Inicio » Estudios Bíblicos » El gran casador – Parte 1

El gran casador – Parte 1

Estudios Biblicos

Introducción

La región del Kalahari conocido como el desierto rojo por el color de su arena, atraviesa tres países africanos: Botsuana, Namibia y Sudáfrica, a pesar de la aridez propia de este ecosistema hay zonas con su propia época de lluvias, por lo que posee una fauna y flora extrañamente rica.

En el centro del Kalahari vive una tribu Nómada se le conoce con el nombre de “bosquimanos”  o, también, san, basrawa, sho o ¡kung, estas personas han aprendido a sobrevivir en un medio hostil y seco, donde el agua es escasa y el sol ardiente, tienen un lenguaje de chasquidos “clic” difícil de aprender.

Las mujeres son recolectoras, buscan tubérculos, frutas, semillas. Y los hombres son cazadores y rastreadores profesionales.  Pero lo que los distingue a ellos es que son cazadores persistentes, utilizan un método propio y distintos a otro cazador “persiguen su presa hasta el agotamiento del animal” elaborando un veneno de un gusano particular de ese territorio, untan la punta de la flecha con el veneno y luego divisan al animal y con un arco la disparan, en animal dura días hasta que el veneno surja efecto, mientras tanto es perseguido por los cazadores hasta verlo caer. Tanto así que demoran días siguiendo los pasos del animal hasta encontrarlo.

Ahora quiero hacerte una pregunta ¿Conoces a tu enemigo el diablo? Al final responderás esta pregunta manteniendo la posición

1 Corintios 10:12  “Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.”

En la historia de este mundo surgieron grandes hombres de Dios que dijeron “No” la biblia nos habla que muchos hombres de honor, hombres de fe, dijeron No a la tentación, se habla de que muchos por resistirse fueron encarcelados y otros murieron por mantener una aptitud recta hacia sus opresores.

La biblia como libro por excelencia y de una palabra de confiable y profética, nos menciona y nos da relatos de muchos hombres jóvenes que dijeron “no” y se mantuvieron en esa posición. En estos tiempos nada ha cambiado, Dios sigue siendo el mismo, su poder no se ha limitado.

Pero también el diablo no ha cambiado, creemos que porque hace miles de año que engaño a Adán y a Eva ya se le olvido o creemos saber su engaño, pero es aquí donde caemos, estamos confiado de que conocemos a nuestro adversario, sin saber que él nos conoce mejor de lo que pensamos, mientras tu duermes el esta maquineando y preparando su próximo ataque.

1 Corintios 10:13  “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar“.

En una cultura llena de depravación moral y presiones, Pablo dio a los corintios palabras de aliento firmes acerca de la tentación dijo;

Deseos errados y tentaciones son comunes a todos, de manera que no piense que le sucede solo a usted.

Este es nuestro pensamiento: “porque me pasa solo esto a mi” “que he hecho para merecer esto” “Dios no me ama” la biblia dice que “2 Timoteo 3:12  Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución;” Pablo le dice a Timoteo que quienes obedezcan y viven para Cristo serán perseguidos.

No nos sorprendamos cuando la gente nos malentienda, critique y aun trate de causarnos daño por nuestra fe y nuestra forma de vida. Acordémonos de lo que dijo Jesús “Juan 16:33  Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo“.

No solamente te atacan a ti, miles de jóvenes dispuestos a seguir al Señor están siendo atacados poderosamente por el diablo, hombres y mujeres, jóvenes y ancianos. El diablo no ve tu nivel académico para atacarte, tampoco ve tu estatura o físico, si eres un seguidor de Cristo aunque  nunca hayas ido a la escuela te hará la guerra. Por eso debes saber que con inteligencia, físico, y sabiduría humana no puedes vencer al diablo nunca lo podrás vencer así.

Otros han resistido las tentaciones y nosotros también lo podemos hacer.

La biblia habla de un Joven que fue vendido por sus hermanos a Egipto “José” resistió tal tentación abrumadora que lo encerraron por decirle “No” a la mujer de Potifar. Decirle “No” a una tentación tan persistente no es obra de la carne, la carne no puede resistirse a las tentaciones porque somos carnales, nuestra naturaleza humana vive en nosotros siempre, pero bajo el control total del Espíritu Santo si lo podemos hacer.

¿Sabes por qué no podemos resistir al diablo?, porque no queremos someternos a Dios, mejor preferimos decirle al diablo, “ni yo te reprendo ni tú me molestas” y vivimos así por muchos años fríos, como sepulcros blanqueados, es así como están los jóvenes ahora fríos por temor a buscar a Dios y que el diablo los ataque, porque tengo un buen trabajo o una carrera y si me dispongo a buscar a Dios de verdad pierdo todo eso, no pensando que estamos perdiendo más que una simple carrera y  un trabajo.

Perdemos la vida eterna esa si hay que preocuparse por no perderla, ¿Por qué? Porque solo hay una. Aquí solo hay un  tren que lleva a la eternidad, ese tren se va y no regresa. Procura irte en ese viaje porque no habrá más boletos. No duermas en los laureles pensando que habrá otro viaje a los que están como témpanos de hielo.

Toda tentación puede ser resistida porque Dios le ayudara a que así sea.

A pesar de que no nos podemos esconder de las tentaciones, Dios provee el medio para soportarla si le permites a el que te ayude. Somos orgullosos. ¿Cierto o Falso?  ¿Aceptas consejos de tus mayores? Y si un joven menor que tú te da un consejo, ¿lo recibirías? Creo que no.

Aquí es donde fallamos, nos creemos superiores a los demás, pensamos ser más importantes que porque estoy estudiando o tengo un título profesional, ya nadie me tiene que decir lo que tengo que hacer, yo todo lo sé.

Pero sinceramente “no sabes nada” Jeremías 17:9-10  “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras“.

Nadie conoce más tu corazón, deseos, sueños que Dios, desde que estabas en el vientre de tu madre sabía cómo te llamarías, ¿porque querer saber más que él? ¿Por qué nos aferramos tanto al yo soy o yo puedo? Si somos polvo en el viento. ¿A caso se ha cortado el brazo de Jehová para salvar?

Dios no nos ayuda no porque no quiera, más bien porque no queremos que nos ayude, al saberlo todo ignoramos la voz de ayuda, y es después que pasan los desastres  nos damos de cuenta que solo no podíamos.

Qué triste situación, por hacerle caso a mis títulos, desprecio al que me dio la sabiduría para ganar esos títulos. Qué ironía.

© Juan Carlos Jimenez. Todos los derechos reservados.

Central de Sermones… Estudios Biblicos

Deja un comentario