Dones de poder

Aquellas palabras que un hombre de Dios habla cuando es inspirado por el Espíritu, son respaldadas por Dios como si fueran las suyas propias. Los resultados no siempre son inmediatos pero sí seguros. Y este don puede funcionar de muchas maneras (para bendición, para maldición, para creación, para destrucción, etc.). Existen algunos ejemplos notables del Don de Fe obrando a través de la palabra hablada:

Josué Ordenó Al Sol Y A La Luna Que Se Detuvieran.

Leer Josué 10:12-14.

Pablo Obra Un Milagro Contra Elimas. “...y serás ciego, y no verás el sol por algún tiempo” Leer Hechos 13:8-11.

Esteban, Hechos. 6:8: Algunas Biblias traducen que Esteban estaba lleno de gracia y de poder, pero en el original griego la palabra se utiliza en lugar de gracia es fe (gr. pistis), lo que nos enseña que Esteban estaba lleno de fe y de poder, y era por medio del don de fe que hacía grandes prodigios y señales dentro del pueblo.

El Don de Fe, difiere de la fe salvadora y la fe cristiana normal.

La fe Salvadora va muchísimo más lejos, puesto que encierra una confianza absoluta en Dios y en su palabra, así como una entrega de todo el ser a ese Dios en quien creemos y confiamos.

Es interesante notar que en el Evangelio de Juan no encuentras la palabra fe, pero en cambio, se emplea la palabra pisteu (CREER) cerca de ochenta y cinco veces. Tan importante es la fe, el CREER, en el nuevo testamento, que los servidores de Dios son llamados creyentes.

El hacer milagros.

Primeramente veamos la definición de la palabra Milagros. En el diccionario hispano la puedes encontrar así: “Hecho que no se puede explicar por las leyes naturales; o Hecho sensible superior al orden natural atribuido a Dios; Suceso o cosa rara, extraordinaria y maravillosa.

Intervención sobrenatural en los asuntos humanos que no se puede explicar sobre la base de las leyes naturales conocidas, o algo que no se esperaría en el transcurso natural de los eventos.

Se muestra por medio de este maravilloso don la sobre naturalidad de Dios en nosotros, según Hechos 2:22 de tres formas: con Maravillas, Prodigios y Señales, los cuales traen consigo una certificación de Dios.

En Hechos 2:22 leemos: “Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis

En las Palabras del Apóstol Pedro, mencionadas el día de Pentecostés, encontramos tres palabras que el Espíritu Santo utiliza para hablar acerca del poder del Señor.

La primera palabra que se utiliza es “maravillas” y la palabra griega utilizada es “teras”. Esta palabra no se refiere a la obra sino al efecto que produce aquella obra en los pensamientos y emociones del espectador. Ese despliegue de poder trascendía toda imaginación humana y por lo tanto, dejaba a las personas atónitas y llenas de admiración.

La segunda palabra es “prodigios” y la palabra griega utilizada es “dunamis”, palabra que se traduce como obras ponderosas también. Esta palabra no se refiere solamente a la obra en sí, sino que va más allá y tiene que ver con el poder o la virtud que origina la obra.

Esto explica claramente a través de lo que dice Pedro “que Dios hizo por El”. De modo que este despliegue del poder de Dios es algo que se realiza debido a un poder extreme y sobrenatural, que es Dios, y no por la operación de leyes naturales.

La tercera palabra que aparece en el pasaje es “señales” y la palabra griega es “semeion”, y significa que las obras sirven como señales o son el sello de autenticidad conferido por Dios a Jesucristo.

Las tres palabras mencionadas se usan juntas en tres ocasiones (Hechos 2:22; 2 Corintios 12:12; 2 Tesalonicenses 2:9), y describen diferentes aspectos que se notan en la mayor parte de los Milagros.

DONES DE SANIDADES.

Definitivamente la Sanidad Divina es parte integral y importante del evangelio. es el estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de infecciones o enfermedades.  Salmos 103:2-3 Salmista clama: “Bendice, alma mía, al SEÑOR, y no olvides ninguno de sus beneficios: el que perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus enfermedades”.

La sanidad fue y es muy común en el Ministerio de Jesucristo. En ocasiones debía operar con la fe. Recordemos también la gran comisión que nos dio Jesucristo: En Marcos 16:17 “Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán”.

Sanar significa restituir la salud que has perdido. Restablecerse, aliviarse, curarse, reponerse, mejorarse. Jesucristo sana totalmente, créelo y mira los testimonios en la Palabra de Dios.

Recordemos que el creyente es el vehículo de poder, y la sanidad es la Obra del Espíritu Santo.

Respecto a la ciencia médica damos gracias a Dios por lo que ella pueda hacer. No estamos en contra de ella; los hospitales, los doctores, todos son necesarios para cuidar la salud de los ciudadanos; pero la SANIDAD SOBRENATURAL, no viene propiamente de una receta secular, una diagnosis o un examen, proviene del Poder de Dios, Poder de Jesucristo, Poder del Espíritu Santo.Nos acordamos que los dones de sanidades son para los necesitados; para que la Iglesia de Cristo crezca.

Las enfermedades o dolencias son comunes entre nosotros. En ocasiones dichas enfermedades, dichas dolencias son debido a la caída del hombre en el pecado, en otras ocasiones no. En Juan 9:3 y Juan 9:14 puedes ver unos ejemplos.

También el Espíritu Santo en ocasiones no concede la sanidad. Las razones están en la Palabra de Dios, miremos:

La incredulidad es una, y es la que marca la no asignación de la sanidad, en Marcos 9:24 puedes leer; En ocasiones también NO hay sanidad por razones que desconocemos y que más adelante nos serán reveladas: puedes leer 2 de Corintios 12:7-10.

Pero vamos a mirar como Obra el Espíritu Santo en los dones de sanidades según el libro de Hechos, a través de los apóstoles, veamos:

  • Con Pedro y Juan en Hechos 3:1-11
  • Con solo Pedro en Hechos 5:15
  • Con Felipe el evangelista en Hechos 8:5-7
  • Con Ananías, Hechos 9:17-18
  • Con Pedro en Hechos 9:32-34
  • Con Pablo en Hechos 14:8-10, y el capitulo 28:7-9.

En cada uno de estos procesos, hubo sanidades. La Palabra de Dios, en el Libro de Hechos nos revela muchas dolencias que fueron sanadas; cojera, diversas enfermedades, parálisis, ceguera, debilidades, fiebre, disentería; NO HAY ENFERMEDAD, DOLENCIA O MALESTAR QUE NO PUEDA SER SANADO POR LOS DONES DE SANIDADES.

Este don se manifiesta con el propósito claro y especifico de traer sanidad corporal y lo vemos repetidamente a través de los cuatro evangelios y el libro de los Hechos de los Apóstoles.

Al leer 1 Corintios 12:9. Encontramos Dones que tiene pluralidad de nombre, por eso podemos decir que son varios los Dones de Sanidades y no un sólo Don como en el caso de los demás Dones del Espíritu. Un creyente que recibe la manifestación de Dios en uno o más de estos Dones, puede ser usado por Dios en la Sanidad de ciertas enfermedades pero no siempre en todas.

© Moreiba Cabrera. Todos los derechos reservados.

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