El principio de la adoración

El radio es el instrumento que decodificara el sonido y lo transmitirá a nuestro cerebro en calidad de mensaje. Entienda con gran precisión esta revelación. Dios ha permitido que podamos construir instrumentos para descodificar sonidos que hay en los aires. Instrumentos como el radio y los sistemas satelitales nos permite escuchar sonidos de cualquier parte del mundo. Dios tiene instrumentos para descodificar sonidos naturales, también hay sonidos sobrenaturales con instrumentos sobrenaturales para así acceder a los sonidos del cielo.

Por ejemplo:

• El Don de Lenguas: Es una habilidad dada por Dios para emitir sonidos fuera de este mundo.
• El Don de Interpretación de Lenguas: Es el instrumentos para descodificar lo que contiene los sonidos del cielo.
• Dios ha dado los dones de interpretación de lenguas, palabra de ciencia y profecía para así alinear el aquí y ahora de la tierra.

Verdades fundamentales:

Los seres humanos podemos oír debido a que la atmósfera terrestre tiene la densidad construida de tal manera que sirve de carretera para que las ondas viajen, una vez esta llegan un órgano corporal llamado oído este absorbe la onda y la convierte en un líquido que el cerebro recoge y la traduce, sacando del sonido lo que el sonido contiene y así poder entender cosas tales:

• Cuando es un león el que ruge y cuando es un pajarito el que canta.
• Cuando es el sonido de un manantial y cuando son los camiones que transitas por la carretera.

Jesús utilizo frases como:

Mateo 13:9 “El que tiene oídos para oír, oiga.”

Para poder entender este texto primero analicemos:

Romanos 8:26 “Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; porque no sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.”

¿Qué significa esto?

El espíritu contiene el vocabulario correcto que puede expresar lo que realmente quieres decir. En ocasiones nosotros no sabemos lo que en realidad queremos según la voluntad de Dios, y él es tan bueno que queriendo contestar lo que aún no conocemos entonces activa nuestro espíritu para que con sonidos impredecibles comunique el mensaje correcto al cielo.

Los gemidos indecibles: son sonidos que nuestros cerebros no puede interpretar. Por eso es que muchas veces al orar terminamos gimiendo y llorando de tal manera que ni siquiera sabemos por qué. A veces sucede que en momentos estamos intercediendo por alguna cosa pero que no tenemos la menor idea de lo que es. Esto sucede porque hay propósitos de Dios que no se pueden colocar en el vocabulario limitado de los sonidos naturales y este es uno de los motivos de que Dios añada otro idioma.

1 Corintios 13:1 “Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, pero no tengo amor, he llegado a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe.”

Hay cosas que Dios comunica que el vocabulario humano puede descodificar pero existen regiones en los cielos que contienen revelaciones que el idioma humano no tiene las palabras para poder transportar lo que contiene. Entonces hay es que el don de lenguas o el gemido indecible se activan.

Marcos 7:34 “y levantando los ojos al cielo, gimió, y le dijo: Efata, es decir: Sé abierto.“

La oración que en este texto realiza Jesús surgió desde su espíritu debido a que el lenguaje natural no podía expresar con lo que estaba peleando para producir ese milagro.

Marcos 8:12 “Y gimiendo en su espíritu, dijo*: ¿Por qué pide señal esta generación? En verdad os digo que no se le dará señal a esta generación.”

En este texto podemos ver que Jesús hablo en dos idiomas distintos, el natural y el sobre natural. En este contexto usted podrá comprender aún mejor Romanos 8:22.

Romanos 8:22 “Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora.”

Esto nos revela que la creación posee un sonido. Que nosotros no entendamos el idioma de la naturaleza es una cosa pero en las regiones celestiales el inventor de los sonidos conoce el sonido de su creación.

Ejemplo bíblico.

 Lucas 19:39-40 “Algunos de los fariseos que estaban entre la gente le reclamaron a Jesús: — ¡Maestro, reprende a tus discípulos! 40 Pero él respondió: —Les aseguro que si ellos se callan, gritarán las piedras.“

Hasta las rocas tienen un sonido que su creador entiende. Este salmo muestra el alineamiento de los sonidos de los cielos con lo de la tierra. 

Salmos 148 “Alabad a Jehová desde los cielos; Alabadle en las alturas. Desde los cielos se originan los primeros sonidos. Aquí la orden de adoración es celestial. 2 Alabadle, vosotros todos sus ángeles; Alabadle, vosotros todos sus ejércitos. 3 Alabadle, sol y luna; Alabadle, vosotras todas, lucientes estrellas. Hasta aquí usted puede seguir notando que todo tiene sonido. 4 Alabadle, cielos de los cielos, Y las aguas que están sobre los cielos. 5 Alaben el nombre de Jehová; Porque él mandó, y fueron creados. 6 Los hizo ser eternamente y para siempre; Les puso ley que no será quebrantada.” 

 La ley que no podrá ser quebrantada es la misma de la cual habla el salmo: La ley de la adoración.