El amor.. poder y eficacia de los dones

PROBANDO O JUZGANDO A LAS PROFECÍAS. Volver a leer 1ª Tesalonicenses 5:19-20.

Cuando recibimos una palabra profética tenemos que tener en cuenta varios puntos.

¿La persona de la cual recibí la palabra profética es de buen testimonio? ¿Hay frutos en su vida? ¿Vive lo que predica?

• Debemos examinar la profecía e ir a la fuente que es la palabra de Dios.
• Tenemos que orar por la palabra dada.
• Es una confirmación a nuestro espíritu.
• Saber que la palabra que recibimos puede pasar mucho tiempo antes que se cumpla.
• No dejar que el diablo quiera arrancar la palabra profética de nuestros corazones.
• Saber que toda palabra profética esta condicionada.

Tenemos una idea equivocada de la palabra profética y decimos: Dios me hablo que me va a levantar como pastor y me va a dar una iglesia grande con muchos miembros. Y me siento pasivo a esperar que la palabra se cumpla.

Pasaron 10 años y esa palabra no se cumplió, le echamos la culpa a Dios, pensamos: ¿Acaso Dios se equivoco? No Dios nunca se equivoca. En vez de echarle la culpa a Dios, yo me pregunto: ¿qué hicimos nosotros todos estos años para que esa palabra se cumpla?

¿Tuvimos vida de adoración? ¿Nos rendimos totalmente a el? ¿Estudiamos la Biblia, la palabra de Dios cada día de nuestras vidas? ¿Vivimos bajo obediencia y sujeción de nuestros pastores y lideres? ¿Accionamos por fe la palabra dada?

Dios nos da la palabra profética, nos capacita, nos provee las herramientas, nos da el poder de su Espíritu Santo, nos promete sostenernos en los momentos difíciles, y nos asegura el éxito, el resto todo depende e nosotros. Por eso hermanos abracemos la palabra profética, llevemos una vida de obediencia, santidad, fe y oración.
Entonces Dios cumplirá su propósito en ti y en mi.

DIFERENCIAS ENTRE EL DON DE PROFECÍA Y EL MINISTERIO DE PROFETA.

Al estudiar el Don de Profecía, debe distinguirse bien claramente la diferencia entre el Don propiamente dicho y el ministerio del profeta, que en la Escritura aparecen bien diferenciados.

• No debe confundirse el don de profecía con los profetas del A.T.
• Éste don es nuevo y particular del N.T. dado a la iglesia para la edificación de la misma.
• No debe confundirse la predicación con la profecía, pues se le quita la sobrenaturalidad al don profético (la predicación proclama, expone la Escritura, la profecía dice lo que Dios está diciendo).
• La predicación es inspirada, la profecía es sobrenatural.

Cualquier persona puede poseer el Don de profecía y ser usado por el Señor, pero esto no quiere decir que en verdad cumple con el ministerio de Profeta, ej: Hechos 21:8-11.

Aquí se destacan algunas diferencias: Dios revela que hay mayor autoridad y fuerza en el oficio que en el don. El escritor de Hechos (Lucas) nos dice que ellas “profetizaban” (podían hacerlo por el don) pero Agabo era profeta, éste era su ministerio (y es a través de éste que Dios habla a Pablo)

Hablar en Lenguas.

Lenguas (glosson) tiene varias interpretaciones: El hablar en lenguas, o la lengua en acción, lenguaje raro o extraño, un lenguaje espiritual, desconocido para el hombre, expresado en momentos de adoración o meditación en el espíritu, es un idioma o dialecto conocidos’.

Muchos judíos que habían venido desde lejos estaban también allí para celebrar el festival tradicional de Pentecostés. Es en este entorno que Lucas registra lo que ocurrió: Leamos en Hechos 2:2-4 (RVR)

“…Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados. Y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.”

Durante el Pentecostés la palabra dice que todos los que estaban reunidos escucharon como los que recibieron el don de lenguas hablaban en lenguajes conocidos. Llenos del Espíritu Santo, los creyentes comenzaron a hablar en otras lenguas que ni habían aprendido, ni entendían.

Pablo impuso sus manos sobre doce discípulos, bautizándolos en el nombre de Jesús, cuando de pronto comenzaron a hablar en lenguas (Hechos 19:1-7). Si este incidente es consistente con los otros relatos de Hechos, estos hombres hablaron en dialectos desconocidos para ellos, pero conocidos para otros.

Es una declaración sobrenatural por medio del Espíritu Santo, en idiomas nunca aprendidos por el que habla, ni entendidas generalmente por la mente del que habla.

La manifestación de éste don es sobrenatural, y su propósito es divino, ej: Hechos 2:4-12. En la manifestación del don, opera la voluntad del hombre, su espíritu y sus órganos de expresión, pero la mente que opera es la mente de Dios.

Interpretación de lenguas:

Siete de los nueve dones se ven en el A.T. mientras que dos corresponden sólo a la dispensación de la gracia: diversos géneros de lenguas e interpretación de lenguas.

Son los más relacionados de todos los dones, 1 Corintios 14:27-28

“…Si habla alguno en lengua extraña, sea esto por dos, o a lo más tres, y por turno; y uno interprete. 28 Y si no hay intérprete, calle en la iglesia, y hable para sí mismo y para Dios…”.

En verdad, un creyente usado por Dios con este Don de Interpretación de Lenguas no presta atención alguna a los términos hablados en el lenguaje desconocido que interpreta; El simplemente mira a Dios como dependiente directamente de Él para que le muestre el significado.

Debemos guardar los Dones de todo intento de reducirlos a un nivel natural. El Don de Interpretación de Lenguas es sobrenatural y enteramente milagroso.

¡¡DEBEMOS ANHELAR LOS DONES ESPIRITUALES!!

© Moreiba Cabrera. Todos los derechos reservados.

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