús era su Salvador, Pablo contaba más con el poder de operación de milagros que con su habilidad como orador o predicador. Nosotros debemos hacer lo mismo.

Pedro

Aunque Pedro fue el instrumento usado para abrir las puertas de la fe a los gentiles (Hechos 10), el permaneció en Jerusalén entre la mayoría de los judíos selectos del imperio romano como “Apóstol de los judíos” (Gálatas 2:8). ¿Qué califico a Pedro para esa tarea? Por supuesto que no fue su gran ejecución o educación académica. La Biblia lo describe como “hombres sin letras” (Hechos 4:13). Era un simple pescador, pero Dios le califico para el trabajo al revestirlo con el poder de su Santo Espíritu.

Como las debilidades pueden tornarse en bendición

Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. (Isaías 40:29)

Se cuenta la historia de un ciego y un paralitico que se hicieron buenos e inseparables amigos. ¿Qué contribuyo a tal amistad?

El paralitico podía ver perfectamente pero no podía caminar. El ciego tenía unas piernas fuertes, pero no podía ver. El paralitico le ofreció su habilidad para ver al ciego a cambio de su habilidad para moverse.
El ciego cargaría al paralitico sobre sus espaldas. El paralitico instruiría al ciego Respecto al camino en que debería andar y le advertiría de los impedimentos en el sendero que pudiera hacerle tropezar. Su mutua debilidad y necesidad los unió al fin de aprovecharse de la ventaja o potencia que cada uno disfrutaba.

Dependamos en Dios

De la misma manera, nuestra ceguera e impotencia espiritual nos deberá conducir hacia unas relaciones de mutua dependencia con Dios en oración a fin de que nuestra potencia pueda remplazar nuestra debilidad (flaqueza)

Las debilidades personales que nos hacen conscientes de nuestra falta de habilidad o poder para ser un líder deberán motivarnos a tornar nuestros corazones a Dios en oración (y algunas veces en ayunos). Si respondemos de esa manera descubriremos que “el da esfuerzo al cansado” (Isaías 40:29).

La actitud de dependencia sobre Dios atrae su atención y hace que él sea atraído hacia nosotros, manifestando su poder a través de canales humanos. Nuestras imperfecciones son vistas como bendiciones en disfraz cuando nos presionan hacia la dependencia en Cristo.

Confiese la Palabra

Lo que los sicólogos llaman “un complejo de inferioridad” es usualmente una preocupación carnal por nosotros mismos (consientes de sí mismos). Esto puede resultar en una perspectiva de sí mismo que diga “no soy bueno soy un fracaso… Dios nunca podrá usarme” Esta clase de autoevaluación personal conduce a una depresión o desanimo total. Según Billy Graham “Dios nunca puede utilizar un sirviente desanimado” ¡esto es cierto! Es vital que superemos tales actitudes por la palabra de nuestra confección (Apocalipsis 12:11)

Por medio de decir acerca de nosotros mismos lo que dice la Biblia sobre nosotros “todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13).

He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.” (Lucas 10:19).

No debemos confundir un complejo de inferioridad con la mansedumbre escritural que Dios dice. No es la misma cosa.

Acércate en Oración

La clase de flojedad (debilidad) a la cual Dios responde es aquella que produce una sensación de dependencia en él. Cuando oramos: “oh Dios, te necesito y no puedo arreglármelas sin ti” de seguro que el obra en nuestro bien. Venimos a ser como el rey David cuando oro: “mi alma tiene sed de Dios” (Salmos 63:1; 84:2). Esta sensación contribuye al desarrollo de una vida devocional y de oración saludable. Así es como debe una vida cristiana funcionar. ¿Cierto?

Reconozca que Dios es la fortaleza de su vida y que necesita sentir temor (Salmos 27:1). Dios se mostrara poderoso a favor de los que le reverencian, adoran y dependen de el.

Remplaza tus fuerzas por sus fuerzas

Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán“. (Isaías 40:30-31)

La frase clave en este versículo es “tendrán nuevas”. A medida que esperamos en el Señor, el tomara nuestras fuerzas y la reemplazara con las suyas. No es cuestión de combinar nuestras fuerzas con las suyas, sino más bien la completa eliminación de nuestras fuerzas a fin de implantar las suyas. Dios está diciendo “si eres fuerte en tu opinión yo puedo usarte. Si puedes hacerlo de por ti mismo, entonces no me necesitas”

¿Qué nos pide el Señor que hagamos antes de que el “renueve o cambie” sus fuerzas por las nuestras?

Reconozca su necesidad

  • El rey David escribió: “Este pobre clamó, y le oyó Jehová, Y lo libró de todas sus angustias”. (Salmos 34:6)
  • Asaf reconoció su debilidad y necesidad de Dios en las siguientes palabras llenas de emoción: “Tan torpe era yo, que no entendía; Era como una bestia delante de ti” (Salmos 73:22)

Ambos David y Asaf, recibieron fuerzas de Dios porque estuvieron dispuestos a reconocer humildemente su debilidad.

Los afligidos y menesterosos buscan las aguas, y no las hay; seca está de sed su lengua; yo Jehová los oiré, yo el Dios de Israel no los desampararé. En las alturas abriré ríos, y fuentes en medio de los valles; abriré en el desierto estanques de aguas, y manantiales de aguas en la tierra seca. Daré en el desierto cedros, acacias, arrayanes y olivos; pondré en la soledad cipreses, pinos y bojes juntamente, para que vean y conozcan, y adviertan y entiendan todos, que la mano de Jehová hace esto, y que el Santo de Israel lo creó. (Isaías 41:17-20)

Pablo por ejemplo descubrió que si reconocía las áreas de necesidad y debilidad en su vida, ello traería como resultado el poder de Dios sobre el en medidas portentosas. El escribió “Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. (2 Corintios 12:7-8)

Y ¿cómo contesto Dios a la petición de Pablo para que trajera alivio de aquel aguijón que le atormentaba en su debilidad? “Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”. (Vers. 9)

Ahora puede entender por qué Pablo dice: “Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”. Este es el principio a través del cual opera el poder del evangelio.

Aprendamos a esperar en Dios

Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. (Isaías 40:31). Dos conceptos. ¿Qué quiere decir la Biblia cuando dice “los que esperan en Jehová” hay dos conceptos envueltos en el asunto de “esperar en Jehová”

Esperar en el tiempo de Dios

En otras palabras, no tomar una acción mayor hasta que el le muestre que es el tiempo de actuar. He aquí donde nosotros muchas veces fallamos no queremos esperar. Cuando Dios nos dice espera nos desesperamos vemos la espera muy larga y perezosa, pero si queremos que todo valla de acuerdo con su voluntad no queda más remedio que esperar, y si ya Dios te dijo que esperaras, seguir esperando.

Esperando en ayuno y oración

Emplear el tiempo en oración ante la presencia de Dios en servicios devocionales, algunas veces en ayuno y oración conjuntamente. Estas dos armas son poderosas y destructoras. Poderosas porque te aumentas las fuerzas espirituales, y destructoras porque no hay barreras ni cadenas que puedan resistir tal arma.

Pero lamentablemente es unas de las armas menos utilizadas hoy en día por falta de ánimo y pasión es aquí donde domina la carne. La Biblia dice ayunaran el Diablo dice no “comerán” son dos voces de mando diferentes “ayunaran” para crecimiento espiritual. “comerán” para muerte espiritual.

Aprendiendo a esperar

Dios obra en su propio tiempo y no el de nosotros. Cuando sintamos comezón de salir a la acción, lo más difícil en el mundo es tener que esperar. Queremos que Dios nos complazca y cumpla todas nuestras peticiones en el momento, pero Dios no trabaja así hay veces que él nos dirá espera, otras veces no esperes y otras aquí esta. Pero siempre hay que esperar, cuando Dios quiere darnos algo realmente bueno hay que ganárselo con perseverancia y paciencia mejor dicho esperando hasta que él diga aquí esta. ¿Fácil no?

Esperando en ayuno y oración

No sean avergonzados por causa mía los que en ti confían, oh Señor Jehová de los ejércitos; No sean confundidos por mí los que te buscan, oh Dios de Israel. (Salmos 69:6)

Si es que esperamos renovar nuestras limitadas fuerzas por el ilimitado poder de Dios, vamos a tener que establecer un hábito devocional consistente y diario. El disciplinarnos a nosotros mismos para sacar tiempos de oración y ayuno regularmente, es una de las cosas más difíciles de hacer de parte de la mayoría de los líderes de la Iglesia.

Ahora como ayudan los tiempos devocionales diarios. Esta es la forma en que renovamos nuestras fuerzas con las de Dios. Estamos saturados del agua de nuestras propias fuerzas y nos estancamos. Un niño no crece ni se hace adulto en un día este es un proceso que ocurre natural y lentamente como resultado de una dieta y ejercicio apropiado. De igual manera un líder de la Iglesia emplea tiempo leyendo la Biblia y orando diariamente, tal nutrición espiritual motivara el aumento del poder de Dios en su vida.

Como conducir mí tiempo devocional

  • Confesar su pecado
  • Alabar a Dios
  • Entregue cada día en manos de Dios
  • Ore por su familia, Iglesia y creyentes
  • Ore por los lideres, misioneros y evangelistas
  • Ore en otras lenguas
  • Escriba lo que el Señor le dé y hágalo

Como nos ayudan las tribulaciones

Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, (1 Pedro 4:12). Un ministro anciano le pregunto a su pastor. “Pastor Ralph, cuando usted se esfuerza en seguir a Dios, el mundo se le opone. Cuando trata usted de adentrarse más en Dios, su naturaleza carnal le hará resistencia.

Cuando trata de elevarse más con Dios, las potestades y poderes demoniacos que habitan en los aires le declaran la guerra” de ninguna otra manera confrontamos más resistencia que cuando decidimos establecer un tiempo devocional diario para esperar en Dios. Cuando hace la seria decisión de buscar el rostro de Dios, tiene que estar dispuesto a afrontar oposiciones y pruebas.

Esto es una gran verdad parase a orar en la madrugada no es fácil y más cuando esta la sabana bien calientita y la almohada bien cómoda, pero como líder hay que hacerlo sin importar lo que ocurre este lloviendo o no hay que hacerlo si de verdad quieres una comunión con Dios. Por eso hay que cultivar el hábito de la oración.

Nunca te darás de cuenta que es la oración hasta que tú mismo la descubras. Cuando empecé a buscar del Señor en oración no fue fácil pararse a las 3.00am es difícil pero comencé hacerlo hoy en día me despierto a esa hora pero tuve que hacer muchos sacrificios para obtener lo que tengo hoy.

A medida que esperamos en Dios, el enciende el fuego de las aflicciones, a las pruebas y tentaciones a fin de pasar nuestras vidas por el fuego purificador, la escoria (impurezas) del pecado y del yo es purificada.

El poder de Dios comienza a obrar en nosotros y a través de nosotros con consecuencias emocionantes y sobrenaturales. Cuando colocamos una olla de cocinar llena de agua sobre el fuego, el agua hervirá eventualmente.

De la misma manera, cuando pasamos por el fuego de las aflicciones o tribulaciones, suceden cosas en nuestro interior sin ningún esfuerzo de nuestra parte. Es entonces que experimentamos cambios internos. Nuestros motivos son purificados.

© Juan Carlos Jimenez. Todos los derechos reservados.

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