¿Por qué me pasa lo que me pasa? Parte IV

Sobrio

Tener dominio propio y ser disciplinado. Todo discípulo o líder debe tener control sobre los siguientes aspectos:

Dominio sobre los apetitos y afectos (apetitos carnales y emocionales), un hombre o mujer que es discreto en su hablar (controla su lengua), no pierde su balance físico, emocional y espiritual; como, tampoco, su perspectiva bajo presión.

Es estable y firme, y siempre piensa claro lo que desea. Tampoco es controlado por los apetitos de la carne, tales como: dormir, comer, deseos sexuales, entre otros.

Prudente

Esta virtud significa tener una mente sobria, no dado a las fantasías de la mente ni a las fantasías emocionales. Alguien que no entretiene ni juega con malos pensamientos; tiene una mente segura y un juicio seguro. No juega con pensamientos de venganza, amargura, juicio, sexo, orgullo, etcétera. Prudente significa que no es dominado por malos pensamientos de ningún tipo.

Decoroso

De buena conducta. El líder debe tener modestia, orden y disciplina; debe tener una vida respetable. Es alguien decoroso, ordenado, moderado, no vano, no vacío y tiene una compostura que no trae reproche al Señor.

Un hombre y una mujer decorosos tienen un estilo de vida que adorna las enseñanzas de la Biblia. Su modo de vestir, su apariencia en el hogar, en la oficina siempre adornan el testimonio de Cristo. Dios es un Dios de orden, por lo tanto, debemos ser ordenados y decorosos.

Hospedador

Esta palabra simplemente significa, llevar gente a su casa, atenderlos y ayudarlos mientras estén en ella. Recordemos que cuando hospedamos personas, vamos a ser amables tanto con los cristianos como con los no cristianos; que el amor sea sin fingimiento.

Apto para enseñar

Esto es la habilidad de enseñar de una manera eficaz. La palabra griega enseñar es Didakirkos que viene de la palabra castellana didáctica que significa: ser capaz de impartir o comunicar una verdad con sabiduría y unción de Dios. También, puede ser traducido como enseñable, y se refiere a la calidad de vida del que enseña; por ejemplo: humilde, sensitivo, deseoso de conocer la voluntad de Dios. Una persona Didakitkos no busca argumentos para discutir con otra; es sensitivo a la gente, aún con aquellos que están confusos, obstinados y amargados. Cuando es atacado verbal o físicamente no responde con palabras cortantes e hirientes, sino que lleva una vida de dominio propio.

Toda persona que enseña debe ser apto para enseñar, apto para aprender y ser enseñado. Los maestros aprenden más de la palabra; progresivamente, creen más en la Palabra, y progresivamente, viven más la Palabra.

No dado al vino

Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas…Tito 1.7

El vino es escarnecedor, la sidra alborotadora, y cualquiera que por ellos yerra no es sabio”. Proverbios 20.1

Literalmente, en el original griego dice: No estar ni siquiera cerca del vino; uno que se sienta lejos del vino. No debemos hacer cosas que sean tropiezo a nuestros hermanos, y el tomar vino podría se uno de ellos.

Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite”. Romanos 14.21

No soberbio

La palabra soberbio, literalmente significa: una persona que es voluntariosa y arrogante; alguien con una voluntad fuerte y egoísta. Ningún líder, debe ser dominado por intereses personales, no debe agradarse a sí mismo, no debe ser arrogante ni presuntuoso; no debe ser dado a la gratificación personal. Una persona voluntariosa y arrogante es aquella que tiene una forma de funcionar; todo lo hace “a su manera”, y la palabra nos ordena a no ser soberbios. Tenemos que hacer las cosas conforme a la voluntad del Señor. El soberbio nunca pone sus deseos a un lado para servir a otros, y si finalmente lo hace, lo hace de mala gana; el hombre y la mujer soberbia edifica el mundo alrededor de él o ella, es su propia autoridad, y dice esto: “agrádenme”, “atiéndame”, “ámeme”, “paren todo por mí”.

Si usted es una persona arrogante, hágase estas preguntas:

  • Generalmente o siempre, ¿consigo las cosas a mi manera?
  • ¿Tengo dificultad para admitir mis errores?
  • ¿Gobierno mi casa como un dictador? ¿Uso frases como: “hazlo porque así lo digo”?

El hombre y la mujer madura en Cristo nunca van a dominar ni a controlar a otros, aún cuando él o ella tengan buena voluntad.

No iracundo

Es no airarse rápidamente, no tener un temperamento explosivo, no ser irritable, no ser provocado fácilmente; no es capaz de gobernar su propio espíritu. La palabra de Dios dice: “Airaos pero no pequéis” (Efesios 4.26), y además dice: “seamos lentos para airarnos”, Santiago 1.19-20 (47)

Todo líder mujer y hombre que es lento para airarse. Encuentra que es mucho más fácil cooperar en el mover del Espíritu Santo. Recuerde, Moisés tenía un problema con la ira.

Toma la vara, y reúne la congregación, tú y Aarón tu hermano, y hablad a la peña a vista de ellos; y ella dará su agua, y les sacarás aguas de la peña, y darás de beber a la congregación y a sus bestias. 9 Entonces Moisés tomó la vara de delante de Jehová, como él le mandó. 10 Y reunieron Moisés y Aarón a la congregación delante de la peña, y les dijo: ¡Oíd ahora, rebeldes! ¿Os hemos de hacer salir aguas de esta peña? 11 Entonces alzó Moisés su mano y golpeó la peña con su vara dos veces; y salieron muchas aguas, y bebió la congregación, y sus bestias. 12 Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Por cuanto no creísteis en mí, para santificarme delante de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta congregación en la tierra que les he dado”. Números 20.8-12

Moisés golpeó la roca, mató un Egipcio y Dios lo usó así. Todos los creyentes tenemos la esperanza de ser usados aunque seamos iracundos, siempre y cuando cambiemos en esta área.

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