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El significado de ser cristiano

Estudios Bíblicos

Estudios Bíblicos Predica de Hoy: Enseñanzas para jóvenes: El significado de ser cristiano

INTRODUCCIÓN

Puesto que la vida espiritual del joven creyente necesita alimentarse y crecer continuamente a través de la Palabra de Dios, es conveniente conocer a fondo las escrituras para lograr dicho objetivo.

Debe por lo menos estudiarse aquella enseñanza básica que sea útil para un sano desarrollo espiritual.

Por esta razón, desde hace algunos años atrás, sentí la necesidad de escribir un manual de estudio para aplicarse en la escuela dominical de los jóvenes, donde se viera un evangelio “práctico” y como “un estilo de vida” que conviene llevar.

El estudio bíblico es importante en todos sus aspectos, ya sea de tipo doctrinal, teológico, histórico, profético, etc.; sin embargo, también debe considerarse el público al cual esté dirigido dicho estudio, ya que el interés del alumno por la Palabra de Dios, dependerá de la utilidad que se le haga ver al alumno respecto a ella.

Los temas presentados en este manual han sido preparados con el fin de que el joven cristiano madure espiritual, emocional, y mentalmente; de tal manera que, en todos los aspectos de su vida, “esté enteramente preparado para toda buena obra”.

El Autor

TEMA I: EL SIGNIFICADO DE SER CRISTIANO

¿Por qué soy cristiano?

Siempre que se nos hace esta pregunta respondemos una infinidad de razones; ya sea que digamos: “soy cristiano porque si no me voy al infierno”, o “es que el pastor me dijo que pasara al altar y yo pasé”, o “porque voy a la iglesia todos los domingos y me gusta”.

No hay peores razones que estas para responder a una pregunta tan importante, dado que, de la respuesta que demos, dependerá nuestra salvación.

La respuesta acertada es que somos cristianos porque Cristo nuestro Señor hizo un cambio tan radical en nuestra vida, y nos dio una manera tan diferente de vivir que, lo que mas deseamos es seguirle, servirle y obedecer su palabra, mostrándole al mundo el poder de Dios y su misericordia a través de nuestra vida. Esta es la razón por la cual soy cristiano, es decir, soy un seguidor de Cristo.

¿Por qué Dios se interesa en el humano?

La respuesta es porque somos creación suya, hechos a su semejanza (Gen. 1:26-27), y aun cuando el hombre se apartó de él por voluntad propia, Dios ha buscado siempre la manera de restaurar al hombre en su comunión con él.

¿Cómo debe vivir un cristiano?

Debemos vivir santamente; lo cual significa dejar de hacer todo aquello que no sea de alabanza para Dios, que no sea de bendición a otros y que no nos edifique. (2ª Cor. 7:1)

¿Cómo puedo servir a Dios y a los demás?

Siendo obedientes a Dios y siendo bondadosos con el necesitado, es la mejor manera de servir en todo tiempo, ya que si amamos a Dios, sentiremos amor por nuestro prójimo, y si somos bondadosos con los demás, estamos sirviendo a Dios.

¿QUÉ ENEMIGOS TIENE EL CRISTIANO?

El principal enemigo es el diablo.

La Biblia nos alerta de este ser espiritual, y nos dice: “Sed sobrios y velad; porque vuestro adversario el diablo como león rugiente, anda buscando a quien devorar”. (1ª Pedro 5:8). Y en otro pasaje: “Someteos pues a Dios; resistan al diablo y huirá de ustedes”. (Santiago 4:7).

Los placeres que el Mundo ofrece.

También la Palabra habla al respecto: “¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios”. (Santiago 4:4).

También menciona: “La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo”. (Santiago 1:26).

Las falsas doctrinas.

El Señor Jesús mencionó lo siguiente: “Guardaos de los falsos profetas, que se visten con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces”. (Mateo 7:15).

La desobediencia y rebeldía a Dios.

Mateo 7:21 dice: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”.

La religiosidad.

Jesús se indignó con la gente religiosa de su época: “¡Ay de vosotros escribas y fariseos hipócritas! Porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando”. (Mateo 23:13).

Nuestra propia “carne” (atracción por el pecado).

Jesús también nos dice: “Velad y orad para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil”. (Mateo 26:41).

Cualquier otra cosa que pretenda apartarnos de Cristo se considera enemigo del cristiano.

¿CUÁLES “ARMAS” TIENE EL CRISTIANO?

En primer lugar, contamos con la protección de aquel que nos puede dar la victoria a diario en nuestra vida:

“Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo”. (1ª Cor. 15:57).

El Señor Jesús es nuestro mejor y principal aliado, ya que a través de él, es como nos mantenemos de pie cada día bajo el ataque del diablo.

Aparte de tener a Cristo en nuestra vida, contamos con su Palabra, la Biblia:

“El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”. (Lc. 21:33).

“Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y mas cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”. (Heb. 4:12).

La obediencia a Dios es algo ampliamente necesario en la vida del creyente, ya que es la manera de alejar al diablo de nosotros:

“Someteos pues a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros”. (Stg. 4:7).

La oración, es un arma muy poderosa para mantenernos de victoria en victoria, ya que a través de ella, recibimos dirección, revelación y poder de Dios:

“Velad y orad para que no entréis en tentación…” (Mt. 26:41).

Finalmente, tenemos la descripción de las armas que describe el apóstol Pablo en Efesios 6:10-20 :

“Por lo demás hermanos míos, fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza”. (Efe. 6:10).

Con esta introducción comienza Pablo la descripción de lo que él consideraba la armadura de Dios; donde se nos habla del cinturón, simbolizando la verdad; la coraza, que significa justicia; el calzado, que nos dice que debemos llevar el evangelio a los demás; el escudo, que significa la fe; el yelmo (casco), que es el que protege la cabeza, ya que representa la salvación; y finalmente tenemos la espada del Espíritu, que obviamente es la Palabra de Dios.

Todo lo anterior nos ayuda a mantenernos firmes cuando los enemigos del cristiano atacan, y nos ayuda a vencerlos en todo tiempo.

¿QUÉ SON LAS PRUEBAS Y LAS LUCHAS?

El Señor Jesús nos advierte en Juan 16:33 sobre la aflicción que tendríamos en el mundo, pero también nos dice que confiemos en él, ya que Jesús venció al mundo.

Las pruebas que a veces padecemos, son enviadas por Dios a manera de “examen”, y esto con el fin de hacernos ver dónde nos falta reforzar la comunión con Dios para no apartarnos de él. Aun cuando padecemos mucho en algunas ocasiones debido al periodo de prueba, esta nos ayuda a acercarnos más a Dios cada día:

“..para que sometida a prueba vuestra fe, mucho mas preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra, cuando sea manifestado Jesucristo…”

(1ª Pedro 1:7).

Las luchas, por otro lado, vienen de parte del diablo con el único fin de destruir la obra de Dios:

“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes”. (Efe. 6:12,13).

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