Estudios Bíblicos
Estudios Bíblicos Predica de Hoy: El valor de la fe
INTRODUCCIÓN
Ha sido un mes donde hemos puesto al hombre, a la mujer y a nuestras palabras en un pedestal de honor, de valor, porque reconocemos que el amor da valor a todo lo que somos y lo que hacemos. Es el caso de esta lección que nos toca explicar a continuación.
EL VALOR DE LA FE.
Gálatas 5:6 (RVR 1960) “Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra que por el amor”.
Otra versión dice.
Gálatas 5:6 (NVI) “En Cristo Jesús de nada vale estar o no estar circuncidados; lo que vale es la fe que actúa mediante el amor”.
Es importante analizar que siendo cristianos podemos actuar de estas cuatro formas; pero sólo una es la ordenada por Dios, solo una es considerada valiosa ante los ojos de nuestro Señor.
OBRAS SIN FE.
La iglesia tradicional, por años nos ha enseñado que tenemos que hacer nosotros, por nuestra cuenta, algunas obras para ganar la salvación y alcanzar el favor de Dios; por eso muchos se flagelan el cuerpo en Semana Santa, otros hacen penitencia, yendo de rodillas hacia lugares emblemáticos, caminan largos senderos.
En realidad creen que si HACEN esto recibirá la salvación para sus almas. Pero todo esto no es bíblico. La biblia nos dice en Efesios 2:8-9 “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe”. Por las obras nadie será salvo.
Pero encontramos también a aquellos creyentes que han aceptado a Cristo, pero siguen creyendo que necesitan hacer cosas en la iglesia para conservar su salvación.
Como creyentes en Jesús, nuestras vidas no pueden enfocarse en las obras (como la circuncisión). las Leyes ceremoniales o las reglas no deberían ser nuestro enfoque.
Tú no puedes vivir una vida agradable a los ojos de Dios por tus obras. Dios está buscando tu fe, y ésta debe estar enfocada en la gracia de Dios y cimentada en Su amor.
Muchos hermanos se complican la vida porque piensan que tienen que ser perfectos y hacer las cosas de manera perfecta, pero no es así.
Si tu crees que tu fe únicamente funciona cuando eres perfecto (cuando haces todo correctamente), entonces tu estás viviendo en base a tu proceder y no en base a la Gracia de Dios.
Si vives en base a lo que haces, tu fe sufrirá porque tarde o temprano cometerás errores. Pero cuando vives en base a la Gracia de Dios, confiando en el amor de Dios, puedes creer aun después de que hayas cometido un error.
La confianza en el amor y en la gracia de Dios es el combustible de tu fe.. Al recibir el amor de Dios en tu corazón y confiar en que ese amor te abrirá las puertas a la gracia de Dios y tu podrás caminar en la fe efectivamente.
FE SIN OBRAS.
Es un problema creer que seremos salvos solamente haciendo obras; pero tenemos la contraparte de creer que solo con fe, sin obras seremos salvos.
¿Es la salvación por fe solamente, o por fe mas obras? Esta es tal vez la pregunta más importante en toda la Teología Cristiana. Esta pregunta es la razón de la Reforma – la división entre la iglesia Protestante y la iglesia Católica .
Esta pregunta es una diferencia clave entre el Cristianismo Bíblico y la mayoría de las sectas que profesan ser “Cristianas”. ¿Es la salvación por fe solamente, o por fe más las obras? ¿Soy salvo solamente creyendo en Jesús, o tengo que creer en Jesús y hacer ciertas cosas?
El asunto de la fe sola o de la fe más obras, se ha hecho difícil a causa de algunos pasajes de la Biblia difíciles de conciliar. Lea y Compare Romanos 13:28, 5:1 y Gálatas 3:24 con Santiago 2:24. Algunos ven una diferencia entre Pablo (la salvación es por fe solamente) y Santiago (la salvación es por fe más obras).
En realidad, Pablo y Santiago no discrepan del todo. El único punto de disconformidad que algunas personas demandan, es sobre la relación entre la fe y las obras. Pablo dogmáticamente dice que la justificación es por fe solamente (Efesios 2:8-9) mientras Santiago parece estar diciendo que la justificación es por fe más obras. Este aparente problema es resuelto exactamente al examinar de qué estaba hablando Santiago.
Santiago refutaba la creencia de que una persona pudiera tener fe sin producir ninguna buena obra (Santiago 2:17-18). Santiago enfatiza el punto de que la fe genuina en Cristo va a producir una vida cambiada y buenas obras (Santiago 2:20-26).
Santiago no está diciendo que la justificación es por fe más obras, sino que más bien una persona verdaderamente justificada por fe va a tener buenas obras en su vida. Si una persona demanda ser un creyente, pero no tiene buenas obras en su vida – entonces es probable que no tenga una fe genuina en Cristo. Lea Santiago 2:14, 17, 20, 26.
Pablo dice lo mismo en sus escritos. Los buenos frutos que los creyentes deberían tener en su vida, están listados en Gálatas 5:22-23. Inmediatamente después de decirnos que somos salvos por fe y no por obras (Efesios 2:8-9), Pablo nos informa que fuimos creados para hacer buenas obras (Efesios 2:10).
Tanto Pablo como Santiago esperan nada menos que una vida cambiada, “¡De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas!” (2ª Corintios 5:17)
Santiago y Pablo no discrepan en su enseñanza sobre la salvación. Ellos se acercan al mismo asunto desde diferentes perspectivas. Pablo simplemente enfatizó que la justificación es solamente por fe, mientras Santiago pone énfasis en el hecho de que la fe en Cristo produce buenas obras.
FE SIN AMOR.
Las cosas SIN AMOR, pueden tener estos terrible resultados:
La inteligencia sin Amor, te hace perverso.
La justicia sin Amor, te hace hipócrita.
El éxito sin Amor, te hace arrogante.
La riqueza sin Amor, te hace avaro.
La pobreza sin Amor, te hace resentido.
La belleza sin amor, te hace ridículo.
La verdad sin Amor, te hace hiriente.
La autoridad sin Amor, te hace tirano.
El trabajo sin Amor, te hace esclavo.
La sencillez sin Amor, te envilece.
La oración sin Amor, te hace introvertido.
La ley sin Amor, te esclaviza.
La política sin Amor, te hace ególatra.
La FE sin Amor, te hace fanático.
La Cruz sin Amor, se convierte en tortura.
La vida sin Amor, no tiene sentido.
“Si buscas el verdadero AMOR, sólo lo encontrarás en JESÚS”
La fe sin amor es fanatismo.
Es cierto que la fe mueve montañas (cfr. Lucas 17:6), pero también es verdad que si ella no está sustentada por el amor, no sirve de nada (1 Corintios 13:2). Vemos aquí el gran dilema de una fe poderosa que es capaz de mover todo pero que por sí sola no es capaz de alcanzarnos la salvación.
Como dijimos anteriormente, ha sido el gran dilema de la teología y de los estudiosos de la Sagrada Escritura. ¿Cómo decir que creemos en un Dios que está vivo, que nos lleva a pronunciar su nombre con poder para sanar enfermos, expulsar demonios, pero que al mismo tiempo nos dice que esa fe si no está sustentada en el amor no sirve de nada?
Es imperioso reconocer la estrecha relación que hay entre estas dos virtudes pues lo propio de un cristiano no es la mera filantropía, a la que está llamado todo ser humano, sino amor otorgado como un ministerio, es decir, ejercido directamente en el nombre de Dios puesto que todo cuanto hacemos lo hacemos movidos precisamente por el amor a Dios y el amor de Dios.
La diferencia entre el amor cristiano y el amor humano es que el primero es producto del amor al hombre por Dios, mientras que el segundo es amor al hombre por el hombre mismo. En esa motivación es donde entra en juego la fe del hombre, que no es otra cosa que la respuesta personal que damos a la revelación de Dios.
Ahí es donde se da la relación directa y personalizada de cada uno para conocer, amar y responder a la voluntad divina. Ciertamente creemos, de manera inequívoca, que la fe en Cristo Jesús es lo único que nos da la salvación, pero Él enseña además que esa fe en su palabra debe estar alimentada por un amor verdadero, del que sólo Él es el maestro.
No amamos para que Dios nos ame más o para que pueda salvarnos (la salvación no se compra ni se paga) pues de hecho nos ama aunque no lo amemos, pero tampoco creemos de manera pasiva, dejando la fe como un mero ejercicio mental de aceptación de unas verdades reveladas o de una persona revelada.
El amor no antecede a la fe sino que le sucede a ella. No amamos para creer pero sí creemos para amar. Se puede amar sin tener fe, pero es imposible tener fe sin amar pues el amor es hermano íntimo de la fe.
FE CON AMOR.
Pablo nos enseña a través de este versículo que lo único que realmente vale e importa es la fe que actúa por medio del amor. Esta es la esencia del Cristianismo: una relación personal con Jesucristo. La fe cristiana no se basa en un libro, sino en una persona; no es la obediencia a ninguna ley o tradición, sino el amor a Jesucristo.
El cristiano obra por amor por la relación íntima (basada en la fe) que tiene con Cristo. La vida cristiana es una estrecha relación entre la fe y el amor. Spurgeon dijo que: “La única fe que salva al alma es una fe viva, operante, amorosa”.
Es la fe en Cristo la que produce este torrente de amor que viene al corazón humano. Es por ese amor que el cristiano vive y sirve a Dios. La circuncisión o la incircuncisión no cambian el corazón, en cambio la fe en Cristo transforma toda la vida. Lo que Pablo viene diciendo es que sólo la fe sirve para obtener la salvación. Todos los esfuerzos humanos son inútiles.
La fe erradica del alma todo egoísmo y genera en el corazón el amor por el hombre; pues, si el Señor Jesús te ha salvado, pronto desearás que otros sean salvados también.
Si has estado por muchos años esclavo del pecador, bajo el poder de las tinieblas, cuando tienes fe, inmediatamente, debes tener el amor y desear liberar a todo pecador cautivo. Mostrarás tu fe a través de obras de misericordia; dejando tu comodidad y egoísmo y ayudando a los demás en todo lo que necesiten.
Podemos resumir esta lección en una sola frase: ¡Fe, amor, obras! Ninguna de estas puede permanecer por sí sola. Las obras sin Fe no tienen validez. La Fe sin obras es fanatismo; La fe sin obras se hace improductiva. Solo trae resultados positivos una verdadera FE: LA FE QUE OBRA POR EL AMOR.
A través de la fe se ama, a través del amor se sirve, ese es el orden: Fe, amor, servicio.
Es la fe que se expresa en el amor la que trae provecho. La única Fe que tiene Valor.
© Moreiba Cabrera. Todos los derechos reservados.
excelente reflexión, da clara la pauta de que siempre en nuestras vidas habrá pecados, solo la muerte de nuestro Señor por nuestros pecados nos da la Gracia de ser salvos.