Marcos 3:13-14 NTV “Tiempo después Jesús subió a un monte y llamó a los que quería que lo acompañaran. Todos ellos se acercaron a él. 14 Luego nombró a doce de ellos y los llamó sus apóstoles. Ellos lo acompañarían, y él los enviaría a predicar”
Cada uno de nosotros necesita que otra persona nos de la mano, una persona que nos abra las puertas para subir a otro nivel, uno que nos abra camino para progresar. Es más, se lo digo de otra forma, nadie no puede ir a otro nivel hasta que no se conecté con la persona correcta. La gracia y el favor que Dios nos ha depositado no son para que se queden únicamente en ti, sino para que también les pueda abrir las puertas a otros.
Existen cinco niveles de relaciones para poder crecer y madurar espiritualmente, y son:
- 1. Dios: primero que todo debes buscar tener una intimidad con Dios.
- 2. Tu pastor o líder espiritual. Es quien te toma de la mano para desarrollar tu llamado en Dios.
- 3. Con tu Padre: Es quien te afirma y te da identidad, nadie mas que un Padre para darle la identidad a sus hijos.
- 4. Un amigo o amiga: es alguien que te da un valor agregado a tu vida.
- 5. Un discípulo. Algo que difícilmente existe, porque la sociedad está enseñando que hay que llegar a la cima, pasando por encima al que tenga que pasar.
Pero de acuerdo con Dios todos debemos tener discípulos.
Un discípulo es alguien en el que tú te inviertes y le enseñas por medio de tus conocimientos y experiencias, además es alguien que te reconoce y respeta. Nunca emprendas una relación con falsas expectativas con personas que un día son de una forma, y que tenemos la esperanza que van a cambiar.
El resultado de este es que, durante el transcurso de la vida, se presentaran heridas, dolor y decepciones. Recuerda lo que te dije hace un momento atrás. Que en Dios siempre, siempre, siempre habrá una oportunidad mejor.
Por favor antes de establecer una relación hazte las siguientes preguntas, para que no des pasos en falso:
1. ¿Cuál es el valor de esa relación? Valor es todo aquello que le da sentido y propósito a tu vida, se le dice valor porque se puede medir. Por ejemplo, la relación que mi esposa y yo tenemos con nuestras autoridades espirituales.
Ellos han ido mas lejos que nosotros, por lo que sabemos a ciegas y con seguridad que nos van a llevar a un nivel mejor en todas las áreas, y como resultado mi iglesia, será salpicada con esas bendiciones. Una relación es como una cuenta bancaria, donde se suma, multiplica, o donde se resta y divide. No te quedes en bancarrota toda tu vida. Todo aquello que no añade valor a tu vida, No lo vendas, ni lo regales, para que no les haga daño a otros; échalo a la basura. Recuerda que el valor es algo que se puede medir. Recuerda que en Dios siempre, siempre, siempre habrá una oportunidad mejor.
2. ¿Qué me ofrece y que le puedo ofrecer para crecer a esa relación, nunca decrecer?
3. ¿Ofrece esa relación cambios positivos para mi vida, nunca negativos?
4. ¿Me ofrece diversión, es alguien con quien puedo divertirme y pasarla bien?
5. ¿Me ofrece disciplina y corrección?
6. ¿Me ofrece herramientas y entrenamiento para crecer espiritualmente?
7. ¿Qué tanto estoy dispuesto a dar? Las relaciones cercanas no caminan en una sola vía, los integrantes deben invertir por igual. Pero es parte de la edificación de la relación que posteriormente se puede convertir en una amistad. La clave para edificar una relación cercana está en conocer las prioridades de nuestra vida.
La prioridad para ti está en lo que hablas y en lo que buscas todo el tiempo, ¿qué es lo que más le gusta?, ¿Qué es a lo que le dedica más tiempo? Su prioridad es la respuesta. Y dependiendo de cuál sea esa prioridad, así será la relación que busques. Si la prioridad es la diversión, se buscará amigos a los cuales les guste todo lo referente a la misma, si la prioridad es el crecimiento espiritual y la relación con Dios, buscará amigos que le ayuden a crecer, que le digan la verdad y que le ayuden a desarrollar su prioridad.
Hay dos cosas que nos llevaran a caminar en el señor por mucho tiempo: Poner las prioridades en orden y la disciplina para cumplirlas.
- Las emociones
- Nuestro cuerpo físico.
Proverbios 3:1-8 NTV “Hijo mío, nunca olvides las cosas que te he enseñado; guarda mis mandatos en tu corazón. 2 Si así lo haces, vivirás muchos años, y tu vida te dará satisfacción. 3 ¡Nunca permitas que la lealtad ni la bondad te abandonen! Átalas alrededor de tu cuello como un recordatorio. Escríbelas en lo profundo de tu corazón. 4 Entonces tendrás tanto el favor de Dios como el de la gente, y lograrás una buena reputación. 5 Confía en el Señor con todo tu corazón; no dependas de tu propio entendimiento. 6 Busca su voluntad en todo lo que hagas, y él te mostrará cuál camino tomar. 7 No te dejes impresionar por tu propia sabiduría. En cambio, teme al Señor y aléjate del mal. 8 Entonces dará salud a tu cuerpo y fortaleza a tus huesos”
Los seres humanos somos vulnerables, susceptibles y nuestra salud afecta a nuestro carácter. Por eso debemos tener cuidado con nuestro cuerpo y nuestra mente porque ésta afecta al cuerpo. Es importante saber que, a lo mejor, no tenemos todas estas características, pero sí, hay una o más en nuestra vida que tenemos que corregir.
Cualidades y virtudes del carácter
¿Quién es un hombre o un líder de Dios? ¿Cómo reconoceremos una persona madura espiritualmente? El apóstol Pablo, escribiendo a Timoteo, le da una lista de calificaciones para llegar a ser un verdadero líder y discípulo del Señor. Recuerde, el hombre de Dios no aparece de repente, sino que es formado a través de un proceso lento y a través de los tratos de Dios. Vamos a estudiar cuidadosamente cada una de estas cualidades y virtudes que Pablo escribió en la carta a Timoteo.
“Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; 3 no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; 4 que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad 5 (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?); 6 no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 7 También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo”. 1 Timoteo 3.2-7
“El que fuere irreprensible, marido de una sola mujer, y tenga hijos creyentes que no estén acusados de disolución ni de rebeldía. 7 Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, 8 sino hospedador, amante de lo bueno, sobrio, justo, santo, dueño de sí mismo, 9 retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen”. Tito 1.6-9
Irreprensible
Esta palabra significa: sin mancha, tener integridad, incuestionable, irreprochable, que tenga un carácter que no dé lugar a ser juzgado. Es alguien que nadie pueda llevar a cuentas porque no da lugar a hacerlo, no da lugar para ser acusado; alguien que tiene reputación intachable, sin mancha.
Cuando mencionamos estas características no estamos hablando alguien perfecto, estamos hablando de una persona la cual tiene una vida íntegra y recta delante de Dios; tiene faltas y debilidades, pero vive de acuerdo con los principios de Dios.
Marido de una sola mujer
Esto significa que el líder debe casarse con una sola mujer, y no vivir en bigamia. El líder debe ser marido de una sola mujer; debe ser un hombre que no es acusado de promiscuidad, o sea, tener relaciones con otra mujer que no sea su esposa. Tampoco, da lugar a ser criticado por su comportamiento hacia el sexo opuesto; inclusive, evita la apariencia de malicia.
