Liberate de las mentiras

 Jesús enseña que el esclavo no queda en la casa para siempre; esto significa que puede ser desechado si no agradare a su amo, o que su tiempo tiene límites en la casa del amo. Entretanto el hijo, por muy mal que se comporte, o por muy lejos que se vaya, siempre será hijo y heredero en la casa del padre. Dios no quiere que seamos esclavos; Dios quiere que seamos hijos. Dios no quiere que estemos lejos de casa, perdidos; Dios quiere que estemos con Él en Su Reino, para siempre.

Parte 5: LOS ARGUMENTOS SON DE SATANÁS.

2 Corintios 10:5: derribando ARGUMENTOS y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.

MENTIRAS, medias-VERDADES, y ARGUMENTOS son la artillería de Satanás y sus demonios. Cuando estamos en plena batalla de vencer la MENTIRA a través de la VERDAD, es cuando entran en escena los argumentos. Son todos esos palabreríos inútiles, explicaciones descabezadas, y motivos interminables que ponemos por delante, cuando queremos justificar algo equivocado.

El argumento proviene de Satanás; el argumento nunca es verdadero aunque a veces habla con VERDADES; el argumento se aprovecha de la VERDAD para rebatir, pero la pone tan fuera de lugar y fuera de tiempo, que no es válida. Nunca son válidos los argumentos. Por eso la Biblia enseña que tenemos que derribar TODOS los argumentos que se levantan contra el conocimiento de Cristo, esto es, contra la VERDAD.

Juan 8:44: Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la VERDAD, porque no hay VERDAD en él. Cuando habla MENTIRA, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de MENTIRA.

Todo aquel que es mentiroso es hijo del diablo, porque él es el padre de las mentiras

Hay personas que viven con un argumento siempre pronto para responder; no importa lo que se les diga, siempre tienen un argumento para todo. Esto puede suceder en un niño pequeño, en un joven, en un adulto; puede ser la actitud de alguien lejano a Dios, pero muchas veces sucede en la iglesia: en el liderazgo y en la congregación.

2 Timoteo 2:25: que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la VERDAD.

Las personas que responden con argumentos están influenciadas por espíritus de maldad; ellas mismas no perciben su error, y creen que están hablando lo correcto. El argumento es un rasgo en el carácter, a causa de influencias de demonios, o ataduras en el alma; es un reflejo de la forma de concebir conceptos, que tiene esa persona, pero que provienen de malas fuentes o malos orígenes. El argumento es en muchas personas, su forma de hablar y actuar; pero no es correcto. Cuando hay una persona que siempre habla y responde con argumentos, tenemos que explicarle que esa actitud y forma de pensamiento, no proviene de Dios. El argumento es un reflejo de la rebeldía, de la falta de sujeción, del orgullo, del ego, de la irreverencia, de la arrogancia; ninguna de estas cosas es inspirada por el Espíritu Santo, sino por los demonios.

Mateo 11:29: Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy MANSO y HUMILDE de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.

No hay lugar para los argumentos en un corazón contrito y humillado. El carácter y la actitud de un verdadero siervo de Dios, o de alguien que está siendo guiado e inspirado por el Espíritu Santo, es: la sujeción, la mansedumbre, el silencio, el esperar, la humildad, honrar la autoridad y los cabellos blancos, aún la humillación inmerecida. A veces la autoridad está cometiendo un error; pero, por obediencia a la Palabra, por obediencia a Dios, hay que callar-escuchar-obedecer.

La justicia viene del Cielo para los que confían en Dios, no de la impaciencia ni del orgullo. Muchas veces Dios mismo permite situaciones indelicadas o injustas, para mostrar lo que hay en nuestro corazón; y si aparecen los argumentos, o cualquier otra cosa negativa que a Dios no le agrada, entonces ahí está la falla que hay que arreglar.

Juan 8:46 y 47. ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo la VERDAD, ¿por qué vosotros no me creéis? El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios.

La batalla en la mente, es la batalla contra la MENTIRA. Satanás siempre querrá presentar argumentos para que se establezca la MENTIRA. No debemos dar lugar al diablo. No debemos dar lugar a los argumentos. Hay que declarar la VERDAD; y esta VERDAD destruirá todo argumento y espíritu inmundo que esté interviniendo.

Parte 6: EN LA BIBLIA ESTÁ TODA LA VERDAD.

1 Timoteo 6:5: disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la VERDAD, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales.

A mí me dijeron una vez, que si yo estudiaba la Biblia, conocería la VERDAD y la VERDAD me haría libre. Entonces me puse a leer la Biblia desesperadamente, lo cual me hizo muy bien; y fue exactamente eso lo que me salvó de la trampa del engaño. Porque resulta que las mismas personas que me estimulaban a leer la Biblia, me mantenían oprimida con el autoritarismo absoluto y la religiosidad. Me dejaban saber sólo una parte de la VERDAD; me manipulaban.

2 Timoteo 2:15: Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de VERDAD.

Si yo no hubiera sido diligente en leer y saber lo que dice DIOS Y JESUCRISTO en SU PALABRA, LA BIBLIA, quizás yo estaría hasta hoy atado a aquellas doctrinas. Era libre de los demonios, pero era esclavo de los hombres. Pensaba que seguía a Dios, y estaba alejándome de Él. A esto se le llama falsa doctrina y apostasía. Cualquier iglesia que te hace seguir al hombre y a la doctrina, pero sutilmente o con astucias te aleja de Dios, no es una iglesia de Dios; como dice el versículo 1 Timoteo 6:5: aléjate de ellos.

Parte 7: CEÑIDOS LOS LOMOS CON LA VERDAD.

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